FALL GUYS - EL ANÁLISIS QUE NO HAY QUE HACER

Marcando la X en la casilla, pero no de la Iglesia.

Fuera máscaras: estáis ante el peor análisis posible de Fall Guys. Esto es así básicamente porque lo he jugado lo justo. Ni siquiera he pasado por todas sus pruebas, modos y, en definitiva, estructura general, y probablemente -por no decir seguro- he visto muchas más horas de Fall Guys en diversos streamings que en la pantalla de mi PC. ¿Por qué estoy haciendo este análisis entonces? Bueno, pues porque tengo la obligación autoimpuesta de analizar, desde que empecé este BloJ -e incluso antes-, todos los juegos que pasan por mis manos y considero de alguna forma completados. Habéis visto aparecer por aquí algunos pocos juegos que no han sido completados pero que sí han recibido algunas palabras dentro de alguna otra sección o similar, o habéis visto como he agrupado auténticas basurillas de juegos en entradas de multianálisis, todo con el fin de, en definitiva, formar una especie de cuaderno o diario que recopile toda mi vida videojueguil desde cierto año. Repito que no estoy en condiciones de analizar como merece Fall Guys, pero no va a ser este juego el que rompa mi racha, por lo que aquí tenéis un análisis-reflexión sobre el juego que lanzó Mediatonic en 2020.

Un 2020 que queda lejano ya, y que supuso un año probablemente inolvidable para el estudio británico. Bueno, un año inolvidable probablemente para toda la población mundial, pero ya me entendéis. Sin embargo, es 2022 el año donde se nos abría la puerta a todos con su salida de manera gratuita, en un sistema que se apoya económicamente en pases de batalla y similares. Sinceramente, te puede gustar más o menos, pero no te puedes enfadar con Fall Guys, un juego que desde el principio abrazó el espíritu veraniego en una mezcla de Humor Amarillo con... Humor Amarillo, en un multijugador con partidas de numerosas personas que van quedando eliminadas por ondas, bebiendo un poco de la esencia de los battle royale que han predominado durante los últimos años en las propuestas de los juegos multijugador.

Ha sido el lanzamiento del juego de manera gratuita lo que me empujó a jugarlo. Bueno, eso, y la promesa de que nos juntaríamos unos cuantos para poder hacer divertidas pachangas veraniegas. Yo, todo positividad, ya anunciaba por los grupos de Whatsapp que no conseguiríamos jugar ni una vez una partida decente que nos permitiera convertir a Fall Guys en una especie de Grand Prix veraniego. Unos requisitos demasiado elevados para formar una partida privada, junto a unas vidas demasiado ocupadas, daban como resultado una imposibilidad para coordinarnos que me olía desde el primer minuto. Tampoco es que hubieran puñetazos por intentarlo. En cualquier caso, recuerdo un día donde nos juntamos unos cuantos, aunque no dio para llegar al mínimo, y se echaron algunas partidas, y fuera de eso, varias partidas con mis streamers de confianza, lo que me llevó a aproximadamente 5 horillas de juego, que considero suficientes para decir: "ya he jugado a Fall Guys".

Sé que no es el mejor contexto. Sé también que si se hubieran alineado los astros y nos hubiéramos juntado los suficientes como para echar algunas partidas privadas entre conocidos, el análisis ahora iría más por lo adictivo y ágil que es en su multijugador en lugar de por este tono de haber hecho el check en la casilla de que ya lo he jugado. No he tenido la oportunidad de disfrutar plenamente de Fall Guys, pero soy lo suficientemente viejo como para saber de todo su potencial y lo que podría haberme divertido con él. También os digo que soy lo suficientemente viejo como para saber que no me hubiera llegado tanto como ha llegado a casi todo el mundo.

Fall Guys es un juego esencialmente divertido, que de alguna manera se ha hecho un hueco como eje que aúna una de esas "fiestas de los videojuegos" donde todo el mundo está invitado, tanto clase de jugadores como las propias compañías que pueblan con las colaboraciones las skins del juego. Uno de esos juegos unidos a una época, la de los streamers, que sería impensable en cualquier otra.