No me he equivocado escribiendo el título y tampoco he jugado a ver qué salía en el teclado predictivo.
Un juego del que no voy a decir prácticamente nada, cuya duración no llega a la hora, y que jugué una noche de madrugada mientras en el monitor secundario hacía otra cosa. Cuando lo jugué, me dejó cara de no entender nada. Bueno, honestamente sí que entendí algo: la lluvia de críticas negativas que capitanean su página de compra en Steam. No fue hasta que pasó un tiempo que empezó a hacer click dentro de mí, y con lo de "dentro de mí" me refiero a que no le hablaría de este juego a nadie que conociera, ni mucho menos sugerirle que le dé una oportunidad.
Estoy siendo generoso llamando a esto juego. Estamos ante la, cuanto menos, extraña desarrolladora Let's Go to the Grindhouse, que se está especializando en este tipo de productos a los que cuesta catalogar como videojuegos. FMVs de nula interactividad y críticas demoledoras, de presupuesto inexistente y granulado gordo en pantalla, que invitan a la serie Z de la producción audiovisual -reconozco que acabo de borrar la palabra "cine" porque me sabía mal-.
En esta ocasión, y desconozco si en el resto de juegos de la compañía también ocurre, nuestra función es ver clips de una historia de terror carente de subtítulos -que aquí quede el aviso- e ir haciendo click en los tres trozos de rollo de película que se nos van ofreciendo como opciones para continuar con la historia. La broma de todo esto es que estos rollos son completamente aleatorios, y no hay posibilidad alguna de saber cuál es el correcto, por lo que estamos ante un tercio de posibilidades de encontrar el rollo verdadero, y no caer en un game over -que nos llevará a repetir secuencias previas- o en el otro rollo, que nos ofrece un clip completamente inconexo que funciona como material extra.
Os estaréis preguntando qué hago aquí, probablemente ya desde el título, dedicando tanto espacio a un juego así. Os invito también a que echéis una miradita rápida a la ficha de puntuaciones para comprobar el aprobado que le acabo de cascar a esto, y también lo ilógico que supone ver sus puntuaciones en aspectos visuales, jugables, narrativos y creativos con respecto a ese aprobado. Pues bien, es difícil explicar o tan sólo justificar la existencia de un título así, más todavía cuando lo que estoy valorando es su material cinematográfico y no jugable, que como ya habéis visto es inexistente.
He hablado muchas veces sobre el terror y la maldición que supone ser fan del mismo, por ese efecto vacuna que hace que, cuanto más terror veas, más te inmunices y a la vez más te obsesiones por intentar encontrar algo que te despierte algún tipo de sensación. No voy a decir que Flesh Eating Geriatric Internet Predator, con un tal Nick Box como responsable detrás del proyecto, haya conseguido darme miedo, pero goza de un material a veces tan perturbador, tan de serie Z, tan de mercadillo y de feria de terror de tu pueblo, que acabé encontrando en él un encanto que desde luego no esperaba. La historia principal no pasa del slapstick gore, pero esos pequeños clips con los que te topas por accidente de vez en cuando, guardan alguna sorpresa que me han llevado a ver algunas imágenes con un inesperado gusto por lo perturbador y diferente.
Como digo, no puedo decir en ningún momento que aconseje un juego así, y mientras estaba jugando, el suspenso fuerte rondaba mi cabeza, pero pasado el tiempo sigo recordándolo con un cariño injustificable. De alguna manera, si pudiera volver al pasado, me diría muchas cosas a mí mismo, pero una de esas cosas no sería: "mejor no juegues a esto".
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