SLIDER

14 ago 2021

SUPER MARIO GALAXY - LA CÚSPIDE DE LOS PLATAFORMAS 3D

Gracias por tanto Mario, perdón por tan poco.


2007. La Wii atravesaba la barrera de consola superventas y se convertía en un fenómeno social. Una revolución, como parecía presagiar su nombre en clave durante su desarrollo, que abrió la tendencia de las grandes colas y de la especulación, y que nos empujó a utilizar el despectivo término de casual para definir todos aquellos juegos y personas que poco o nada habían tocado una consola, y que ahora demostraban ser los reyes de la fiesta en Wii Sports, juego que, no accidentalmnente, se vendía con la consola en la muestra más clara de la estrategia de Nintendo a la hora de llegar a todos los hogares, sin importar edad ni situación. Una consola de precio ajustado, con un control innovador, pensada no para satisfacer a los compradores potenciales de videojuegos, sino para satisfacer las necesidades del mercado del entretenimiento en general.


2007. Era evidente que la consola estrella de Nintendo iba a tener un Mario, o varios. La mascota de la gran N había perdido un poco de fuerza, si es que podemos decirlo así, y no cogía las riendas del barco desde la salida de Super Mario 64, a día de hoy referente indiscutible de los videojuegos y más en concreto de los videojuegos en 3D. GameCube no fue la mejor época para el fontanero. La apuesta por parte de Nintendo con Luigi en aquel increíble Luigi's Mansion como juego de lanzamiento de consola en 2001, junto con aquel Super Mario Sunshine que fácilmente ocupa el último puesto en listas de los mejores juegos de Mario, nos dejaron once años sin un Mario 3D a la altura de su nombre.


El hecho de que Super Mario Galaxy no esté ahora mismo en el Olimpo de El BloJ tiene como única razón que la Wii y yo no somos grandes amigos. Siempre me pareció una consola tremendamente incómoda, y nunca me acostumbré a su revolucionario control. Es por eso que si tengo que hacer un ranking de juegos de la consola, los juegos en 2D o aquellos que directamente no utilizan el Wiimote con el sensor ocupan los primeros lugares. Lo de apuntar a la pantalla, tener que estar a una distancia determinada o el mero stick del nunchuk siempre me ha dado más incomodidades que alegrías. La mera posición estándar para jugar a Super Mario Galaxy -y a la mayoría de juegos que pretenden usar todo el repertorio de posibilidades de la Wii- ya me parece agotadora para largas sesiones de juego. De todas formas Super Mario Galaxy no es un juego con el que puedas definir la Wii. Incluso el citado Wii Sports es más representativo de la consola. Es curioso que, en la que probablemente fue la etapa más creativa de la historia de los videojuegos gracias a las posibilidades que ofrecía la Wii y también la Nintendo DS, tengamos un Mario que apenas saca partido a las funciones de movimiento por las que apostaba la Wii, e incluso nos presente un Mario 3D de corte clásico, sin excentricidades ni grandes inventos.


Quizá debido a que los experimentos de Mario en Super Mario Sunshine no dieron grandes frutos, Nintendo fue a asegurar con este Super Mario Galaxy que recoge la estructura de juego de plataformas abierto dividido en pequeños mundos dinámicos en un sistema heredado de Super Mario 64. No nos confundamos, Super Mario Galaxy hace uso de las funciones exclusivas de la Wii, pero si le quitamos esa capa es un juego que sería exactamente igual de bueno con un mando de corte clásico, como de alguna forma ha demostrado la revisión de Switch. Sin llegar tan lejos,  porque hay juegos de Mario entre medias, el salto que damos de Super Mario 64 a Super Mario Galaxy es similar al que sentí cuando pasamos de los Mario Bros de la NES a Super Mario Bros. El concepto es similar, en el núcleo de su jugabilidad no hace nada nuevo, pero el diseño de niveles es lo que eleva el listón hasta límites inesperados, y en concreto en el caso de Super Mario Galaxy, hasta límites que difícilmente se han conseguido igualar casi quince años después de su salida.


Todavía no he jugado a Super Mario Odyssey, y voy a seros sincero, creo que me va a gustar todavía más que Galaxy porque, repito, nunca me he sentido cómodo jugando a un juego así en la Wii. Un control clásico, que además permite la cámara libre, cosa que siempre he echado de menos en un Mario por mucho que se esfuerce en posicionarla en el mejor punto posible. Un Mario que con el tiempo nos ha enseñado que menos es más, y que si hay que echar dobles esfuerzos en algo, no es tanto en venir con nuevas y refrescantes ideas en su núcleo jugable como en diseñar niveles que las tengan en sus mecánicas.

2 comentarios :

  1. Para mi Sunshine sigue siendo de los mejores juegos de Mario en 3D, por mucho que la gente lo ponga tan bajo en los rankings o le eche pestes...

    Respecto a este, nunca me he animado a jugarlo, ni siquiera en switch, igualmente como los azares del destino han hecho que adquiera recientemente la wii, acabaré probándolo en la hibrida de Nintendo y si no, en su hardware original, a ver si me convence de alguna manera.

    Gran análisis, un saludo ^^

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    1. Uf, a ver, Sunshine no es mal juego. No existe Mario malo, pero... uf! xD. Como en eso no vamos a ponernos de acuerdo, espero que cuando juegues al Galaxy por lo menos te guste más que el Sunshine!

      Gracias por tu comentario :D

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