POWER RANGERS: BATTLE FOR THE GRID

Sin que nadie lo pidiera nos llegaba en 2019 este Power Rangers: Battle for the Grid que sirve para confundir mucho a aquellos que merendábamos con la serie de los Power Rangers y sorprender a aquellos que se reían de lo que el juego aparentaba.

Cuando juego a juegos no puedo evitar tener en mente El BloJ. Así, voy haciéndome un esquema mental sobre por dónde van a ir los tiros del análisis y, sobre todo, de su puntuación final. Ya sabéis que las puntuaciones son algo muy subjetivo, y que cada vez tienen menos sentido, pero aunque parezca la persona menos modesta del planeta, diría que las notas que veis en El BloJ sí que sirven de algo, al ser tremendamente estrictas y más acordes a un sistema de puntuación con lógica, donde un 8 es ya un imprescindible y un 5 es un juego pasable que no te ha hecho perder el tiempo.

Así pues, creo que no recuerdo un caso parecido al de este juego, y es que lo que empezó siendo un 3.5 de "esto no hay por dónde cogerlo por su factura amateur" pasó al 5 de "parece que los controles responden bastante bien" y se ha quedado en un 6 de "si no fuera por todo lo que no tiene que ver con el combate llegaría al notable".

El casting de personajes es algo extraño, pero no soy un experto en toda la locura de universos y eras que han pasado por los Power Rangers. A mí dame los iniciales y como mucho te compro el cambio del Power Ranger negro al que no era negro, pero poco más. Moviéndonos en este contexto, donde creo que estamos unos cuantos, lo que encontramos es una historia que nos importa bien poco de multiversos y buenos villanizados por hechizos y triquiñuelas. Donde de verdad patina el juego es en su manera de contarlo, con ese desarrollo por conversaciones de imágenes prefijadas que aportan una pereza extrema e invitan a saltarse cada conversación entre combates. Existen pequeños vídeos cortos entre los tres actos que componen la aventura que sin duda se ven mejor, pero no salvan la desgracia que arrastran los interludios. La propia historia es algo perezosa, haciendo que luches en los mismos escenarios demasiadas veces y que te mareen demasiado con cambios de bando.

Los menús van en consonancia con todo esto. Unos menús e interfaz del siglo pasado, sin imaginación en modos que ni siquiera te permiten cambiar el nivel de dificultad de la IA enemiga. Las batallas online van tremendamente mal, al menos en el Game Pass de PC, por continuas desconexiones. La música se hace demasiado machacona en ocasiones. Los tutoriales y listas de movimientos son tremendamente escuetas y dejan todo demasiado en el aire.

Con este caldo de cultivo, empiezas a luchar bajo la estructura del tag team ya tan impuesta desde hace tiempo en estos juegos para descubrir que tus golpes se van encadenando poco a poco sin gran esfuerzo, y que las orgías de controles para hacer las magias de toda la vida se han visto reducidas a un sólo botón de ataques especiales. Todo es sencillo, y de tu mano van saliendo con unas animaciones bastante decentes combinaciones de golpes muy llamativas. ¿Y si ahora pruebo esto? y no lo esperas, pero el juego está preparado para todo ello, y es entonces cuando te das cuenta de que en este juego hay un verdadero esfuerzo por hacerlo bien, por encima de sus limitaciones, de sus menús, de su aspecto gráfico -acertado en los modelajes, desafortunadísimo en escenarios- y de cualquier cosa que no tenga que ver con pulsar un botón y que tu personaje suelte un puñetazo.

Su aspecto de juego para móviles lo convierte en un envoltorio tramposo que no deja ver un sistema de combate no profundo, pero sí increíblemente bien ajustado. No nos engañemos, existiendo otros gigantes del género, este Power Rangers: Battle for the Grid queda por debajo, pero es sin duda un juego mucho más digno de lo que nadie esperaba.