Contagion

Un Left 4 Dead sin alma.

Contagion no es un buen juego. Contagion ni siquiera acaba de ser un juego terminado. Bajo las manos de Monochrome, Inc. llega una consecuencia directa del éxito de Left 4 Dead, pero para lo único que sirve Contagion es para recordar lo bueno que era aquél juego de Valve.

La premisa es sencilla, y la verdad es que tiene cosas interesantes. Estamos ante un FPS multijugador zombie de escenarios cambiantes donde hay que cumplir determinados objetivos. La apuesta de Contagion es el realismo, y la estrategia a seguir el ahorro masivo de munición. Primero, porque no hay apenas munición ni armas por los escenarios, y segundo, porque cada disparo ha de impactar en la cabeza del zombie ya que las otras partes del cuerpo tan sólo conseguirán retrasar su avance. Añadid a todo esto oscuridad, cansancio y el saber que un mordisco de un zombie puede ser tu final ya que el nivel de contagio es elevado.

Contagion se inspira en Left 4 Dead, y como no podía ser de otra manera incluye en el desarrollo del juego un modo versus propio. En esta ocasión no hay infectados especiales, tan sólo resucitaremos como zombies con el fin de que lo que antes eran nuestros compañeros ahora sean nuestro alimento. Básicamente nuestra función como humildes zombies, será la de ir recopilando a otros zombies con el objetivo de formar grandes hordas que enviaremos traicioneramente a los supervivientes.

La típica vecina que se cuela sin invitarla

Una premisa sencilla pero con buenas ideas. El problema es que el juego está directamente roto. Jugar en solitario no tiene sentido. Pongamos que en el mapa hay 1.000 zombies -por exagerar-, pues bien, esos 1.000 zombies aparecen exista sólo un jugador o existan ocho -número máximo de jugadores-. Ni siquiera con la cifra estándar del género, cuatro, Contagion está preparado para ello. Un horror en el diseño imperdonable que puede hacer que te tengas que enfrentar a una oleada de diez zombies sin arma nada más empezar.

"Esperad, que estoy buscando un kebab"

"Pues juega bien, mamón" dirá alguno. Más allá de que el juego esté roto en ese sentido puede que haya alguien que sea tan enfermo de lidiar con todo eso. Por si acaso, su desarrollador, un tal Tatsuro, ha dejado el juego completamente abandonado, lleno de bugs, con un sistema de juego online de los viejos que te exigirá abrir puertos e introducir comandos del pasado y con la única finalidad de promocionar  en el grupo oficial del juego el streaming del tal Tatsuro jugando a videojuegos en general. No hace falta decir que la masa de jugadores a día de hoy es ínfima, por no decir inexistente. Jugadores que se quejan continuamente en análisis y en foros y que recuerdan los tiempos en los que el juego estaba en early access donde parecía que realmente prometía. Los propios creadores del juego, que ya no están en el proyecto por varias peleas internas, van dejando feedback negativo allá donde pueden dejando claro que, la versión final de Contagion, no es en absoluto lo que ellos estaban haciendo.

Un buen juguete que se rompió por caer en las manos del bruto de la clase. No obstante, quizá en el mejor de los casos, si conseguís ocho amigos y tenéis una buena conexión que aguante un host local de tanta gente, podáis encontrar unas cuantas trufas entre tantas heces de gorrino. No os confundáis, si lo estáis pasando bien en ese momento no es porque el juego sea bueno, sino porque vuestros amigos os caen bien.