Loving Life

Loving Life es una visual novel de un pequeño estudio que prácticamente acaba de nacer llamado Serenity Forge que cuenta una historia real que, con una duración no superior a la hora y media, supone una montaña rusa de emociones que ya la quisieran para sí mismos un montón de títulos que buscan la lágrima descaradamente.

Es mejor que sepáis poco o nada del juego y que lo probéis, ya que podéis hacerlo gratuítamente entrando en la página oficial y estableciendo un precio de 0$. También podéis, evidentemente, colaborar con la compañía y cambiar dicha cifra por cualquier otra. En cualquier caso, podría decir muchos datos suculentos sobre el juego para despertar en vosotros cierto morbo, pero creo que es mejor no estropear la sorpresa a nadie que realmente esté interesado en jugarlo y que simplemente os lo pilléis si os apetece.

Estamos ante una visual novel donde encarnamos a Zhenghua Yang, un estudiante de origen chino que continúa su formación en Estados Unidos y que se ve sorprendido por un sangrado de nariz que le llega a durar catorce horas. A partir de ahí, su vida cambiará radicalmente en cuestión de minutos. No tomaremos decisión alguna durante el juego, lo cual choca con mi reciente conclusión de que necesito total interactividad en las visual novel como dije en otras recientes (sí, sé que prometí no volver al género en un tiempo, pero ésta me llamó mucho la atención desde el principio).

Zhenghua Yang (Z), protagonista del juego y mejor persona

¿Qué es lo que hace que Loving Life merezca la pena? Además de su duración, sin duda alguna, el hecho de que sea una historia real y que no busca la lágrima fácil. Quiero decir, disfruté mucho de To the Moon como pudisteis comprobar, pero ya comprobasteis como le eché en cara que buscara tu llanto a moco tendido. Loving Life es justo lo contrario, es un juego que, siendo tan dramático en ocasiones y tan existencialista se dedica simplemente a contarte las cosas tal y como pasan, desde la máxima objetividad que supone el estar narrado en primera persona. Podría, con un par de trucos narrativos, haber creado en ti un mar de lágrimas o de cualquier cosa, pero no busca eso en ningún momento. Por ejemplo, llama la atención que vaya directo al tema. No se tira media hora antes poniéndote en el contexto con datos estúpidos que pretenden aportar calidad a la narración. Aquí lo que importa es el mensaje, y cuanta más paja se meta más difuso queda.

De lo único que puede pecar es de que es muy fácil desmarcarse de su mensaje. En el fondo, Loving Life es uno de esos mensajes sobre "vive tu vida como si fuera cuestión de segundos", y eso, a mucha gente, le suele tocar mucho las narices. Un caso parecido fue el del reciente Actual Sunlight, solo que ahí el componente autobiográfico estaba más diluido. Además, por muy bien que esté o por mucho que te cale, no deja de ser el mismo mensaje que llevamos oyendo toda la vida, y el juego no es más que una historia con un argumento propio de cualquier telefilm de tarde de fin de semana.

Como mínimo hay que agradecer que se compartan cosas como ésta, independientemente de que nos parezcan más vacías o menos. Lo que está claro es que, como es lógico, la importancia que tenga Loving Life en ti dependerá exclusivamente de lo que cale su mensaje más allá de cualquier otra cosa. En cualquier caso, no perderéis más de una hora de vuestra vida.