Personajes Insoportables. #1

¡Nueva sección amigos! Ya sabéis que suelo celebrar mis números redondos de visitas con cosas así. Ya que os estáis portando especialmente bien (aunque los comentarios me los dejáis muy vacíos últimamente), os regalo algo que a mí siempre me ha gustado. Un bloque de personajes insoportables de todas las generaciones y géneros. No hay orden alguno, todos son insoportables, así que si coincidís conmigo fundámonos en un abrazo lleno de odio hacia esa gentuza que a veces aparece por nuestras pantallas. Tras el salto, los tres primeros.

Y tengo que empezar por algo mítico. Uno de los personajes más odiados en toda la historia de los videojuegos. Es probable que todavía a día de hoy, años después de haberlo sentido en tus carnes, sigas escuchando cuando vas por la calle "Hey, Listen!". Algún pero tenía que tener e Ocarina of Time. Larga vida a la pesadilla. Larga vida a Navi.

Me llamo Navi, y me vas a escuchar

Pocos ejemplos vais a ver tan personales como éste. Quien me conoce ya sabe que no soporto a Ezio, del Assassin's Creed. En concreto, no soporto al Ezio de Assassin's Creed II, al Ezio niñato mujeriego y altamente gilipollas con el que nunca entablaría una conversación. Para colmo, salíamos de Altaïr, que con toda su arrogancia y soberbia era un personaje magnífico para lo que pedía la saga. Por fortuna en Assassin's Creed: Brotherhood se suavizó la cosa, y en Revelations hasta llegó a gustarme. Cosas de la edad y la madurez, supongo. Connor, el del masacrable Assassin's Creed III, sí que me gustó, por si queríais saberlo, aunque le faltaba pelín de carisma. En cualquier caso, Ezio = mal.

No puede haber personaje más opuesto a mí que Ezio

Para terminar, uno de odio moderado. El protagonista de Runaway, Brian Basco, es de los personajes principales que peor me han caído. Quizá también ayude el hecho de que el juego nunca me pareció gran cosa. No he jugado a los siguientes juegos, ni creo que lo haga, pero creo que la cosa por lo que veo va a peor. Un tipo pedante que se cree superior al resto y encima va de graciosete.

¡Pero mirad que cara! ¿A quién le cae bien?