Alter Ego

Alter Ego es un juego bastante desconocido (no confundir con otro que hay por ahí que tiene poco de independiente, que yo sepa) de RetroSouls Team que podéis descargar en varias versiones desde su página oficial totalmente gratis. Es una mezcla de plataformas y puzzle con mucho más de lo segundo que se queda a medio camino entre lo cotidiano y lo ingenioso.

Mirad cuanto amor

Seguro que si jugáis a videojuegos en general muchas veces os habréis encontrado con puzzles consistentes en que una sombra tuya te acompaña e imita tus movimientos en sentido contrario a los que tu haces, dando lugar a numerosas situaciones. Así a botepronto lo recuerdo en And Yet It Moves, pero son multitud los juegos que utilizan esa mecánica del espejo incluso como principal herramienta del juego y no como algo puntual desde hace muchas generaciones de juegos. El propio The Swapper que apareció por aquí hace unos días usa mucho de eso. Alter Ego es básicamente eso, aunque más simplificado. Gracias a Dios, porque a mí esos juegos se me daban bastante mal.

Manejamos a un personaje que tiene un "fantasma gemelo" como se le denomina. Un alter ego que se mueve normalmente en sentido contrario a nuestro personaje. Cuando nosotros vayamos a la derecha él irá a la izquierda y cuando nosotros subamos él bajará. Dicho fantasma es inmortal, y no debemos preocuparnos de que los peligros que acechan en los 40 niveles que componen el juego acaben con él. Ni siquiera necesita una plataforma para estar en pie. Es por esto que Alter Ego es una versión un tanto simplificada de la mecánica clásica. Nuestro objetivo es recoger todos los puntitos o como queráis llamarlo que hay en el nivel. Los rosas sólo podrán ser cogidos por nuestro personaje carnal, mientras que los azules sólo pueden ser cogidos por el fantasma. Se van añadiendo otros puntos a recoger que requieren de otra forma menos convencional, pero básicamente el juego es eso.

La novedad en Alter Ego se encuentra en que podemos intercambiar posición con nuestro fantasma. Esto determinará sin lugar a dudas la consecución del puzle, ya que el número de intercambios que podemos hacer con él está limitado a las exigencias de cada nivel. A veces nos sobrarán, a veces tendremos la sensación de que hay un error y que faltan. Por supuesto no hay error y todo pasa por la rapidez mental que tengas para resolver los niveles. No podemos decir que Alter Ego sea un juego difícil. La progresión de dificultad es muy pequeña de un nivel a otro y realmente no llegamos a ver ningún nivel que suponga un desafío importante para nuestros cerebros. Es bastante intuitivo, y quitando algunos niveles donde tendremos que reiniciar varias veces el resto se hacen de un tirón.

Le falta un poco de ambición, pero no se le puede pedir mucho más a un juego gratuíto hecho por simple amor al arte. Os durará poco (menos de una hora si no os quedáis pillados en algún nivel), pero también se agradecen juegos de puzles donde no existan 100 niveles y a partir del 80 tengas que sacarte una ingeniería para avanzar. Eso sí, la sensación final es que podría haber dado mucho más juego.

PUNTUACIÓN

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