Castle of Illusion

Tras conocer el anuncio del remake de Castle of Illusion, me acordé de lo mucho que disfrutaba de pequeño con los juegos de la saga y con los de Mickey en general, tanto en Master System como en Mega Drive. Así que me puse a volver a jugar al Castle of Illusion en su versión para Mega Drive para refrescar esos sentimientos y dejarme claro que es uno de los plataformas más vistosos y bien diseñados del catálogo de la 16-bit de SEGA.

Es un juego de plataformas sin más que utiliza únicamente dos botones. Con uno saltamos y con el otro lanzamos objetos a modo de proyectiles. Sin embargo nuestra mayor defensa será nuestro musculado trasero cada vez que caiga sobre casi cualquier enemigo. La sencillez es lo que reina en el juego, dejando un poco de lado la innovación para centrarse en un diseño abrumador para la época, y es que Castle of Illusion destaca por el apartado artístico en sus cinco niveles por encima de cualquier otra cosa. Bueno, cinco niveles que algunos dirán que son más, porque la distribución de los mismos de cara a la fase final es un tanto atípica.

Cada nivel tiene su propia personalidad y temática. El primero en un bosque, el segundo en una caja de juguetes y así hasta llegar a la parte del castillo final. Cada uno de los niveles se divide en varias fases que también tienen su propia personalidad. Así, encontramos niveles como el de la librería donde somos transportados a un mundo de piruleta entrando en una botella de leche, o nos vemos nadando entre terrones de azúcar dentro de una taza de café. La imaginación se deja sentir en la mayoría de los niveles. Es además doblemente meritorio el hecho de que estos niveles no son especialmente largos, y se ha hecho en ocasiones un diseño demasiado espectacular incluso para unas fases que pueden durar menos de dos minutos.

¿Rompe Ralph decís?

Al final de cada nivel te espera el correspondiente jefazo. Las luchas con ellos son bastante fáciles y se basan un poco en estudiar los movimientos para encontrar el punto vulnerable. Este proceso no nos llevará más de un par de golpes en contra o alguna vida si somos jugadores con cierta experiencia. Estas luchas son la parte más difícil del juego, porque en general su dificultad va a juego con sus simpleza. Tan sólo el último nivel requerirá de una especial dedicación y habilidad en esto de las plataformas.

Decir que Castle of Illusion es de los más recomendables plataformas del catálogo de Mega Drive es un gran piropo, más todavía sabiendo que la mayoría de los que le superan son de años bastante posteriores donde la tecnología dio para mucho más, pero el juego de SEGA también tiene sus puntos débiles. En general, da la sensación de quedarse corto, desde una manera objetiva y desde una manera subjetiva. Estaremos cerca de una hora por los distintos mundos del juego, pero el hecho que mencionaba de que hay muchos niveles cortos y diferenciados hace que se acentúe esa sensación de que le quedaba mucho más por ofrecer. En cuestiones jugables, Mickey es muy manejable pero el juego en general es un pelín lento. La versión de Master system (bastante recomendable también) es mucho más rápida por ejemplo.

Este nivel es historia viva

Castle of Illusion es de los mejores juegos que se han hecho de Mickey, incluso juegos posteriores como el gran Mickey Mania no acaban de alcanzar la genialidad de esta primera (si no me equivoco) aparición de Mickey en Mega Drive. Su diseño desde luego tiene gran parte de culpa, por no decir toda.

PUNTUACIÓN

7.5