The Deadly Tower of Monsters

Cuidado con el vértigo.

Día 1 (Tiempo de juego - 1 hora): Estoy tan encantado con lo que estoy viendo que me estoy olvidando de su esencia jugable. Si te apasionan los clásicos cinematográficos de ciencia ficción y la serie B este juego te debe enamorar desde que empiezan los logos del principio. Como digo, jugablemente es tan increíblemente básico que es mejor no pensarlo, pero todo lo demás es sobresaliente. Si consigue variar un poco durante el juego puede alcanzar altas puntuaciones.

(Tiempo de juego - Parte 3): nada que no pudiera esperar casi desde el primer momento. The Deadly Tower of Monsters es encantador, pero jugablemente es bastante mediocre y no pasa de un machacabotones. La torre es muy grande y muy imponente, pero su sistema de juego y su propia estructura lo convierten en un juego incluso peor de lo que esperaba. Mantiene su atractivo y contentará a los que lo juegan, pero vaya, una oportunidad desaprovechada por el momento.

Desde esa pequeña decepción en el juego hasta el final he de decir que la cosa remontó a su manera. No se convirtió en una maravilla jugable ni innovó, pero por lo menos la historia se volvió interesante -o mejor dicho, inusual- y la estructura jugable cambió hacia algo más lineal y ágil. Definir este juego es sencillo: si películas como Planeta Prohibido, La Guerra de los Mundos o La Humanidad en Peligro ni te suenan mi consejo es que te desvincules de este juego ya que, aunque no es mal juego, es sin duda uno del montón. Si en cambio todavía sigues disfrutando de esa ciencia ficción cincuentera a día de hoy, te diría que The Deadly Tower of Monsters merece la pena.

Y es que es una delicia ver esos filtros de VHS rallados, esa música estrambótica que parece hecha con ondas cerebrales -bendito Theremín-, esos platillos volantes a los que se les ven los hilos y esas animaciones a muy pocos frames de los enemigos sobrenaturales en contraste con tus 60 fps. The Deadly Tower of Monsters sorprende y mucho, el problema está en que esa sorpresa dura media hora y, de ahí en adelante, poco más que añadir al resultado final.

Como juego deja mucho que desear. Gran cantidad de armas que realmente son inútiles en su variedad, objetos coleccionables que dan bastante pereza recolectar por la estructura vertical del juego -no hay nada de divertido en lanzarse desde lo alto de la torre a por un coleccionable que se encuentra abajo y tener que volver a escalar porque el sistema de teletransporte te ha fallado-. The Deadly Tower of Monsters se divide en cuatro partes capitaneadas por un boss de fin de fase que no aporta gran estrategia a la acción. Un hack and slash muy simplificado que no pretende hacerte sufrir.

Es la atmósfera lo que le da un pequeño extra. Durante todo el juego veremos la narración del director ya que lo que estamos presenciando es la edición de una película para ser lanzada en un Director's Cut. Así, el simpático director nos dirá en todo momento cómo hicieron las escenas que estamos jugando, y esto dará lugar a un humor muy peculiar que encantará a los ya convocados seguidores de la serie B.

Corto pero intenso. Es cierto que se acerca más al "instalar, jugar y olvidar" que a otra cosa, pero no es mal juego.