Pido perdón por adelantado.
Sabéis que tengo cierto punto masoca, que pruebo cosas raras, y que a veces por ello encuentro tanto joyas ocultas como pérdidas importantes de tiempo. Por aquí han pasado atrocidades, juegos malos que podéis encontrar fácilmente en la lista de análisis con notas bajísimas, pero hoy tocamos unos límites que nunca habíamos tocado. Ante vosotros, The Last Farewell, que a día de hoy corona la lista de juegos con peor puntuación en la historia de El BloJ, estrenando el 0.5 como puntuación.
En verdad, no es que haya dejado de lado esa vertiente de exploración, sino que más bien he refinado muchísimo mi olfato y raro es que, a día de hoy, me encuentre un juego que se arrastre en lo más bajo. Lo cierto es que llegó a mí de la nada, cuando sus desarrolladores me ofrecieron una clave para jugarlo y analizarlo. Supongo que de haber sabido esto, no lo hubieran hecho, y supongo también que no recibiré muchas ofertas de sus futuros proyectos, de haberlos, pero lo que he encontrado en The Last Farewell roza lo denunciable.
El haber aceptado esta reseña tiene un principal criminal: Steam Link. Hace tiempo que no juego a ningún juego en modo portátil con Steam, y uno de mis propósitos era volver a hacerlo. Cuando recibí la clave le eché un ojo muy por encima para guardar la posible sorpresa, y vi lo suficiente como para creer que estaba ante una visual novel que prometía tintes de terror, en un juego de objetos ocultos de por medio. En las etiquetas hasta aparecía la de roguelike de acción. Craso error. Lo que no esperaba, eso sí, es una desgracia como pocas a tantísimos niveles.
No hay juego. Creo que todo se resume en eso. Avanzamos haciendo click en cada una de las imágenes para ir yendo a diferentes escenarios, donde ocurren determinados eventos prácticamente inconexos. Además de eso, una extraña capa de economía donde tendremos que conseguir dinero para comprar objetos que no sirven de absolutamente nada. No es ya solo que no haya juego, que lo poco que hay dure escasos minutos, que la interfaz no tenga ningún sentido o que el hilo conductor sea inexistente, es que directamente está roto. Lo cierto es que de primeras me extrañó ver que en el menú principal pusiera la palabra "demo", cuando el juego se vende como tal -corregidme si me equivoco, pero no hay demos de pago en Steam-.
Poca confianza puede ofrecer un juego que está mal escrito, y no, no me refiero al guion o al desarrollo de personajes -inexistente por otra parte- estoy hablando de que literalmente está mal escrito. La cantidad de faltas ortográficas es abrumadora, prácticamente presentes en todas y cada una de las frases del juego. Para coronar todo, por si no era suficiente, el juego se ha hecho mediante una IA tanto en sus composiciones musicales como en los escenarios, que sepamos. ¿Por qué no tiene directamente un 0? Porque se encarga de decir abiertamente que usa la inteligencia artificial para el desarrollo. En cualquier caso, el ejercicio de honestidad no le salva de coronarse como el juego con peor nota de la historia de El BloJ.
Copia de prensa proporcionada por Issa Hashem.
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