In my restless dreams I see that town.
Héroes de Papel nos trae la segunda edición de La ciudad doliente, un libro escrito por Sergio Lifante "Quetzal" en 2018, y que ahora amplía su contenido con respecto a la primera tirada. Un ensayo que sirve como referencia tanto para aquellos que quieran revisar la historia de Silent Hill, como para aquellos que quieran meterse por primera vez en esta compleja y profunda saga.
Muchos sabréis que Silent Hill forma parte de mi vida de una manera especial, única y probablemente irrepetible. Soy uno de esos elegidos por Team Silent, o Konami si lo preferís, para disfrutar de una manera casi insana de la saga, al igual que sufrirla en este estado tan terrible en la que se encuentra desde hace muchos años. Solo el tiempo dirá si los brotes verdes que hemos visto recientemente con los diversos proyectos anunciados eran de verdad algo esperanzador, o una mera prolongación de la agonía.
Aunque hoy no estamos aquí para hablar de lo que supone Silent Hill para mí, considero que es imprescindible contextualizar un poco al que escribe para saber hasta qué punto es fiable su opinión o no de cara a un libro así, o mejor dicho, de cara a una saga así.
El libro, como decimos, corre a cargo de Héroes de Papel con arte y maquetación de Ezequiel Sona. Por delante, 32 capítulos que, junto a las introducciones y el doble epílogo, conforman las alrededor de 250 páginas del libro, lo que nos da una idea de la longitud de los mismos, apostando por capítulos bastante cortos que enfatizan un gran dinamismo y mayor facilidad de lectura. Aprovechamos esta virtud para unirla con el trabajo de maquetación y edición, dejándonos un libro profúndamente inspirado en este aspecto, ya que si bien el libro no goza de ilustraciones más allá de algunos símbolos reflejados en el interesante capítulo de la simbología, tenemos cierto juego con las fuentes en cuanto a colores e incluso tipografía para ir diferenciando lo que son declaraciones oficiales de lo que es el texto de Sergio Lifante, incluyendo diferencias entre las novelizaciones y el contenido más de opinión. Ahora profundizamos en todo esto.
Aunque no destripamos nunca el contenido de los libros en las reseñas, siempre me gusta pararme en los prólogos e introducciones ya que creo que reflejan de manera resumida el tono de cada obra. Aquí, tenemos un prólogo de Ana Lázaro, que sirve para resumir, en unas pocas palabras, lo que podemos esperar en La ciudad doliente.
"Este libro trata de cómo, incluso bajo las peores condiciones y los más bajos presupuestos, la creatividad y la intencionalidad artística del ser humano puede llegar a enraizar y abrirse paso a base de sacrificios hasta convertirse en un referente"
La introducción, ya a cargo de Sergio Lifante, acaba siendo la declaración de intenciones finales que necesitamos antes de empezar a leer el libro, y es que normalmente se tarda un par de minutos en hablar con alguien que saca el tema de Silent Hill y saber hasta qué punto sabe lo que es Silent Hill, dentro de lo abstractamente indefinible que es. Podemos resumir todo esto en una idea que se lanza sobre la mítica introducción del primer juego de la saga: "la introducción de Silent Hill no da miedo, da pena". Supe, tras leer este pasaje introductorio, que quien estaba detrás escribiendo lo que estaba por venir sabe perfectamente lo que se trae entre manos, y que, como mínimo, se alinea con lo que es Silent Hill para mí.
Metiéndonos en el contenido, podemos dividir el libro en dos grandísimos bloques, quedando el primero de ellos dedicado a analizar, uno por uno, la historia de cada Silent Hill principal, y el segundo de ellos, dedicado a spin offs, producciones anexas e interpretaciones de lo que podemos considerar ya como el mito de Silent Hill.
La estructura de la primera parte es un tanto confusa, y a la misma vez entendible. Todos los juegos tienen un capítulo de contextualización, y tal y como no podía ser de otra manera, se dedican capítulos enteros a determinadas partes para los primeros juegos, mientras que la cosa se acaba diluyendo en apartados para los juegos más recientes. Es, ya digo, una estructura un tanto irregular, que se justifica por la obviedad en cuanto al contenido que despierta cada uno de los juegos, y también habla un poco de la evolución que ha tenido Konami a la hora de tratar Silent Hill, de buque insignia de la compañía a prostituirlo casi sin corazón.
Así, lo primero que nos encontramos es la creación de Silent Hill donde se destacan las figuras de Masahiro Ito, Akira Yamaoka, Takayoshi Sato -contento de que se le dé el reconocimento que merece-, Hiroyuki Owaka y Keiichiro Toyama, del cual, he de señalar, se habla para mi gusto un tanto superficialmente teniendo en cuenta que saltamos por encima todos sus orígenes y su vinculación al terror desde una muy temprana edad, siendo su figura mucho más que la de un director y creador para la saga de Silent Hill. Pasamos, cómo no, por la mención al origen del primer juego como respuesta al Resident Evil de Capcom, y cómo Team Silent nace siendo un grupo de desarrolladores fracasados que reciben un presupuesto anecdótico con vistas a ser invitados al abandono de la compañía.
Cada juego tiene, pues, una primera parte de contexto y desarrollo que nos lleva a un nuevo capítulo dedicado a la trama. Aquí sí me levanto entre aplausos para reconocerle a Sergio Lifante un auténtico don para novelizar la historia de todos y cada uno de los Silent Hill. En lugar de contarnos la trama sin más, tiene el detalle de dejarnos estas novelizaciones como si fueran relatos cortos de terror en formato libro independiente. Cuando leo antologías y recopilaciones sobre sagas en libros, confieso que suelo saltarme determinados apartados sobre la trama porque, simplemente, ya me las sé. Aquí, incluso sabiendo cada pasillo y cada habitación de memoria, encontré en estas novelizaciones los puntos verdaderamente fuertes del libro, y sentí, nuevamente, que estaba leyendo un texto de alguien que realmente ha comprendido Silent Hill. Estos capítulos/apartados nos enlazan con la interpretación de los monstruos más simbólicos de cada juego, y un análisis/reflexión sobre ellos antes de moverse al siguiente juego de turno.
Una vez acabada esta parte principal del libro, dedicados a la saga -y terminando con el Downpour de 2012-, el libro cambia a una segunda parte que podemos agrupar en spin offs y producciones paralelas, incluyendo películas y el chispazo de esperanza frustrado que supuso P.T. y el tormento de la salida de Kojima de Konami. Acabado el repaso de todo el universo Silent Hill, los últimos compases del libro gozan de un especial interés para los admiradores de la saga, ya que entramos en un análisis más profundo de significados, simbología, música y, en definitiva, cuestiones más intangibles y subjetivas que siempre estoy encantado de leer para una saga como esta.
Dos epílogos cierran una magnífica recopilación -ya adelanto, de las mejores que he leído sobre Silent Hill, y llevo mucho tiempo consumiendo material de la saga en diversos formatos-, destacando el segundo de ellos, escrito con motivo de la segunda edición, y que nos recuerda que estamos leyendo un libro de 2018 y que ahora estamos en una segunda vida de la saga tras el anuncio del remake de Silent Hill 2, entre otros proyectos varios.
Para sorpresa de nadie, recomiendo totalmente este libro. Diría que es ideal para cualquier tipo de público, pero si tengo que elegir, creo que es más acertado para los que tenemos Silent Hill mucho más presente. Tiene sus fallos, he echado de menos mayor profundidad en el nacimiento de Silent Hill y sus responsables -soy consciente de que hay tanto material sobre esto que da para un libro entero, pero a pesar de ello sigo pensando que Sergio Lifante no está tan inspirado en ese capítulo-, y también he sentido que se repiten palabras y expresiones enteras demasiadas veces a lo largo del libro, pero son pequeños matices para una obra que he sentido especial y, sobre todo sincera.
Aquí tenéis el libro para comprar en la página web de Héroes de Papel, a un precio de 23'95€.
Copia proporcionada por Héroes de Papel. En ningún momento este hecho ha condicionado las opiniones reflejadas en este texto.
No se porque me leí todo ésto.
ResponderEliminarNo acabo de entender el comentario, ¡pero gracias por tu tiempo!
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