Un mejor juego, para una peor entrega de la saga.
Este análisis se va a apoyar bastante en lo que vivimos en el anterior título de la saga, un AI: The Somnium Files (Spike Chunsoft, 2019) que sentó las bases del nuevo universo de Kotaro Uchikoshi y cuyo análisis os invito encarecidamente a leer, sobre todo para entender las sensaciones tan contrastadas que tengo con esta secuela.
AI: The Somnium Files - Nirvana Initiative (que abreviaremos por el bien de todos a Nirvana Initiative de ahora en adelante) vuelve a estar desarrollado por Spike Chunsoft, con Kotaro Uchikoshi como escritor y Yusuke Kozaki como diseñador de personajes bajo la dirección, esta vez, de Akira Okada. Este trio de oro garantiza un lanzamiento con renombre dentro de un nicho, el de las visual novels, que cada vez cuenta con más adeptos. Es por esto que, tras las buenas sensaciones de su anterior entrega, esperara con especial ganas este Nirvana Initiative, sobre todo porque tenía muy claro cómo se podía mejorar todos esos defectos que comentábamos de la primera parte.
En esta ocasión, Date ocupa un papel más secundario para ceder paso a Ryuki y Mizuki, dos personajes cuyas historias se van entrelazando a la hora de investigar unos peculiares asesinatos. Lo que nos espera por delante son numerosos giros de guion, alta creatividad como siempre suele dejarnos Kotaro Uchikoshi y, sobre todo, una reimaginación de la fórmula inicial en lo jugable que sin duda lo hace más accesible y entretenido. Al fin y al cabo, uno de los principales problemas de AI: The Somnium Files eran esas representaciones mentales de los personajes en formas de mundos por los que deambulábamos en busca de resolver puzles con una lógica muy ajustada, con un sistema de tiempo límite que invitaba un poco al estrés. En Nirvana Initiative, se respetan estas estructuras y bases, que ya van unidos a la franquicia, pero se hacen desde un punto de vista más ameno y directo para con el jugado, enfatizando todavía más la historia sobre lo jugable.
Podríamos reducir todo este análisis a una simple idea: Nirvana Initiative es un mejor juego que su antecesor, que me ha gustado menos. No tengo grandes argumentos que esgrimir con respecto a esto, y la prueba más contundente de ello es que acabé prefiriendo el insoportable personaje de Date y sus continuas salidas de tono, a esta apuesta por la doble investigación, incluso cuando Ryuki y Mizuki son a todas luces personajes con un perfil mucho más de protagonista. Creo que he aprendido a valorar una de las grandes losas de la primera parte, como era su personaje principal, en lo que claramente es uno de los ejemplos más remarcables de personaje desagradable a controlar. Sinceramente, creo que me gustó más aquella experiencia por aportarme algo distinto, completamente ajeno a todo lo que estaba acostumbrado. Un personaje que por entonces parecía fuera de lugar, pero que con la salida de este Nirvana Initiative he valorado por único. Ni siquiera puedo decir que lo echara de menos como personaje principal, pero algo ocurre cuando pasan los meses y me sorprendo a mí mismo muchas veces recordando lo desagradable que era.
Fuera de esto, diría que el principal problema de Nirvana Initiative es que es demasiado umbilical, y se siente un poco vago a la hora de crear algo nuevo o de expandir su universo. Estamos ante un juego que recicla multitud de personajes y sobre todo multitud de escenarios, en lo que es una clara apuesta por darle más solidez a su mundo antes de, presumiblemente, ponerse excéntrico de más con él. Sentí que se repetían situaciones, pero sobre todo fue en el apartado visual y de escenarios, donde sentí que Nirvana Initiative se pasa de refrito.
Nirvana Initiative es un mejor juego que su antecesor, que me ha gustado menos.
Nirvana Initiative me ha dejado algo frío. A día de hoy, no tengo claro si Nirvana Initiative me ha gustado menos de lo que esperaba, o lo que realmente está pasando es que la primera parte, AI: The Somnium Files, me gustó más de lo que pensaba. Tengo curiosidad por ver cómo evoluciona este universo o si se va a quedar en algo puntual, pero espero que, la próxima vez, se nos de una historia más a la altura, y se trabaje un poco más en otorgar sensaciones completamente nuevas más allá de esta.
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