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14 sept 2022

RISE OF INSANITY - ANÁLISIS


Tenemos por delante el enésimo walking simulator de terror.




Es increíble, y a la vez muy significativo, lo mucho que he olvidado Rise of Insanity. Desde que jugué al juego en directo desde mi canal de Twitch, hasta que he empezado a escribir estas líneas, ha pasado menos de un mes, y he tenido que hacer verdaderos esfuerzos por recordar el juego que Red Limb Studios publicó en 2018. Todo esto, unido a la sobredosis del género, nos deja una conclusión clara: Rise of Insanity es un juego completamente prescindible.


Dado que fue un juego que completamos de una sentada, me decidí a resubir el directo para que se quedara como vídeo de YouTube, por lo que si queréis directamente ver el juego entero o buscar algunas impresiones más en crudo, podéis ver el vídeo que hay a continuación.



Pocas excepciones podemos encontrar en estos walking simulator con el terror como excusa. Casi la totalidad de estos juegos corresponden a estudios pequeños que consiguen plasmar, gracias a los motores gráficos liberados pertinentes, una calidad gráfica más que decente que acompaña a unas historias demasiado repetidas con giros predecibles casi desde el principio del juego. Me gustaría deciros que estamos ante una de esas excepciones, pero como ya habréis deducido por mis palabras de apertura, no es así.


Terror en primera persona, sin persecuciones ni escondites, que tiene algunas virtudes en lo jugable por intentar desmarcarse de esos juegos de abrir y cerrar cajones para encontrar recortes de periódico incriminatorios -que claramente todo asesino guardaría-. Rise of Insanity decide apostarlo todo a la historia, y no pretende marear al jugador en ese aspecto, pero su virtud acaba siendo un arma de doble filo ya que, dicha historia, está lejos de merecer la pena. En el momento es disfrutable, es relativamente enigmática y narrativamente no tiene peros más allá de los grandes males del género, pero una vez se destapa el pastel, y ves los títulos de crédito, sientes que no has visto nada que realmente haya merecido la pena.




Si a toda esta fórmula le añadís una duración tan corta, Rise of Insanity se convierte simplemente en un juego olvidable, capaz de disimular sus carencias pero incapaz de mostrar algo diferenciador. En definitiva, un juego tibio, difícil de recomendar incluso para los amantes del género.




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