CUPHEAD DLC - THE DELICIOUS LAST COURSE

Por fin he jugado al DLC de uno de mis juegos favoritos.

Ha llovido mucho desde que Cuphead recibiera su análisis y arrasara en todos los premios a lo mejor que había jugado en 2018. También ha llovido bastante desde que Studio MDHR Entertainment Inc. anunciara este The Delicious Last Course que pondría, presumiblemente, punto final al proyecto. Tras numerosos retrasos, en lo que parece haber sido una odisea similar a la del lanzamiento del juego, por fin tenemos entre manos una nueva isla con nuevos enemigos a los que vencer.

Esto no es un análisis convencional, porque en El BloJ no analizamos DLCs, pero dado lo especial de este título, creo que merece como mínimo unas palabras al respecto. Porque sí, por si tenéis dudas Cuphead sigue siendo uno de los mejores juegos que han pasado por aquí, y no en vano tuvo uno de las notas más altas en la historia de este estricto -entiendo que a veces de más- BloJ. El haberlo rejugado estos días no ha hecho más que afianzar la sensación de que, incluso siendo un juego que ya va para la media década, sigue siendo irrepetible e inimitable, por mucho que otros se esfuercen en ello.

Si el juego base rozaba la perfección, he de decir que el DLC se aleja un poquito de ella. No voy a negar que estoy ante una de las mejores cosas que he jugado este año, pero sí que tengo que reconocer que no me gustó la decisión de cambiar tanto la jugabilidad básica del Cuphead que conocíamos con los nuevos movimientos que nos ofrece Ms. Chalice. No es tanto el cambio de mecánicas, sino el cambio un poco en el mapeado de botones asociado a esas mecánicas. Sí, Ms. Chalice se juega simplemente diferente, y para eso están los DLC, para explorar ideas nuevas, pero en este caso el hecho de quedar tan integrado dentro de un juego que depende en cierto modo de memoria muscular, creo que acaba empañando las sensaciones finales.

The Delicious Last Course es un choque para aquellos que hemos estado retomando el juego estos días y hemos quedado sorprendidos por la facilidad a la hora de volver a Cuphead. Esa sensación de volver a montar en bicicleta. También es un choque en el trabajo de finura que hay detrás del estudio. Prueba de ello es la posibilidad de jugar con Ms. Chalice y su batería de nuevas mecánicas dentro del juego base, el cual no está del todo preparado para según qué combates. Si a esto le unimos que los nuevos bosses pecan de escenarios demasiado detallados que pueden llegar a confundir a los jugadores, el resultado final es que The Delicious Last Course está un peldaño por debajo de la experiencia tan refinada y satisfactoria que tuvimos con el juego base.

Pero que esta lluvia de críticas no os confunda, porque esto no deja de ser más Cuphead, y eso son buenas noticias. Estupenda banda sonora, nuevas armas que se implementan muy bien en el catálogo que teníamos, apartado artístico y diseño de enemigos impecable y, en definitiva, todas las virtudes que recalcaba en el análisis que no quiero repetir y que le ha llevado a estar en cabeza en las puntuaciones de El BloJ. No es tarea fácil, y lo sabéis.