CORRIDOR Z - EL MEJOR PEOR JUEGO - ANÁLISIS

Bienvenidos al peor juego para quedarte sin batería en el teclado inalámbrico.

Corridor Z es un juego que nació para móviles allá por 2015. Los polacos de Mass Creation (Draw Slasher, Shing!) fueron sacando su juego escalonadamente llegando a PC, versión que nos ocupa hoy, en enero de 2018. Desde entonces, podemos disfrutar de esta mamarrachada autoconsciente irresistiblemente encantadora con la premisa de un runner mezclado con tintes de juego de acción.

Mass Creation lo define como un runner invertido. Un runner hacia la cámara, donde controlamos a un personaje perseguido por zombies por los pasillos de dos mapas distintos que se generan aleatoriamente y que quedan repletos de mobiliario que debemos ir empujando con el fin de ralentizar a nuestros perseguidores pulsando las teclas W, A y D, quedando la S para recoger objetos del suelo -armas y coleccionables- y la barra espaciadora para disparar. Así, Corridor Z es un runner generoso en el timing, que se completa con jefes entre partes -un tanto escasos y simplones- y que tiene como única finalidad, a corto plazo, el quedar por encima de los demás en las tablas de puntuaciones.

Aunque estamos ante un juego arcade con los ojos puestos en dispositivos móviles, lo cierto es que Corridor Z tiene ciertas capas de profundidad inesperadas. Digamos que es un runner donde tienes que tener reflejos de lince, hasta que te das cuenta de que no es tan runner. Tiene ese punto estratégico de guardarse las armas como comodines para cuando tu muerte sea inminente, pero también a veces parece incitar a dejarse encimar con el objetivo de conseguir una numerosa cuantía de zombies eliminados, dejando la vena QTE de su propuesta en un tercer plano. Así, las mejores puntuaciones no se consiguen ante mayores distancias recorridas, sino ante una combinación entre distancia y zombies aniquilados.

Los tres personajes que controlamos al principio confirman el tono mamarracho del juego. Estereotipos de películas de serie Z que son abrazados con sinceridad, y que tienen un curioso sistema de vidas que te obliga a cambiar entre unos y otros. Desgraciadamente se podía haber hecho algo más con esto, como por ejemplo, otorgar habilidades especiales a cada personaje, pero lo cierto es que estamos ante un mero cambio de skin. Dicho sea de paso, cada personaje tiene distintos trajes a desbloquear con monedas del juego, las cuales se nos otorgan jugando y cumpliendo objetivos dentro de la historia principal. Además, todos estos puntos se pueden invertir también en mejorar armas. En definitiva, un sistema de progresión bastante clásico, todavía más común en juegos de móviles.

Pero lo cierto es que está todo bien motivado, y más allá de la capa de juego para móvil el título de Mass Creation tiene una serie de detalles que le dan un tono más profesional del que las primeras impresiones dejan entrever. Por ejemplo, me pareció muy llamativo que al entrar al menú de pausa, el juego se reanudara con un slow motion que te permite acostumbrarte al ritmo que llevabas en la partida. Las pequeñas recompensas, unidas a los desbloqueables que profundizan un poco en la historia y en su contexto, acaban otorgando también unas horas extra a un juego que daría para mucho menos sin ellas. Sí que es verdad que, en el caso de buscar el 100%, vais a tener que superar la decena de horas en un juego que debería sentirse siempre como algo más anecdótico.

No tengo dudas de que Corridor Z es el mejor peor juego que he jugado, y voy a jugar, en 2022.

No negaré que en alguna ocasión Corridor Z me dejó vendido, con situaciones ajenas a mis reflejos y sin posibilidad de escapatoria. Es el precio a pagar por mapeados generados aleatoriamente, pero tampoco es algo muy grave. También volver a señalar la ausencia de variedad de jefes -existen tres-, la interfaz heredada del juego de móvil, fea como ella sola, y algún que otro bug que me ha hecho tener que abandonar algunas partidas de marcadores abultados.

En cualquier caso, mis niveles de adicción estos días con este título tan simple han sido más que mencionables. No tengo dudas de que Corridor Z es el mejor peor juego que he jugado, y voy a jugar, en 2022.