Mad world.
La saga Gears of War en su momento más alto... y explotado. Todavía quedaría por llegar ese spin off llamado Judgment dos años después y que supondría el cuarto Gears of War para una misma consola, la Xbox 360, mostrando la explotación de la exitosa saga durante sus primeros años de vida y agotando la fórmula, cosa que acabarían pagando tanto Gears of War 4 y Gears 5, y en definitiva, la depreciación de una saga que a día de hoy intenta reinventarse para volver a ser verdadero buque insignia en un proceso similar al que arrastra Halo. Todavía habría que llegar a eso, pero la realidad es que Gears of War 3 es el primer gran punto y aparte de la saga tras su lanzamiento en 2011.
Gears of War 3 es a todas luces peor que Gears of War 2, juego que a día de hoy sigue pareciéndome la mejor versión que hemos tenido de un Gears. Los nuevos enemigos y añadidos no consiguen estar a la altura de la magnificencia que vimos en la segunda parte, y parece perder mucha creatividad con respecto a la misma por no presentar situaciones inspiradas y limitarse a plantar un buen juego de acción más plano y cercano a la también estupenda primera parte. En Gears of War 2 abrazábamos situaciones muy diversas, desde tormentas que te mataban si no estabas a cubierto hasta cubrirse con animales de la zona. Gears of War 3 en cambio ofrece algo más clásico y se centra en intentar retorcer a sus enemigos combinándolos con otras formas de vida, pero que se matan igual que el resto, desde coberturas estáticas en, eso sí, decentes diseños de niveles.
Sí que hay mejoras con respecto a la anterior entrega. Para empezar, lo más notorio es su refinado en la jugabilidad. Gears of War 2 tenía partes con demasiados aliados que entorpecían contínuamente tus coberturas. Aquí desplazarse entre las coberturas es bastante más ameno y nunca sentimos a los aliados como un estorbo. También se notan mejoras en la IA aliada, mucho más eficaz. Por último, esta tercera entrega aprende de aquellos niveles algo largos de más de Gears of War 2 y ofrece experiencias más contenidas e intensas.
El principal cambio en Gears of War 3 lo encontramos en su madurez. Sí, como podéis deducir de mis palabras me pareció en general un juego más aburrido, pero es que Gears of War 2 rozaba la comedia de acción. Todo más grande, más enérgico, más insultos. Gears of War 3 abraza la madurez y la epicidad, en un juego más serio y adulto con episodios para el recuerdo. No es ni mejor ni peor en ese sentido, es simplemente otra perspectiva que lleva a la saga a algo diferente.
Así pues, Gears of War 3 es el último gran juego de Epic en la saga Gears y de alguna manera cierra la trilogía de Marcus Fenix y su escuadrón. El cambio de generación traería consigo nuevos Gears y nuevas ideas, en una saga que, como digo, cometió el error de no dejar que la echáramos de menos durante algún tiempo.
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