Icarus.1

Me cuesta un poco hablar de Icarus.1, principalmente porque he leído otras reseñas y la verdad es que tengo la sensación de que me he perdido algo. El juego de Electrolyte (Reprisal Universe) salido en 2016 está ganándose su hueco de manera extraña, y la sensación que tengo es que se está volviendo un juego de culto.

Podéis ver el gameplay completo de Icarus.1 en el canal de YouTube de El BloJ.

La simpleza por encima de todo. Bajo esa premisa los desarrolladores presentan un juego en el que, directamente, no hay nada que hacer jugablemente. Visitamos una nave que está abandonada desde hace 10 años y cuya tripulación se encuentra simplemente desaparecida. Allí, se desarrollará un thriller con una historia aceptable pero que, no nos engañemos, supone un tópico tras tópico en este tipo de odiseas espaciales.

Todo desde la perspectiva de primera persona, Icarus.1 se acerca mucho más a un walking simulator que a cualquier otra cosa. La oscuridad se apoderará del mapeado en todo momento, y más de un bug puede asomar como se puede ver en algún punto del gameplay subido. Si lo veis también podéis ver lo pobre que es jugablemente: únicamente encontrar llaves/fusibles/objeto en cuestión para poder avanzar en mapas pequeños con algún mínimo puzle. La historia se acaba contando por medio de los típicos logs de la tripulación, y más allá de alguna cinemática in-game no hay ningún recurso adicional que dé un poco de cuerpo al conjunto. La nave, no muy grande, se completa con coleccionables de lo más sosos que te puedes echar en cara.

Si al juego, algo deficiente por vacío, le añades mi pasión por este tipo de contextos y el hecho de que su duración es ínfima, el resultado es un poco más aceptable, y es lo único que le salva del suspenso. ¿Recomendado? Creo que sí, pero porque parece que la gente encuentra en él cosas que yo no.