PlatinumGames.
Día 1 (Tiempo de juego - Introducción y prólogo completado): ¿Hay dos prólogos? Me he perdido un poco aquí. En cualquier caso, por fin me pongo a lomos de Bayonetta y, en media hora de partida, ya empiezo a entender por qué la gente me instigaba tanto a jugarlo. Con la base de un Devil May Cry pero con un estilo personal único. Controles muy precisos y considerablemente intuitivos. No me ha gustado mucho que me dieran toda la lluvia de combos desde el principio, pero creo que Bayonetta no va a ser un mero machacabotones.
Bayonetta es una especie de parodia que brilla por sí misma. Ojalá todo se exagere hasta el infinito.
(Tiempo de juego - Capítulo 7): Me está gustando bastante, pero no acabo de entender su estructura. Estoy repitiendo los niveles muchas veces porque quiero desbloquear muchas cosas y es todo muy caro, y no sé si es que soy muy malo jugando y por ello no me dan suficientes puntos o es que simplemente el juego está concebido de tal manera. En cualquier caso, mis buenas batallas me estoy echando y ya más o menos domino el sistema de combate.
Bayonetta es machacar a tus enemigos con una prensa, torturarlos con un potro, meterlos en la dama de hierro o hacerles pasar por una improvisada motosierra en tu brazo. Bayonetta es aterrizar con el culo en pompa en pleno clímax monstruoso, esperando en cada nivel monstruos cada vez más gigantescos. Bayonetta es cabalgar a lomos de un misil y rendirle homenaje a Space Harrier y a multitud de títulos de Sega y no de Sega, luchar con los pies pegados en la fachada de un rascacielos, dibujar con tus balas un corazón en un muro para que un tanque lo atraviese, taconear al ritmo de los cañones adheridos a tus botas y bailar al son de los bosses que forman una coreografía. Bayonetta es conseguir un multiplicador de combos infinito, masterizar el arte de esquivar para activar el bullet time -witch time en este caso- y repetir niveles para volverte más poderoso. Bayonetta es una araña gigante, un cuervo, una pantera e incluso unas manos ansiosas de jugar al volleyball. En definitiva, Bayonetta es un juego.
Y lo de que Bayonetta sea un juego va más allá de lo obvio. PlatinumGames (Vanquish, Nier: Automata) ha conseguido hacer un verdadero juego, con todas sus letras. La diversión es la única y exclusiva prioridad de la compañía, pero a niveles incluso internos. Resulta muy obvio que cuando hicieron el juego allá por 2009 se lo pasaron tremendamente bien, y que no dudaron en jugar con todo lo que rodea a Bayonetta. Desde su exageración en cada momento del juego hasta la propia autoparodia sexualizando a Bayonetta. El universo creado en torno a ella es una mofa a todo lo habido y por haber, por lo que hay referencias casi a cada paso. Bayonetta es ese primo capaz de reírse de todo y de todos, incluido él mismo.
Si atendemos a lo jugable, el sistema de combate es muy rico y, aunque al principio un poco abrumador -vuelvo a repetir que no me gusta que los juegos me bombardeen con los mil combos posibles desde el principio- y un poco machacabotones, se acaba tornando tremendamente preciso. Esquivar los ataques en el último momento nos dará ese valiosísimo tiempo bala que nos permitirá sobrevivir a todas las situaciones. Es uno de esos títulos donde en la primera partida agonizas por sobrevivir pero en nada de tiempo eres capaz de repetir un nivel y terminarlo sin que te toquen un pelo. Eché de menos combos un poco distintos, o mejor dicho, eché de menos que el juego no me permitiera explotar hasta la saciedad un único combo.
Hay poco de aleatorio en Bayonetta. Todo acaba siendo una coreografía que memorizar. Llamativo es el hecho de que prácticamente no existan objetos de curación y tengas que forjártelos tu para usarlos, aunque esto se traducirá en una penalización en la puntuación final. Su dificultad es deliciosa, y aunque eché de menos un poco más de acción intermedia, más carnaza que matar, la verdad es que esa sensación de sucesión de bosses que muchas veces se apodera del juego le va muy bien. Bosses absurdos, gigantescos e imponentes, pero que en ningún momento eclipsan a la verdadera protagonista del título.
Llegué un poco tarde a adorar el juego de PlatinumGames, y no me refiero a jugarlo ahora en 2017. Tardé unos cuantos niveles en pillarle la estructura y el verdadero sentido del juego, y ahora me sorprendo de que no ocurriera antes. Si te gustan los hack and slash diría que éste es el mejor que he jugado nunca, al menos como pura esencia del género.
Cuando alguien habla bien de Bayonetta, hay que ir a felicitarlo por el buen gusto. Buen chico, NeoJin.
ResponderEliminarMe he portado bien, por una vez :D
EliminarLe gusto, pero donde le digas a cierto hater que le puso menos de 9 es que le quema el blog
EliminarNo se lo digáis por si acaso, que mi blog arde muy bien.
EliminarCada vez siento más ganas de jugar a este titulo EwE
ResponderEliminarNo lo dejes pasar!
EliminarJuegazo tremendo. Por eso lo puse como mejor juego actual que jugué en 2016.
ResponderEliminarCuanto más tiempo pasa mejor recuerdo tengo de él.
EliminarPues dicen que la segunda parte es mejor.
EliminarPues a ir mirando cómo me va el emulador de WiiU xD
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