Super Mario Bros. Deluxe

Inmortal.

Escribir un análisis, una reseña o un texto en general sobre un remake es una de las cosas más difíciles de llevar a cabo. Más todavía cuando en vez de "remake" debemos utilizar términos como "remaster" o "reedición" que hacen el esfuerzo de los desarrolladores todavía más difuso. Deben ser textos que encuentren el equilibrio preciso, y que además consigan diferenciar claramente los méritos del juego original y los del producto en cuestión. Por si esto no fuera poco, puntuar numéricamente algo así cuesta mucho más. Al menos yo me pierdo a la hora de valorar adecuadamente cada uno de los remakes y derivados que van saliendo con más y más frecuencia.

Tras ese aburrido texto inicial, nos metemos de lleno en el universo de Mario, el original, el que cambió todo y que a día de hoy sigue siendo igual de jugable. No voy a entrar en esta ocasión en el juego en sí porque sería como hablar de fútbol y ponerse a explicar una pelota. Si no conocéis Super Mario Bros. no sois de este planeta, y si no lo habéis jugado no os preocupéis, porque lo habéis hecho inconscientemente en cada uno de los juegos que han ido saliendo desde que Mario nació. La influencia del fontanero -pluriempleado- es a los videojuegos como la de The Beatles a la música.

Una nueva oportunidad para odiarles

¿Qué tenemos entre manos? Super Mario Bros. Deluxe es una nueva excusa para revivir el Super Mario Bros. original, adaptado a la Game Boy Color. El juego es el mismo, pero desgraciadamente el campo de visión no, por lo que pasarás bastante tiempo presionando la flecha arriba y la flecha abajo para ajustar la pantalla a lo que el nivel demanda. Bueno, puede ser que te lo tengas tan sabido de memoria que esto no te haga falta. En cualquier caso, le quita un poco de rollo al juego en ese sentido. Por lo demás es el mismo juego. No hablamos de una mejora gráfica ni nada que se le parezca. El mismo juego presentado, eso sí, con un envoltorio diferente, ya que se ha incluido un mapa del mundo -sí, al estilo de Super Mario World- que va más acorde con la serie de Mario.

Sin embargo, Super Mario Bros. Deluxe es un producto más cuidado que todo esto, y es que existe un modo Challenge donde cada nivel tiene unos objetivos a cumplir. Harán presencia las monedas rojas que estarán repartidas en los niveles, un huevo especial con Yoshi que está en un bloque oculto y un último objetivo de mínimo de puntos a batir. Conseguir estos tres extras te llevará un montón de tiempo, pero viene a ser la vida extra que necesita una reedición de este tipo.

El modo Challenge es lo suficientemente atractivo como para que la versión Deluxe funcione

Más allá de ese modo no hay nada más, salvo pequeños extras a modo de galería desbloqueable en función de tu progreso en el juego. Quizá hubiera sido una buena oportunidad para incluir en el mismo cartucho The Lost Levels, pero la cosa quedó ahí, y desde luego no es mal juego. Aconsejable si tienes mucha nostalgia, si eres un obseso de los juegos de Mario -el modo challenge merece la pena- o si simplemente sientes que tienes una laguna al no haber jugado al original. Si ya lo hiciste, no merece tanto la pena.