SLIDER

30 ago 2016

Sickbrick

Portal goes Painkiller.



Dos únicos desarrolladores han creado Sickbrick. Mladen Bosnjak y Ron McDowell son los responsables de este juego que llegó a Steam gracias a la plataforma Greenlight. Gracias a Dios no es uno de esos juegos que se colaron con un nivel infame gracias a una campaña de marketing de dudosa índole, sino que Sickbrick se deja jugar.


Día 1 (Tiempo de juego - 00:33): Tras serias dudas parece que, de tener que jugármela por algún género, diría que estamos ante un FPS treméndamente básico metido en universo Portal-esco. Me desplazo por lo que son "cámaras de pruebas" mientras una voz robotizada me va dando las instrucciones pertinentes. En dichas salas hay partes plataformeras pero sobre todo pequeñas arenas a lo Painkiller donde convertir en chatarra robots que destruyo sin todavía un motivo aparente. Encuentro en las paredes y en los escondrijos mensajes y cadáveres de lo que vendrían a ser otros sujetos de pruebas. Muy Portal todo, demasiado.

Gráficamente muy mediocre, pero creo que se lo perdono. Lo que no le perdono es que tenga unas "hitboxes" tan horribles siendo un FPS. Hay serias dificultades para golpear a los enemigos a pesar de que tu apuntado sea perfecto.


(Tiempo de juego - 01:15): Normalmente esperaría más tiempo antes de esta entrada, pero he visto que el juego es tremendamente corto y allá va. Digamos que Sickbrick ha tirado más hacia el Painkiller que mencionaba que hacia el Portal. Se ha decantado por el FPS sin más con algún pasaje donde manejas un tanque en un mapa donde puedes sin ningún problema escalar montañas casi completamente verticales, lo que nos da una idea del nivel técnico del juego. Siguen existiendo evidentes problemas con las "hitboxes" imperdonables para un FPS, pero su carácter relajado y poco pretencioso lo aleja de la tortura.


Sickbrick es un mal juego que dura poco más de una hora -de hecho, haciendo speedrun para conseguir uno de los logros tardé 24 minutos-, pero que es imposible odiarlo. Aspecto visual feo, armas de juguete, estructura de Portal descarada y mil defectos más, pero también es un juego ameno, sencillo, nada pretencioso y muy directo. No le voy a decir a nadie que se lo compre, pero si te aparece de extra en un bundle no es el fin del mundo.

La historia como digo no es gran cosa, pero el juego tiene ciertos detalles curiosos. Estamos ante un "juego dentro del juego". De hecho, durante nuestra aventura nos encontraremos con los diseños del propio juego -armas, robots y escenarios- plantados en las paredes. Sickbrick no tiene ningún problema en tirar la cuarta pared más de una vez, y se mete en una paradoja continua sobre "estar dentro del juego". No es el Ciudadano Kane de los argumentos ni está tan desarrollado, pero por lo menos la premisa la tiene.


Lo que no tiene es alma de FPS. Sí, como dije Sickbrick se acerca más a Painkiller que a Portal. No hay ni un puzle, no os vengáis tan arriba con mencionar a Portal, es una mera esencia que fluye en el ambiente. Esa esencia que te dice que si Portal no existiera Sickbrick sería totalmente diferente. En cualquier caso, la acción no tiene mucho que destacar, y dado que pasarás el 90 % del juego disparando podemos decir que Sickbrick simplemente no tiene nada que destacar. Se agradecen los niveles con los tanques para cambiar de aires de vez en cuando, pero son igual de fallidos que el resto del juego.


Ese niño que aprobaba por buen comportamiento en el colegio.


2 comentarios :

  1. Bueno... como mínimo tiene mejor pinta que lo que has ido jugando últimamente, ¿no? XDDDD

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    1. Mejor pinta no sé, pero desde luego más sufrible es xD.

      Ya ha llegado septiembre, ya vienen nombres más grandes :D

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