Crimzon Clover: World Ignition

Desarrollado por Yotsubane allá por 2011 para Japón y relanzado en el resto del mundo bajo esta versión "World Ignition" con algunas que otras novedades. Crimzon Clover es uno de los bullet hell más queridos a día de hoy, y la verdad es que no le faltan méritos.

Por este BloJ ya han habido coqueteos con el bullet hell gracias al poderosísimo Mars Matrix para la placa CPS2, pero Crimzon Clover es, realmente, mi primer bullet hell con todas las de la ley a pesar de tener un evidente componente arcade también en su estructura de juego. Como digo, Crimzon Clover se ha hecho un hueco en ese Olimpo de los bullet hell donde estarían bestialidades como Mushihimesama o Touhou, y aunque no es la muestra más contundente de un bullet hell bien se lo merece.

"Bullet hell" es un género relativamente moderno que viene a referirse a aquellos shoot 'em up donde aparecen en pantalla quinientos millones de cuatrillones de disparos que en teoría debemos esquivar. Normalmente en este tipo de juegos contamos con un disparo potentísimo y además uno alternativo que te permite borrar de la pantalla, cada vez que esté cargado, todo el infierno de balas y enemigos que tengas por delante. Medir los tiempos a la hora de usar estas ventajas es el verdadero mérito de este tipo de juegos, más allá de salir vivos de vez en cuando de torrentes de hostilidades.

Una imagen vale más que mil palabras

Es un juego tremendamente difícil tal y como mandan los cánones. Lo que veis en las capturas de pantalla no es ninguna exageración y el juego es en todo momento tal cual. Avisados estáis de que vuestra primera partida será infernal, y dado que tenéis siempre continuaciones ilimitadas acabar el juego será un tortuoso camino que te hará gastar fácilmente más de veinte continuaciones. Eso no es lo peor, lo peor es la sensación de que no hay por dónde meterle mano y que es un juego por y para sacarte de los nervios, conseguírtelo un par de veces malamente y desinstalarlo y olvidarlo.

"Qué difícil es Dark Souls"

¡Pero no es así! Cuando juegas por segunda vez notas que tus reflejos se han agudizado, y que tu memoria te va recordando los ataques de los gigantescos bosses que antes te parecían imposibles. Por no tener, no tenías ni tiempo para echar un vistazo al boss a ver cómo es ya que tus ojos estarán en tu nave intentando encontrar ese enanísimo hueco donde esquivar las balas de turnos. Crimzon Clover es un juego muy difícil, más para alguien inexperto en este tipo de juegos como yo, pero si de verdad tienes el día y demuestras una habilidad insuperable puede que te hagas la partidaza de tu vida y llores de la emoción al comprobar como esquivas lo que te parecía imposible hace bien poco. En Crimzon Clover hay aprendizaje camuflado e inesperado, y eso lo convierte en un juego tremendamente bueno. El juego entonces cobra otra dimensión. Los dedos te van a seguir doliendo y necesitarás descansos entre partida y partida, pero una de ellas te llevará a terminarlo con tan solo un par de continuaciones, lo cual para mí es darme con un canto en los dientes.

Si os gustan los bullet hell probablemente habréis oído sobre él. Un juego que está en la frontera entre lo habilidoso y lo injusto. No os dejéis engañar por sus menús lamentables o incluso por su aspecto gráfico algo mejorable, Crimzon Clover esconde una experiencia única al servicio de unos pocos locos que le den al Start.