Call of Juarez: Bound in Blood

Call of Juarez es una saga que nunca ha tenido presencia en la industria. Ha pululado por el ambiente y se ha quedado en ese limbo de FPS junto a cuatrocientos juegos más. A pesar de su nada épico éxito, la saga cuenta ya con cuatro entregas. Hoy nos ocupa la segunda. Desempolvad vuestros sombreros, montad a lomos de vuestras pistolas y recargad de balas vuestros caballos.

Call of Juarez: Bound in Blood es la precuela de Call of Juarez, también desarrollado por Techland (Dying Light, Dead Island), y que mejora en todo a su original. Más acción, más vaqueros, más indios y más sensación de estar en una película de Sergio Leone.

Porque me apetece

Porque el juego otra cosa no, pero es una experiencia muy recomendable para todos aquellos que disfrutan de los western. Hay tiroteos muy dignos, duelos que son iniciados por la primera campanada del atardecer, indios que te emboscan por encima del gran coñón cañón, persecuciones de diligencias a caballo, tíos duros soltando frases estereotipadas, mujeres indefensas incapaces de salvarse por sí mismas, hombres de fe que predican en medio de matanzas, tesoros y riquezas unidos a maldiciones y bandidos saliendo de las ventanas del segundo piso del "saloon".

Call of Juarez: Bound in Blood es esto

Pero amigos, también pasa que hay explosiones gigantérrimas, guerras civiles, armas gatling, poderes especiales que te permiten disparar a todo lo que hay en pantalla, munición casi infinita, armas por doquier aunque sólo puedes llevar unas pocas, y, sobre todo, hay una continua sensación de clímax que no se rebaja en ningún momento. Tenemos que ir avanzando sin que haya tiempo para admirar las preciosas vistas o para recoger los diferentes documentos que hay en cada nivel a modo de coleccionables. Si quieres pararte el juego casi que avanza sin ti y te pierdes gran parte de la aventura, eso cuando no te dan un mensaje de "no te quedes atrás" con un fundido hacia el game over. En definitiva, a veces Call of Juarez es Call of Duty of Juarez.

Pero Call of Juarez también es esto

Me gustan los Call of Duty, no voy a ponerme a pegarle palos ahora, pero de alguna manera mata la ambientación que vemos en el juego. Al principio eché de menos momentos de pausa, porque el juego llega a ser agobiante, pero luego cuando llegaron en forma de mundo abierto tan sólo sirvieron para que volviera a echar de menos un Red Dead Redemption para PC. Bound in Blood está bien como está, a pesar de que no te acabe de convencer.

La historia es mejor de lo que pensaba. Viviremos las aventuras de los tres hermanos McCall. Dos de ellos son personajes jugables mientras que el otro no es más que un recurso narrativo. Más que la historia en sí lo que me gustó fue la oscuridad del juego, con esa espiral hacia los infiernos en los que los McCall se ven metidos -voluntariamente-. Manejamos un par de antihéroes que se pelean por llevarse las mejores mujeres y ser los mejores pistoleros de todo el oeste. No son pocas las veces en las que veremos peleas entre ellos, y su pasión por la matanza casi desinteresada los convierte en piezas suculentas para un jugador acostumbrado a los típicos personajes repletos de valores. Ese toque canallesco da al juego una nueva dimensión, y hace que la historia cobre especial interés.

Y el juego está organizado según esa relación. No podemos despegarnos de nuestro hermano en ningún momento, y su IA es muy mejorable. Elijamos al que elijamos lo único que cambia es ligeramente su estrategia, pero no el fondo. No merece la pena volver a jugar los niveles para ver cómo sería con el otro hermano simplemente porque ambos comparten ruta. No estamos ante uno de esos juegos en los que se van dividiendo y coinciden de uvas a peras, y ni siquiera hay una opción online para jugar al modo historia por parejas, lo cual hubiera dado más sentido a esto de los hermanos.

Aquí las diferencias entre ambos, aunque mi apuesta siempre fue Thomas

Destaca su apartado gráfico, más allá de que se ve de la leche todavía la ambientación y la recreación de los diversos parajes peliculeros es sensacional. Al menos es mucho mejor que en el primer Call of Juarez, y además de contar con una perfecta optimización se ve claramente que no es una sucesión de piedras y árboles echas con un pincel de Photoshop. Los niveles están bastante bien diseñados y hay un montón de variedad. Eso sí, el campo de visión es muy agobiante, especialmente en sitios cerrados.

Luce hasta mejor que el Assassin's Creed III

Como FPS no es nada revolucionario. Es más, falla bastante a la hora de las... ¿Cómo se dice en español? Las denominadas "hit boxes". Costará acertar en los bandidos en demasiadas ocasiones tengamos el arma que tengamos, cuanto no más en movimiento montados a caballo y derivados. Se ha eliminado el componente plataformero que traía el primer Call of Juarez, aunque hay algunas partes capitaneadas por Thomas donde usaremos nuestro lazo para desesperarnos -funciona bastante mal-.

Un pedo mal tirado

Con todo lo pasillero que es y con la evidente influencia de Call of Duty, Call of Juarez: Bound in Blood me ha revivido las ganas de seguir con la saga, la cual había dado de lado casi para siempre.