Mark of the Ninja

Vamos con el juego propuesto por Suditeh y votado por todos en la edición ¿A Qué Juego Quieres que Juegue? #7: Steam  Edition.

Mark of the Ninja es un juego desarrollado por Klei Entertainment (Torchlight II, Don't Starve) que apareció en 2012 y que es la puta hostia. Así os lo digo. Tenía esperanzas en él pero no hasta este punto. Es más, cuando lo empecé me pareció ese buen juego que esperaba, pero tampoco me llegó a picar. Conforme avanzaba el juego y se iban desarrollando las mecánicas (y la trama) entré de lleno en una de las mejores experiencias de infiltración que podéis encontrar.

El QTE bien integrado

La saga Arkham de Batman es buenísima entre otras cosas por su modo depredador. Si tuviéramos Batman como un beat 'em up sujeto por su maravilloso sistema de combate sería un gran juego, pero esas salas que hay que limpiar sin ser detectado son las que catapultan a dichos juegos como de los mejores de la ¿pasada? generación. Mark of the Ninja es eso, ese modo depredador con un montón de cosas en común con nuestro murciélago favorito. Contamos con un montón de dispositivos que causan diferentes reacciones a los enemigos, podemos aterrorizarlos y convertirnos en una sombra que inspira algo sobrenatural más que humano y podemos jugar con el ruido para atraer a nuestras presas a las múltiples trampas que podemos formar.

Pero ya lo estáis viendo, Mark of the Ninja es un juego en 2D (2.5D), y lo primero que uno piensa cuando ve algo así es que, casi por definición de la tecnología, la cosa no da para tanta variedad. Mark of the Ninja es una demostración de que eso no es cierto, y también es una demostración de que un juego "modesto" es capaz de tener una narrativa maravillosa y unas sensaciones de grandeza que no creía que iba a ver nunca en un juego de estas características. Todos conocéis mi adoración extrema por The Binding of Isaac, pero todos sus piropos van hacia cuestiones jugables. Mark of the Ninja es algo distinto.

Más allá de su increíble aspecto visual, de su original gestión de la iluminación, de la implantación de la visión y el ruido del propio ninja como elemento jugable (muy destacable y recomendable el Nuevo Juego+), queda un juego que funciona en todo lo que se propone. Un juego que entiende al jugador y que está tan bien diseñado que en ningún momento gozaremos de frustración a pesar de suponer un reto importante, sobre todo si queremos completar todos los niveles al 100 %.

No tenemos identidad, así que bien podría esconderse Tom Cruise en ese traje

Poco más me queda por decir, y prefiero que el análisis quede así de directo (muy ninja todo). Su nota no es casualidad, pero si no os parece suficiente tan sólo tenéis que esperar para verlo en los Premios Raúl Minero, porque me da que va a salir en más de una categoría.