Snoopy Tennis

Juego de Mermaid Studios que suena mucho peor de lo que realmente es. Uno de los mejores juegos de tenis arcade que he jugado en portátiles.

He jugado a unos cuantos juegos de tenis de este estilo y lo tengo cada vez más claro: cuanto más simple mejor. No es ninguna tontería pensar que son mejores los juegos de tenis de portátiles de generaciones pasadas que los juegos de las potentes consolas que les acompañaban en la generación. Así, en Mega Drive o Super Nintendo por ejemplo hay numerosos juegos decentes (ATP Tour siempre fue de mis favoritos), pero parece que en portátiles hay toda una colección de juegos que, haciendo todo más simple, son realmente buenos.

¡Tierra batida!

Y de todos ellos, pocos se me ocurren superiores a Snoopy Tennis, que salió para Game Boy Color en 2001 y que tiene una jugabilidad y modos de juego ideales. Además del modo torneo (ocho rondas) podemos disputar partidos amistosos y partidos contra un amigo. Al juego, por pedirle algo, le faltaría un modo de dobles que hubiera hecho todo más divertido incluso. Sin embargo, todo se compensa con las posibilidades que ofrece el modo de exhibición, ya que nos da a elegir entre varias modalidades que enfatizan su vena arcade.

Uno de los modos especiales de juego

Hay una gran cantidad de personajes y algunos de ellos desbloqueables con características distintas. Unos tendrán mejor saque, mientras que otros ganan en velocidad. Mi experiencia con el juego me dice que tampoco es bueno pasarse en velocidad porque la cosa se vuelve incontrolable. Podemos elegir cualquiera de ellos para aspirar al título de campeón tras vencer en las ocho rondas, al mejor de tres sets. La dificultad se puede ajustar desde el menú, y la IA es mejor de lo esperado, respondiendo de distintas maneras a mismas situaciones. Sí que es verdad que hay algún patrón que se puede repetir para vencer, pero no es tan descarado como otros juegos del género.

Soy el mejor del mundo. Lo pone ahí

Distinta intensidad de golpes, liftados, globos, voleas... Se echan de menos las dejadas más pronunciadas, pero con sólo dos botones de la Game Boy Color hay un repertorio de tiros bastante interesante como para hacer peloteos bastante largos ya que el juego goza de la rapidez ideal para que reaccionemos a los golpes de nuestro rival y su IA es lo suficientemente inteligente como para no caer en lo estúpido y, sobre todo, no parecer un robot imposible de vencer.

Distintos escenarios

Variedad de modos de juego, de escenarios, de gráficos... pero sobre todo encantadoramente jugable, que es fundamental en un juego así.