Os hablaba hace un tiempo de lo maravilloso que era el Streets of Rage de Mega Drive. Tiempo después, me ha dado por jugar a algo de Game Gear, que gracias a la emulación me permite jugar más de diez minutos sin que se gastaran las pilas, y qué mejor juego que el propio Streets of Rage para intentar borrar un poco el mal concepto que tengo de la consola.
Me luce a mí poner portadas agrietadas |
Los primeros minutos (esos que te duran las pilas) son difíciles. Sin embargo, la curva de aprendizaje del juego es brusca. Esto, que queda como muy guay, lo que viene a decir es que el juego empieza a molar cuando te das cuenta de que tus puñetazos son absolutamente inefectivos. La típica secuencia de cuatro golpes de cada luchador (aquí sólo existen Axel y Blaze, nada de Adam) no vale para nada más que para recibir una soberana paliza por parte de los punkis que emanan en el juego. Esto queda compensado por un aumento del daño del resto de ataques básicos. Además de la ineficaz secuencia clásica tendremos la patada voladora y las dos llaves reglamentarias. Una, cuando cogemos al personaje de cara, y otra, cuando cogemos al personaje de espaldas. Se han eliminado los rodillazos.
Diga no a Adam |
Es un juego de una calidad considerable. A pesar de sus evidentes carencias puede ser el mejor beat 'em up de Game Gear (no hay gran competencia tampoco). Se han eliminado un par de niveles con respecto a la versión de Mega Drive, y la verdad es que uno de los motivos para ponerse a jugar a Streets of Rage era llegar a ese maravilloso nivel del ascensor que aquí no está presente. Quitando todo eso, el personaje eliminado y los movimientos reducidos es bastante jugable.
Ahora bien, la dificultad ya es tema aparte. Además del hecho de que los puñetazos no valen para nada, lo cual hace el juego más difícil, hay un tremendo error que puede condenarte a la muerte inmediata. Además, es algo totalmente aleatorio que puede pasarte o no. Los macarras de turno golpearán muchas veces al aire, con su secuencia predefinida. Hay veces, y esto ocurre mucho, en las que si caes al suelo por un golpe estás condenado a morir empalizado. No tienes oportunidad de defenderte de la lluvia de puñetazos que se ponen a dar a tu lado mientras estás levantándote, y no tienes un mínimo segundo de inmunidad para salir de ahí y volver a pelear. He visto caer vidas enteras mediante este procedimiento, por lo que tiene un punto de dificultad aleatoria que no le favorece nada. Por otra parte, las batallas con los jefes de fin de nivel se han simplificado algo, o al menos a mí me parecieron mucho más fáciles (exceptuando el maldito gordo escupefuego que sigue siendo infernal).
Buen juego, que siendo inferior a su hermano mayor está a la altura. Puede ser una buena opción si estáis cansados de jugar la versión de 16 bits y también a la de Master System.
PUNTUACIÓN
6.5
¡¡Oh, dios, el misterio del bloj ha quedado resuelto!!
ResponderEliminarY qué te pareció la segunda parte de GG?
ResponderEliminarAl menos a mi me gustó bastante.
Pues no lo he jugado, así que no puedo decirte :/ Eso sí, el de Mega Drive era el mejor de la saga.
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