The Testament of Sherlock Holmes

Mucho tiempo ha pasado desde que Frogwares sacó su primer Sherlock Holmes en 2002 hasta que finalmente me he visto atraído por una de sus aventuras. The Testament of Sherlock Holmes (2012) es el primer juego de la saga que hizo que picara el anzuelo más allá de algún coqueteo previo con alguno anterior, y visto el éxito quizá debí hacerlo mucho antes. Pero es que antes de esta última aventura de Sherlock Holmes los anteriores juegos generaban más risas que alabanzas con usuarios subiendo vídeos en Youtube riéndose de sus carencias.

Pero el tiempo ha pasado y la experiencia también se ha posicionado, y es que The Testament of Sherlock Holmes es ya el sexto juego de la franquicia, y a esto debemos añadir la experiencia de la compañía en otros juegos también del género. El resultado es un juego muy sólido que muchas veces tiene maneras de un grande y otras tiene detalles demasiado... cutres (no se me ocurre otra palabra). Los movimientos de cámara en las escenas de vídeo por ejemplo hacen pensar que estamos ante primerizos en esto de los videojuegos. Por fortuna, estos momentos son tan poco frecuentes que no empaña la buena labor del producto final.

Estamos ante uno de esos juegos que están definiendo la transición de las aventuras gráficas. No es un cambio tan radical como el que está implantando Telltale en su nuevo concepto de aventuras gráficas que vemos en exitosos juegos como The Walking Dead, hablamos de un tipo de juego mucho más cercano a la aventura gráfica clásica, que incluye inventario y la necesidad de observar todos los elementos del escenario. The Testament of Sherlock Holmes se desmarca de ser una aventura gráfica a la vieja usanza por el manejo en tercera persona de Holmes mediante teclas direccionales (o botones si elegimos jugarlo con mando). En lugar de hacer click debemos mover a nuestro personaje hacia las pistas que queremos observar, haciendo todo más interactivo.

Los escenarios, tan pobres como detallados. Una cosa rara vaya

El juego está adaptado a la actualidad en cuanto a dificultad. Esto es por no decir que el juego está preparado para los que somos unos cazurros. Para empezar, todo guarda una línea de lógica importante, y siempre sabemos qué hacer en todo momento. Rara vez nos perderemos, y cuando ocurra el espacio es siempre tan acotado que las posibilidades son mínimas. Además, contamos con una especie de sexto sentido que nos marcará aquellos objetos con los que podemos interactuar. Este instinto de detective, por llamarlo de alguna manera, se recarga al paso del tiempo, y permite agilizar el juego bastante evitando trabaduras innecesarias. Hay que reconocer que ha pasado el tiempo de hacer los juegos difíciles y hay que buscar otras soluciones. Plantear mapeados donde perderse que hagan que recurramos constantemente a guías online es un craso error.

Por último, para entender el éxito de la parte jugable de The Testament of Sherlock Holmes, añadan muchas dosis de El Profesor Layton, y es que la mayoría de enigmas del juego se esconden detrás de ingeniosos puzles que deberemos resolver para conseguir esa pieza clave en nuestra investigación. Minijuegos que, por otra parte, tienen una dificultad muy elevada en la mayoría de ocasiones. Se echan en falta algunas pistas más en los más difíciles o algo que nos permita averiguar si estamos llevando el rumbo correcto. No ocurre en todos, pero hay algunos que son demasiado abstractos y poco intuitivos y no hay mayor ayuda que la que se nos ofrece en la leyenda de los botones.

Habemus puzle

A veces puzles directos como encontrar la clave de una cerradura para abrirla, otras veces verdaderos quebraderos de cabeza como realizar deducciones sobre todas las pistas que hemos ido encontrando. Es esta modalidad una de las más espectaculares y atractivas de este Sherlock Holmes. La pena es que no se explotó mucho y sólo tendremos que hacerlo un par de veces. En esos momentos, deberemos elegir las respuestas correctas para ligar todas las pruebas del caso. Una vez lo consigamos podemos avanzar en la investigación. Si bien estas partes se prestan a veces a la ambigüedad (y a la pérdida por traducción), son tan originales que sacarles cualquier defecto más allá de su dificultad sería injusto.

La tabla de deducciones, de lo mejor del juego

Técnicamente bien a pesar de sus toscas y robóticas animaciones. Digamos que su jugabilidad no entorpece demasiado el juego aunque muchas veces tengamos la sensación de habernos quedados pillados. Los puzles son muy correctos y sobre todo variados. Todo apunta a un buen juego, pero... ¿qué hay de la historia? ¿Qué hay de una de los pilares más importantes de toda aventura gráfica que se precie? Pues es precisamente la historia lo que diferencia a este Sherlock Holmes del resto de juegos mediocres. Estamos ante una historia muy liada, de estas que parecen tener inesperada solución, y así ocurre. Tanto es así que la ida de cabeza de los de Frogwares a la hora de hacer el juego es considerable. Desconozco si el resto de juegos tienen argumentos tan disparatados y casi irreales, pero The Testament of Sherlock Holmes es llamativo por su valentía argumental aunque a veces roce lo estúpido. Demasiado alocada, pero eficaz. Prefiero algo así a la enésima historia de ladrones y detectives.

Autopsias para los que disfrutan viendo Saw

Pocas cosas hay que decir en negativo de The Testament of Sherlock Holmes, y las que hay ya las he ido mencionando. Es un juego que podéis jugar independientemente del resto de la saga ya que no hay más que alusiones a capítulos pasados pero que no tienen trascendencia en la historia que se cuenta. Si os gustaban las aventuras gráficas pero de alguna manera habéis perdido la magia de aquellos años quizá The Testament of Sherlock Holmes sea vuestra cura. A mí desde luego me pareció muy reconfortante a pesar de su mejorable final.

PUNTUACIÓN

7