Gran Hermano 14. Entradas

¡¡¡Tanto cine, tanto juego y tanta mierda, hooooooooooooooombre ya!!! Por fin algo que merece la pena ha llegado a nuestros hogares. Gran Hermano ha comenzado, y como no podía ser de otra manera aquí comentaré todas las galas (las importantes, ya veré como me organizo) del mejor programa del mundo mundial. Ayer las presentaciones nos dejaron a unos cuantos concursantes que tienen buena pinta, pero a la misma vez un montón de ellos que parecen relleno total. Cuidado que voy, y me voy a mojar.

Nuestras vidas vuelven a tener sentido

Una gala correcta, que empezó bastante mal con un montón de fallos y de unos cuantos bloques publicitarios inhumanos. La verdad es que después, viendo la gala como fue de fluida, prefiero ese extraño formato de tropecientos millones de anuncios al principio y tres o cuatro cortes nada más posteriormente. "Nada es gratuito", deslizaba una Mercedes Milá probablemente consciente de la primera lluvia de críticas en las redes sociales por el tsunami de anuncios inicial. Una presentadora que, por cierto, se ha marcado ser objetiva a más no poder (bueno, creo que siempre se lo marca) y que iba vestida sensacionalmente bien. Creo cada vez con más fuerza que se ha estado vistiendo como una espantaja durante cuatro o cinco ediciones para ahora parecer una musa del mundo de la moda. Este año además toda su ropa va a ser de segunda mano, así que tiene un punto extra.

Pero vamos allá con los concursantes, que hay bastantes y la entrada se puede alargar demasiado. Se ha vuelto a apostar por concursantes bastante normales, gente común y no frikazos a niveles interestelares ni personas conflictivas como ocurría hace unas pocas ediciones. El éxito de la anterior edición abrió los ojos al programa y confirmó que la fidelidad de los seguidores se debe al formato y al programa en sí, y no a la búsqueda del morbo y la pelea por defecto. Concursantes que, creo que por primera vez, no incluyen canis ni chonis muy manifiestos/as.

El plató, más Show de Truman que nunca

Si tengo que fijarme en el video de presentación, Susana es una concursante que podría se expulsada la primera. Si bien luego el rato que la vimos en directo se mostró normal dejó el peor video de todos los que vimos. Podemos oir grandiosas frases como "soy una buena apuesta" o mi favorita, "me he dado cuenta de que odio las mentiras". Sí amigos, porque puede ser que en esta vida no odies las mentiras. Ella se dio cuenta a tiempo. Claro que tampoco es moco de pavo lo que soltó Juan Carlos, un portero de fútbol con la tartamudez como principal reto que espera superar dentro de la casa. "He perdido demasiadas oportunidades, así que desde hoy soy un sinvergüenza". Sí, desde hoy, o desde que se hizo el video. Curiosamente le pilló ese mismo día. Qué bonito propósito de año nuevo ha tenido el muchacho, ser un sinvergüenza. Para mí, Juan Carlos me pareció demasiado estándar, demasiado relleno en el video, pero cuando lo vi en el directo me pareció bastante más aprovechable como concursante.

Susana no tiene pinta de acabar la carrera

Quizá lo que realmente pasó es que luego vi un bloque de concursantes mucho más estándar que el propio Juan Carlos y vi en él más carisma de la que presuponía. Veamos por ejemplo a Igor, candidato a concursante Eneko 2014. Uno de esos concursantes que a priori no tienen pega alguna pero que, de correctos, se convierten en aburridos. Su video presentación así lo demostraba, porque ya se me ha olvidado por completo. No tiene pinta de que vaya a calarme mucho durante el programa. Algo parecido pasó con Sonia una concursante que me parece del montón pero que sembró el pánico al recordar su video al de Noe del año pasado cabalgando las olas de las playas canarias. Tuvo un desafortunadísimo comentario con Lorena, una concursante que está bastante rellenita a la que confundió con la embarazada.

Lorena con cara de recibir el cumplido de Sonia

Antes de que os volváis locos, lo de la embarazada fue una inocentada que le gastaron a la propia Lorena y a nosotros, los espectadores. Metieron, además de los concursantes que iban presentando, a tres que eran candidatos a ser concursantes. Dos de ellos eran actores, y uno de ellos no. La cosa estaba en adivinar desde casa quién de ellos era el concursante. Además de Lorena, entró una chica embarazada (Ana, creo) y un elemento llamado Rafa (no todos los heavys en este mundo se llaman Rafa, aunque Telecinco se empeñe) que rezaba a Marilyn Manson y le agradecía su presencia en el concurso. Yo pensaba que Rafa iba a ser el elegido, era demasiado esperpéntico, demasiado irreal y demasiado anacrónico por decirlo de alguna manera para que no fuera él. En cuanto a la embarazada, fue una parodia del rumor que circula siempre antes de todo Gran Hermano de que hay una embarazada. Lorena, la menos carismática de todos ellos, era la concursante real, y aunque ganó unos cuantos puntos durante todo su momento de protagonismo que le servirán para sobrevivir unas cuantas semanas, hay que decir que hicieron de Ana y de Rafa dos caramelos demasiado apetitosos como para que nos los quitaran finalmente.

La casa de la broma

Pero el momento de Sonia tan desagradable (y desapercibido gracias a Dios) no fue nada en comparación con la entrada de Álvaro, un prototipo de artista loco que viste de una manera muy estridente. Sus calcetines en el video de presentación probablemente hicieron que mucha gente revisara el contraste y el brillo de sus televisores. Álvaro llegó, vio a todos los concursantes aclamándole desde un piso inferior a donde estaba él y decidió tirarse al vació sin tirolina (podría haber dicho algo épico como "viva el arte moderno" en pleno vuelo) para darse un golpe que le dejó inmovilizado durante varios segundos que hizo que todos temiéramos lo peor. Fue tan cómico que parecía una inocentada nueva. Evidentemente ese no era el procedimiento de descenso, pero Álvaro decidió entrar por la puerta grande. Al final el pobre tuvo que salir del programa para que los médicos le vean y comprueben el estado de su maltrecho hombro. Es un concursante que me tiene bastante desconcertado, pero que me despierta buenas vibraciones.

Gestor cultural. Álvaro es la viva imagen del anti Gran Hermano

No como Noe, una criatura con una voz insoportable (es lo de menos) que parece una barbie de serie B montando a caballo y obteniendo todos los caprichos que papá le ha pagado. No entiendo muy bien la necesidad de mostrar todo tu nivel económico y tus posesiones en forma de coches carísimos cuando lo único que haces es llevarte una cantidad de votos desde el principio. Que a mí me parece muy bien que la gente farde de sus cosas, pero si yo las tuviera y fuera a Gran Hermano me guardaría mostrar de determinada manera muchas cosas, sólo por el componente estratégico del concurso. En cualquier caso, Noe es la hija no reconocida de Fresita, y creo que son pocos los que a día de hoy no se preguntan cómo fue posible que dejáramos ganar a Fresita aquel Gran Hermano. La veo bastante sentenciada y expulsada en las primeras semanas.

Noe y Pichurri. Bueno, al reves

La sorpresa de la noche fue para una tal Argi (espero escribirlo bien). Ya sabéis que gusta mucho en el programa dejar a una concursante pendiente de la decisión para que luego se al comuniquen en directo. Este año la sorpresa fue cutre a más no poder, ya que la redactora que la acompañaba se lo soltó nada más aparecer Mercedes Milá en pantalla. Se aguó la sorpresa, pero seguro que a ella le importó bien poco. Argi es desconcertante y es como una Pipi del norte. No hay manera de hacerla callar de ninguna manera, y por lo que dice su amiga nos vamos a tener que acostumbrar a su velocidad de palabra. Yo empezaré por intentar acostumbrarme a su maquillaje, que parecía que hubiera estado tomando el sol con un antifaz puesto.

Argi es en realidad Batman

Raky y Giuls son dos concursantes que me gustaron, pero no las veo ganadoras ni mucho menos. Congeniaron pronto porque tienen amigos en común, y tiene pinta de que formarán uno de esos grupitos que van saliendo una a una expulsadas. Raky me confunde un poco más, pero Giuls parece una especie de Ochoa del Gran Hermano anterior fusionada con Joaquín Luqui y con sobredosis de la energía que Leticia Sabater quería meter en vena a todo el mundo por las mañanas. Tiene ciertos aires machorros, en cuanto a actitud, lo cual siempre es bueno. Se enamoró del Marylin Manson, y eso le da puntos. No sé la razón, pero le da puntos.

Raky es simiesca y hace cosas con los pies

El sitio del friki lo ocupa este año Iván. Es un friki bastante más moderado, y tiene pinta de que se vaya a llevar cada gala un bloque de videos con sus imitaciones. Al principio resultaba gracioso, pero si tenemos en cuenta que de cada cinco conexiones que hacían con la casa cuatro de ellas acababa soltando alguna frase de La que Se Avecina tiene todas las papeletas para convertirse en un concursante insufrible y pesado. Su amor por los 70 es de los que hacen daño, de estos que están orgullosos de ello y no dudan en decirlo a cada momento. Iván podría llegar lejos como mucho, pero no lo veo como ganador ni nada por el estilo. Tiene prototipo de concursante bienqueda. Si gestiona su humor sobrevivirá más de lo que realmente tiene de esperanza de vida.

Por lo menos hace parodias de Telecinco

Danny es otro concursante que no consigo definir bien. No sé si es un Eneko o si es un Hugo del año pasado. Tiene su novia en el exterior por lo que su posible parte de encoñador quedará muy mitigada. Su profesión de DJ con, al parecer, bastante importancia y reconocimiento, me hizo pensar que entró al concurso para expandir más su nombre. Pensándolo más fríamente creo que meterse en Gran Hermano sólo puede ir en tu perjuicio si tienes un mínimo de nombre ya conseguido en el mundillo. A mí me cae bastante bien, pero dudo mucho de su potencial para dar juego. Me parece demasiado soso para imaginármelo en videos divertidos como sí veo a otros, pero tampoco me lo imagino demasiado enfadado con el mundo. No sabría pronunciarme sobre él.

Dani DJ. Ah, no, perdón

Por último, Kristian, el ganador  de Gran Hermano 14. No pudimos disfrutar mucho de él porque estuvo toda la gala haciendo una estúpida misión que sirvió para que todos se acojonaran de él. El afro ha vuelto para siempre, o bueno, el cardado, yo no entiendo de esas cosas. Los pelos a lo salvaje y punto. No sé si llegará lejos (miento, sé que va a llegar lejísimos), pero nos ha dejado cómo hacer un video de presentación magnífico, directo, impactante y que no quede demasiado ridículo. Kristian tiene a priori todos los requisitos de un ganador, y sinceramente intento imaginarme al resto y no lo acabo de ver.

Everyday I'm Shuffling

Y así termina mi particular fiesta del prejuicio. Todavía nos queda por completar la plantilla gracias a la tarjeta de Gran Hermano. El Miércoles si no me equivoco ya hay gala, y yo como siempre evitaré ver mucho el programa durante la semana para que luego las galas no me resulten tan aburridas. Digo lo mismo que otros años, si me he dejado a algún concursante por el camino es que causó tan poco impacto en mí que ya lo he olvidado, pero creo que he hablado de todos. Espero recibir tanto amor como recibí en la pasada edición por vuestra parte. Empezad vuestra minifiesta del prejuicio en los comentarios si os apetece que yo estaré encantado de deciros que Kristian ya ha ganado y que no hay nada que hacer. Eso sí, cuidado porque se ve que la audiencia no fue gran cosa, así que no descartemos que empiecen a liarla parda.