Painkiller es el analgésico (sí, era necesario hacerlo) que
necesitaba después de mi llantina con el Mass Effect. El juego de Dream Catcher
es como ver una película de acción ochentera, sin profundidad alguna y sin más
pretensión que la diversión por medio de la acción más simplona.
Mass Effect 3 me dejó tocado y no por su risueño final. El
terminar una historia que me acompañó tanto tiempo y el decir adiós a mi Shepard
me metió en una pseudo tristeza irreal en la que todavía sigo inmerso. Sin
demasiadas ganas de jugar a nada después de ello, me vi en la encrucijada de
elegir el juego que vendría después. Tengo unos cuantos esperando a los que le
tengo ganas desde que salieron, como el Alan Wake, y tengo el L.A. Noire a medio. Sin embargo mi
decisión fue fácil, necesitaba el juego más plano del mundo, y Painkiller lo
es.
Oldschool. Si hay un término que pueda definir al juego es
ése. Me sentí como si estuviera jugando una de mis maravillosas partidas de
Blood plagando todo de dinamitas y riéndome de los monjes en llamas. Painkiller
es una salvajada sin más, y así lo demuestra su acción ininterrumpida por los
cinco niveles (más la expansión “Battle out of Hell”) como si de los círculos
del infierno se tratara. La historia, bien simple, matar demonios por activa y
por pasiva.
Uno para todos, nunca me sentí tan querido |
De esta manera nos encontramos con muchos subniveles dentro
de un mismo nivel, y cada uno de los subniveles con enemigos distintos. Hay
pocas armas, aunque con la expansión se amplía el repertorio, y unas cuantas
cartas de tarot que a modo de poderes nos ayudan durante nuestro peregrinaje.
Cada nivel tiene un monstruo final de fase muy vistoso, donde tendremos que
hacer en la mayoría de ocasiones algo más que simplemente dispararle. Muchas veces estas batallas son las que le quitan al juego más de un punto, como la batalla final frente a Lucifer o Alastor en la expansión.
Algunos de los jefazos de fin de nivel |
Las posibilidades de Dream Catcher no eran muchas, es un
estudio pequeño, pero han sabido sacarle partido al juego. Painkiller funciona
por hordas, hay que aniquilar todo lo que se nos viene en pantalla para llegar
al siguiente checkpoint, recoger sus almas y transformarnos en un demonio que
nos facilitará las cosas durante un periodo de tiempo limitado. Painkiller es
muerte y destrucción, y las pocas veces que parece buscar algo de profundidad
falla estrepitosamente. No hay más que ver los videos entre niveles, que se agravan aun más si lo sufrís en español, cuyo doblaje es más que pésimo.
Aunque es un juego pensado como single player, da la
sensación de estar jugando a un juego multiplayer al que se le ha metido el
modo historia como un complemento. Hay escenarios gigantescos llenos de munición
que dan esa sensación, y el propio sistema del juego tampoco invita a pensar
otra cosa. En Battle out of Hell la cosa cambia, porque se consigue algo de
profundidad en algunas partes, o al menos consigue sensaciones diferentes. He
de reconocer que me dio bastante cosa el primer nivel, el orfanato, y que el
segundo me gustó bastante, el cual transcurre en una feria. Luego todo entra en
la misma dinámica y no hay nada nuevo.
El orfanato de Battle out of Hell da bastante cosica |
Un buen juego, que no perdurará en tu memoria pero que
mientras lo estás jugando te parecerá divertido. Nunca llegará a ser
sobresaliente por su propio género, pero es baza segura si buscas un FPS
frenético y alocado, donde puedas tener fácilmente 100 misiles para lanzarlos a
un grupo de veinte esqueletos.
Un gustazo éticamente reprochable |
PUNTUACIÓN
6.5
Menos mal que mañana hay debate... xDDDD
ResponderEliminarQué gran juego, pero para lo que tú comentas sí: momento en el que no te apetezca complicación ninguna. Y sin sufrir horrores y desangramientos turbadores, como una peli de zombis que más que miedo te da risilla. Como un buen matamarcianos para jugar alguna que otra fase (pista, que dirías tú 8P) y ya está.
ResponderEliminarMe viene a la mente el Serious Sam, lo llegaste a probar tú? tenía pinta de ser de este tipo.
*_* Pista *_*
EliminarSi, jugue al Serious Sam. El primero lo probe, el segundo me lo pase. Creo que han sacado hace nada un remake HD o algo asi. En cualquier caso es un juegazo y sí, de este tipo, que se basa en hordas de enemigos de checkpoint en checkpoint, y mucho mas "grande" que el propio Painkiller. Es como un Painkiller+Duke Nukem, vamos, una batalla intelectual sin precedentes xD.
Lo tengo tambien aqui, para rejugarlo. Has dado en el clavo con los juegos que he comentado ¿eh? Y los tengo aqui preparados desde hace un tiempo. Ya sabes, el sincrONIZAJE xDDD.
Pues habría que probar el Serious Sam entonces también. Aunque bueno, no sé tú pero en cuando a "hordas" yo no le he encontrado parangón al Doom II; bueno, ni en cuando a hordas ni otras cosas: el más divertido (bueno, el Gears of War está muy bien, pero...). Y el Blood que mencionabas también, qué tiempos! supongo que tiene bastante que ver el vínculo emocional nostálgico.
ResponderEliminar