En 1992 un nuevo superhéroe llegaba de las manos de Taito a la Super Nintendo después de haber tenido presencia en los salones recreativos bajo una premisa totalmente distinta. Sonic Blast Man hacía gala de un diseño paupérrimo de personaje, sí, pero también se presentaba como un beat 'em up ágil y tosco a la misma vez.
Pero empecemos con un poco de contexto que siempre viene bien. Primero, mi contexto, el cual sobrevolaremos con rapidez. Amante de los beat 'em up desde que tengo uso de razón y siempre elección principal cuando tocaba elegir juego entre las estanterías de alquiler. Segundo, el contexto del juego, y es que sí, visto bajo el prisma de una caja negra aislada de todo lo habido este Sonic Blast Man tiene su aquel, pero cuando lo comparas con otros juegos nuestro superhéroe se desangra. Estamos hablando de 1992, el año donde saldría Streets of Rage 2 -el mejor beat 'em up de todos los tiempos- y donde ya existía Final Fight, Captain Commando y otros tantos juegos que son piedras angulares del género.
Que no os engañe tampoco el tamaño de los sprites. Visualmente es un juego que aprueba raspadamente, pero bueno, es lo de menos cuando de lo que se trata es de repartir a cualquiera que tenga barra de vida. Desgraciadamente y como decía en el párrafo introductorio, este Sonic Blast Man es tremendamente tosco y ágil a la par. Tosco en movimientos, sobre todo en un desplazamiento arcaico que parece que se asemeja a la velocidad de un caracol. Ágil en movimientos, porque una vez llegas la velocidad con la que sueltas los puños y realizas combinaciones es cuanto menos peculiar. No existe el equilibrio aquí, por lo que acabas desplazándote a saltos por ahorrar un poco de tiempo.
Y también es curioso el sistema de combate que presenta Taito. Extraño al principio, pero con más sentido cuando te haces con él. Debido a la nula capacidad de respuesta de nuestro personaje principal, el juego acaba teniendo un componente táctico -diría que involuntario- acerca de qué tipo de llave hacerle al matón de turno de manera que nos facilite el posicionamiento de cara a la siguiente batalla. En definitiva, si no calculas bien tus movimientos te vas a ver rodeado de matones y será demasiado tarde.
Matones, alienígenas, robots o lo que se tercie, porque eso sí, Sonic Blast Man tiene una gran diversidad de enemigos y cada nivel es un mundo nuevo. Los jefes de fin de fase también tienen su puntillo y, quitando algún par de batallas cerca del final siempre tendremos la sensación de tener el control. Por si tenéis curiosidad, dos partidas han sido las que he necesitado para terminar el juego en dificultad normal.
Sonic Blast Man es un juego lento, sobre todo para su época, y sin duda le sobrepasan otros títulos del género, pero teniendo en cuenta que a día de hoy el género está como está, pues oye, es una opción que igual os lanzaría con la boca chica una vez me haya quedado sin ideas. Eso sí, tened claro que hablaría antes de esta primera entrega, con toda su torpeza, antes de hablaros de su secuela, que pronto también tendrá análisis por aquí.
Hola! Al igual que muchos otros títulos de la supernes que alquilaba en los locales de turno. " Los yo contra el barrio" o como me gustaba llamarles: "Vamo arriba y dale que es tarde" formaron parte de mi colección de títulos concluidos. Ya que es uno de mis géneros preferidos en muchos sentidos. Buen articulo. Pregunta: ¿Cual sería tu "yo contra el barrio" de 10? o mejor pregunta: ¿Wue puntos fuertes debería tener un título de este genero para ser de 10. Saludos!
ResponderEliminarGracias por comentar :D.
EliminarJugabilidad por encima de todo! Y dentro de la jugabilidad, es importantísimo que las hitboxes funcionen bien. Últimamente me he encontrado algunos títulos cuyas hitboxes son un desastre (sin ir más lejos la secuela de este Sonic Blast Man, pero hace poco también me pasó con Mother Russia Bleeds). También es importante que tenga controles intuitivos. Este Sonic Blast Man por ejemplo es un poco extraño en eso.
Todavía no he jugado a un beat 'em up de 10, porque soy muy estricto con eso, pero me extrañaría mucho que alguna vez encontrara un beat 'em up que me llegar a gustar más que Streets of Rage II de Mega Drive. Fuera de ahí, los grandes arcades de la era de CPS1 que todos conocemos como Captain Commando o Cadillac & Dinosaurs.
La verdadera pregunta es... ¿cómo se podría hacer un beat 'em up a día de hoy que se vea como un juego actual y que recupere la esencia? Porque lo más parecido que he jugado es la parte de combate de la saga Arkham de Batman.
A mí este juego siempre me pareció muy lento, lo he jugado poco porque me pareció insoportable.
ResponderEliminarMe ha sorprendido que dijeras que no pisó tierras europeas, recuerdo verlo analizado en la hobby consolas (y llevarse una puntuación demasiado alta para la bazofia que es). El 2 si que no me suena que saliera por aquí.
Llevas razón, el juego sí salió en Europa. La Wikipedia me ha engañado pero la Wikipedia en español muestra fecha para Europa.
EliminarYa lo he corregido, gracias!
A mí el juego sí me gustó, pero sí tiene el defecto de la lentitud. Lo curioso es que el arcade original no tiene nada que ver, siendo un juego muy extraño, que más o menos se refleja en las fases de bonus.
ResponderEliminarSí, leí que no tiene nada que ver con la máquina arcade. Muy curioso.
EliminarSonic Blast Man II corregía lo de la lentitud, pero era peor juego, vaya.