Bonkers

La Disney más televisiva apostó fuerte por Bonkers, y prueba de ello es que durante su corta vida de poco más de un año por las televisiones tuvimos tres títulos de Bonkers en consolas -el que nos ocupa, otro en Mega Drive y uno para Game Gear-.

Como en todo juego que lleve el sello Disney, Bonkers hace gala de unas animaciones muy notables y una dificultad muy suave, aunque ésta acaba por pegar una subida demasiado grande en los niveles finales. Y es que es uno de esos juegos que te permite elegir nivel, lo cual hace que la dificultad sea prácticamente uniforme al principio para acabar explotando en un muy desajustado final.

Llama la atención que Capcom, una empresa tan potente, descuide determinados apartados relacionados principalmente con el anterior párrafo. Más allá de eso, tampoco hay un gran control de calidad. Me topé con inusuales bugs y puntos de control sin demasiado sentido, partes jugables demasiado duras con el jugador por incómodas y un montón de situaciones que hicieron que el juego fluctuara entre el notable bajo y el suficiente con demasiada brusquedad. Es indudable que el apartado técnico está muy bien, y sus escenarios y enemigos son variados, pero todo ello choca con unos problemas tan básicos.

En líneas generales un buen plataformas, pero tampoco dice mucho. Tan efímero como su desarrollo en televisión y su popularidad.