Subject 9

Una de esas mierdas que brillan.

"An [army of one] indie studio". Así es como se describe DiffusionalArts, y es que tan sólo cuenta con un único desarrollador que es responsable de este juego donde una historia clásica de universo cyberpunk con experimentos sobre humanos se junta con un desarrollo básico de juego de acción isométrica, con oleadas en pequeñas zonas donde hay que sobrevivir utilizando habilidades y oportunas trampas del entorno. A continuación, la evolución que hubo dentro de mi ser jugando a Subject 9:

Día 1 (Tiempo de juego - 00:23): A ver, yo intento siempre dar oportunidades a casi todos los juegos porque no son pocas las veces que me ha acabado gustando un juego que al principio me ha resultado bastante malo, pero Subject 9 pinta bastante mal. Como mínimo pinta lo suficientemente mal como para que nada más acabar mi primera partida haya necesitado venir aquí a echar un poco de bilis. 23 minutos de juego entre los que se encuentra un tutorial inicial, así que realmente habré jugado unos 10 como mucho. Me daba la sensación de ser un juego de acción muy humilde que me recordaba al Greed: Black Border sin su vertiente rolera pero con un apartado técnico mucho más inferior. No parecía malo del todo, el juego cuenta con una rueda de poderes interesante que le daba un toque estratégico al asunto.

Sin embargo, tras terminar el tutorial y empezar el juego, mi sorpresa llegó y para mal. Estamos por lo que parece ante niveles que se desarrollan en una misma habitación, sin ningún tipo de exploración o avance, y donde hay que aguantar oleadas de enemigos. En mi primera partida he muerto en la tercera oleada con bastante facilidad, y la verdad es que el bajón ha sido importante. Seguiremos informando. Ojalá me remonte.

(Tiempo de juego - 04:00): Tanto como remontar no, pero ha dejado de ser un suplicio para convertirse en un entretenimiento aceptable. Subject 9 tiene una estructura demasiado básica, pero su principal problema es su curva de dificultad. Es uno de esos juegos con curva invertida donde al principio todo es excesivamente difícil pero conforme vas desbloqueando habilidades se vuelve demasiado sencillo. No he vuelto a morir desde aquél primer nivel.

Aunque sus carencias son más que evidentes lo cierto es que acabé pasándomelo bastante bien, cosa que choca bastante con las primeras impresiones donde la palabra "abandono" se cruzó por mi cabeza. Soy consciente de sus limitaciones, pero Subject 9 tiene sus cosas buenas -y no, no estoy hablando de su mundo cyberpunk que siempre me asegura algo de amor-. Aprender a jugar a Subject 9 requiere de su tiempo. En su estructura básica se esconde un juego donde la coordinación es muy importante, y aunque hubiera preferido un desarrollo más de aventura con sus niveles y sus zonas lo cierto es que ese tufillo a juego de acción puntual -que no casual- funciona muy bien, como si se tratara de un tower defense cuando realmente no tiene nada que ver.

Así que desde aquí, romper una lanza a favor de un juego que puede resultar terrible en sus primeros minutos pero que cuando "aprendes a jugar" la cosa cambia. No puedo decir que recomiende a todos jugarlo, pero si os topáis con él por casualidad, dadle un par de intentos más antes de catalogarlo como una basura de juego.