Alien: Isolation

Algo me pasa con este tipo de juegos que siempre tengo la sensación de que me van a decepcionar y siempre me acaban gustando. Ya me pasó algo parecido con Outlast, y es que aunque el "first person horror" o como lo queráis llamar esté de moda parece que es un género que me gusta.

Soy una fan loca de Alien. Además soy una fan loca de las muy malas, porque es que me gusta hasta Alien Resurreción y todo. Soy tan simple que ver al xenomorfo en pantalla ya es suficiente motivo como para que moje mis bragas, incluso si se trata del perrito fosforito que vimos en Alien 3. Así que restad a todo el análisis un par de puntos por este mero hecho, aunque también se los podéis añadir si estáis en el mismo nivel de enfermedad xenomórfica que yo. Sí, Alien: Isolation es sobre todo un gran juego de la saga Alien.

Se te van a abrir los huevos

Tiene sus cosas. Ni siquiera me atrevo a decir "fallos". La primera parte es sobresaliente, con esa jugabilidad del "pillao" que ya se va imponiendo como maestra del horror. Básicamente eres una mierdecilla indefensa que tiene que pasar desapercibida por una enorme estación espacial, tan grande como para tener su propio sistema de tranvía. Los primeros minutos son los de una especie de Amnesia en un entorno Dead Space, y pronto nos daremos cuenta de que no sólo el Alien será el mayor de nuestros problemas, y es que pasar desapercibido entre los humanos es muchas veces más difícil que evitar al Alien cuya primera aparición es más que memorable. Por si no tenemos poco con los humanos, los androides se erguirán como temibles adversarios que muchas veces dan más miedo que el propio Alien.

No sólo de Alien vive el hombre...

Pero para hacer una buena película, videojuego, telenovela o reality show sobre Alien lo único que importa es el Alien. No el diseño del mismo, sino el trato que se le da, y podrás decir mil cosas malas de Isolation pero desde luego no que el Alien da pena, o que no resulta imponente, o que no es el verdadero protagonista de este juegazo. Tras la bajada de libido de Colonial Marines,  la criatura vuelve a ser terrorífica por sí misma, y... ¿quién iba a decir que la cosa fuera tan sencilla? En ese juego del escondite y el pillao lo único que había que hacer es dejar una IA completamente libre y aletoria, no en el sentido de cómo reacciona, porque es verte y estás muerto, sino en lo que viene a ser el cálculo de rutas. La criatura se mueve sin más, sin ningún tipo de script ni ninguna lógica posible. Deambulará en tu búsqueda y no conseguirás adivinar sus movimientos. Escóndete dentro de un armario, siente como se acerca a ti, aguanta la respiración y escucha cómo se aleja para salir del mismo y comprobar que el Alien ha decidido darse la vuelta hacia donde tú estás. ¿Es esto justo? Probablemente no, pero si buscas determinada experiencia es maravilloso.

... pero de ser necesario tampoco pasaría nada

Para tu defensa cuentas con el escáner de movimiento tan popular de la saga que tuvo su momento álgido en Aliens el Regreso. Es un cacharro que ocupará tu pantalla el 90 % del tiempo y que te confundirá y ayudará el mismo número de veces. Aprender a identificar sus señales es fundamental para elegir el momento en el que salir. También contamos con la posibilidad de crear numerosos señuelos en forma de bombas y demás artilugios, así como piratear determinados terminales y activar allí funciones de la nave para crear maniobras de distracción para cualquier elemento hostil que nos persiga. Si bien el juego cuenta con armas, la munición escasea tanto y su efectividad es tan reducida que es más que evidente que catalogar esto como un FPS es como llamarlo RPG.

Durante los minijuegos no se pausa la acción

En todo este ambiente de tensión, luces epilépticas y ruidos de las entrañas de una macronave, hay que sumar el llamativo hecho de haber insertado un grabado manual, lo cual se ha llevado muchos palos pero para mí es un acierto. Habiéndolo jugado en dificultad máxima, la sensación de llegar a uno de estos puntos de guardado es placentera como pocas veces has podido volver a sentir. También hay que destacar esas terminales que guardan un montón de información sobre la historia y claves de acceso para desbloquear determinadas puertas, siempre y cuando tengas la suficiente sangre fría como para ponerte a curiosear con el Alien buscándote por los alrededores, dado que el juego no se pausa ni siquiera en el menú de creación de objetos.

No se ve un cagarro pero el Alien está justo delante

Hasta aquí llega, por lo general, lo que viene siendo la primera parte (más bien 3/4 partes). La cosa cambia bastante cuando se te proporciona un lanzallamas, el cual luce de la leche, pero mejor no te deleites con sus llamas de DirectX 11 demasiado porque la munición se agota enseguida. Este lanzallamas te permite asustar al Alien y, básicamente, sobrevivir a un encuentro directo con él. Considera la munición del lanzallamas tu número de vidas, porque cada vez que consigas repeler al Alien con él reducirás tus posibilidades de supervivencia. Encontrar munición del mismo será sin duda tu mayor prioridad. Por esto, el juego no llega en ningún momento a desvirtuarse, ya que tendrás que seguir evadiendo a la criatura por muy armado que te sientas. El Alien en ese momento se encabronará más, y tendrás más encuentros directos con él con el objetivo de preservar una dificultad que parece reducirse en cuanto te haces con el armatoste.

DirectX 11

En este nuevo contexto, para que los fans de la saga nos entendamos, nos alejamos de Ridley Scott para meternos un poco en James Cameron. Se nos fuerza a tener determinados combates con algunos androides y humanos usando nuestras armas y todo adquiere un ritmo mucho más frenético, por otra parte necesario para alcanzar un clímax final acertado. Reconozcámoslo, por mucho que nos mole el rollo de homenaje de gran parte del juego, si todo el mismo se hubiera resumido a un Amnesia+Dead Space se nos hubiera antojado repetitivo y sin espíritu. Esa última parte es lo suficientemente trepidante como para parecer variada y a la vez suficientemente pausada para no resultar un pseudo FPS que ha tirado por la borda todo lo anterior. El final, aunque también en la línea de la saga Alien, podría haberse al menos extendido un poco.

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Sí, me ha encantado como no esperaba.