Mejor Sinmandos.
Commandos Origins hizo bastante ruido en su salida. No en vano estamos hablando de una nueva entrega de lo que es uno de los grandes hitos del software español de todos los tiempos. Su primera entrega, Commandos: Behind Enemy Lines, definió prácticamente un género dentro de la estrategia en tiempo real, y difícil era vivir en aquellos años siendo ajeno a su éxito, tanto o más que no oír hablar del efecto 2000. La saga siguió adelante, y nosotros también. Commandos 2: Men of Courage y Commandos 3: Destination Berlin extendían internacionalmente el éxito, aunque ya para mi gusto perdían un poco la magia. Más unanimidad existió a la hora de Commandos: Strike Force, de 2006, presentando un título ambicioso que cambiaba la estrategia por un First Person Shooter, lo cual nunca llegó a entrar bien. Esto supondría el último título de la saga desarrollado por Pyro Studios, la cual, tras el videojuego de Planet 51 y algún coqueteo con el mundo de los juegos para móviles, cerraría definitivamente en 2017.
Desde entonces, reediciones de la trilogía original en forma de remaster en 2022, para recordarnos lo buenos juegos que eran y, ya de paso, calentarnos para la llegada de Comandos: Origins, juego que nos ocupa hoy y que desarrolla Claymore Game Studios, ya con la franquicia en manos de Kalypso Media. Desgraciadamente, el intento ha salido fallido, y si bien no puedo decir que no sea un juego que está un poco en el nivel e intenciones de los originales, sí que puedo decir que dista mucho de los estándares elevados del género que existen a día de hoy.
El resumen es sencillo, ya que Commandos es una saga que impone por su importancia, y muchos juegos exitosos no es que hayan bebido de él, es que directamente no existirían sin Commandos. Por eso, cuando uno ve que se anuncia Commandos: Origins, espera un golpe en la mesa, una retoma del trono, y lo que tenemos aquí es un juego más flojo de lo esperado, casi como si no hubiera pasado el tiempo. Así que, la lectura es sencilla: sí, Commandos: Origins te va a dar una experiencia similar a la de la trilogía original -lo sigo considerando por debajo incluso en comparación a día de hoy-, pero cuando piensas en sus competidores y lo bien que lo hacen, el juego de Claymore Game Studios se siente como un juego de hace diez años y no uno de 2025.
Eso no está hecho, jefe
Mi otro elefante en la habitación ha sido mi propio contexto. No voy a camuflarlo de ninguna manera, y el chiste malo del principio de este análisis no es algo que haya forzado para meterlo, porque tengo claro que mi experiencia ha quedado muy perjudicada por haber jugado a este juego con mando. Si bien es cierto que si me lo imagino con teclado y ratón, en PC, la experiencia tampoco es lo suficientemente buena como para compensar, el haberlo jugado con mando en PS5 ha sido un clavo gordo en el ataúd. Commandos: Origins no mapea bien sus controles, y estamos ante un juego desafiante, que ya en PC cuesta por difícil, pero que de la forma en la que están pensados los controles para mando supone jugar con el caparazón del Duende Tortuga encima. Pensar en jugar a un juego de estrategia en tiempo real, un género propiamente de PC, con mando, supone ya una flexión mental importante, y no sería tan duro con esto de normal, porque el hecho de que exista la versión de PS5 y Xbox siempre es una buena noticia para que pueda jugar todo el mundo, pero pienso en otros títulos que he jugado con mando siendo, para que nos entendamos, Commandos-like, y siempre he quedado positivamente sorprendido por lo que me encontraba. Commandos: Origins simplemente no está bien planteado por su mapeado de botones y el control de sus cámaras.
Si consigo abstraerme de todo ello, Commandos: Origins es simplemente una experiencia arcaica incapaz de ofrecer nada que no haya sido muy superado por recientes títulos como mi querido Shadow Tactics, la saga Desperados o Shadow Gambit, todos ellos de la difunta Mimimi Games a la que aprovecho para rendir un pequeño homenaje con esta oportunidad. Si queréis un producto patrio, más recientemente disfrutamos el The Stone of Madness, de The Game Kitchen, que no exento de problemas daba una clara demostración sobre cómo usar el mando en un juego de este estilo, incluso siendo una opción más atractiva que el propio teclado y ratón.
En el caso de Commandos: Origins, tengo que dar un especial tirón de orejas a la presentación. Cuando digo que se siente un juego arcaico voy más allá del diseño de niveles o de la ejecución, hablo también de cosas como puesta en escena y valores de producción. Creo que es un juego que se siente demasiado pequeño para la importancia de su nombre, como si el desarrollo hubiera optado por un presupuesto muy ajustado cuando tiene detrás a Kalypso Media, que no es precisamente el más modesto de los publishers del mercado. Creo que es más una falta de talento y proyección que una falta de medios. Commandos, la saga original, se sentía imponente dentro de su nicho, un evento grande autoconsciente -potenciado por una pequeña dosis extra de orgullo nacional-, pero aquí, todo se siente como "un juego más". Tampoco ha ayudado un rendimiento irregular, con inexplicables caídas de frames que, por fortuna, tienen sus momentos más críticos en escenas de vídeo y no tanto durante el gameplay.
Commandos: Origins es, sin duda, un juego que agradecerá cualquier fan de la saga, incluso cuando se siente inferior a los anteriores. Puede que me esté quejando de él, y no soy el único, pero que sea un juego inferior no quiere decir que desentone, y teniendo en cuenta el legado de semejante franquicia, puede que para algunos sea suficiente. Por desgracia, para mí no lo ha sido, pero como mínimo está sirviendo para que el engranaje siga girando, aunque los responsables hayan cambiado de manos. También ha servido para que tenga especiales ganas de volver a jugar a la trilogía original, pero eso ya será carne para otra misión que quizá algún día veamos por este BloJ.
Clave de prensa proporcionada por Meridiem Games.
Edición física de Meridiem Games.
Si el juego os ha dejado dudas -me declaro culpable- quizá la edición física que trae Meridiem Games decante la balanza un poco más. La tenéis disponible desde ya mismo tanto en PS5 como en Xbox Series, y con ella tendréis directamente la Deluxe Edition que incluye la banda sonora original (15 canciones del juego), una plantilla para imprimiros un busto 3D del mítico Boina Verde, un calendario digital (12 ilustraciones) y, finalmente, 6 skins "legacy" rescatadas de Commandos 2 adaptadas a Commandos Origins. Todo eso, sumado claro está, al propio juego en físico.
Os dejo para terminar el enlace a la página de Meridiem Games, desde donde podéis acceder a las distintas plataformas de compra, además de poder consultar cualquier dato que podáis necesitar: Commandos: Origins en Meridiem Games.
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