Enero 2018

Hola majos, ¿qué tal el inicio de año? ¿Cuántos propósitos habéis incumplido ya? Espérate, que creo que estoy repitiendo la introducción del mes anterior. Sí, efectivamente. Bueno, me sirve igualmente.

Empezamos ya con las noticias más importantes, con diferencia, de lo que ha acontecido en este enero de 2018. Recordad que podéis leer las entregas pasadas aquí.

Tatsuya Haitani celebró su boda a hostias. Tomad clickbait. El jugador profesional de Street Fighter decidió que había hueco en su apretada agenda para echarse unos combates a Street Fighter V, Darkstalkers 3 y Street Fighter 3 -muy del 3 el muchacho, como Valve-. Como era de esperar Tatsuya Haitani curtió el lomo de todos los que intentaron vencerle, que tampoco fueron muchos. A mí desde luego me invitan a las bodas equivocadas.

Yo creo que maneja el mando con la mirada

Donald Trump se la metió doblada a Erna Solberg, ministra noruega. Hoy todo muy clickbait. Que ya me dirás tú qué mierda de clickbait estoy haciendo cuando los enlaces van a la fuente y a mí no me dan beneficio alguno. El caso, que nuestro tito Trumpy dijo, durante una rueda de prensa conjunta con Erna Solberg, que estaba muy feliz de haber vendido a Noruega 52 cazas norteamericanos al país nórdico. En concreto, los modelos vendidos son los F-35 y F-52. Todo muy bien de no ser porque esos modelos no existen, y tan solo cobran vida en el videojuego Call of Duty: Advanced Warfare ambientado en el futuro.

"¿Está usted segura de que no quiere comprar también nuestra pistola de portales? ¿Qué me dice de una BFG?"

El mes se ha visto sacudido por Nintendo Labo. Nintendo vende cartones, y ni siquiera te valen para el bingo. Menuda genialidad. Lo que no sé es cómo no salieron locos y sacaron todo en Navidad para provocar un apocalipsis. Nintendo nos va a meter cartones convirtiendo tu consola en un Art Attack, por precios que van entre los 65 y los 80 euros. Buscaría más pero qué pereza. Con los cartones te viene lo que serían los minijuegos que huele eso al síndrome Wii Sports que te cagas. Tal y como dije por Twitter, si pedís online Nintendo Labo cuidado con la orgía de cajas de cartón que os podéis montar. Recordad que la caja que os llegue no es Nintendo Labo, tenéis que abrirla -pero guardad los cartones que el precio del cartón va a ser más alto que el del oro desde ya- y aparecerá una caja que pone Nintendo Labo. Pues esa tampoco. Abrid esa y ya encontraréis los cartones. Yo suspendía tecnología, este producto no es para mí. Dejadme que ponga una pegatina.

Nunca pensaste que "cara cartón" podría acabar siendo un piropo

Se retira un récord de Dragster que estaba vigente desde 1982. Tanto Twin Galaxies, el sitio dedicado a registrar todo este tipo de cosas, como la propia Guiness ha decidio invalidar el récord obtenido por Todd Rogers. Fue Activision la que validó el juego en 1982, siendo el récord más antiguo registrado, y ha sido ahora cuando se ha demostrado que... bueno, creo que no se ha demostrado mucho, la cosa va más por "no podemos demostrar que esto sea posible" que por "hemos demostrado que esto es imposible". El creador de Dragster en cambio dice que sí, que el récord es posible, pero que no puede demostrarlo. Claro, también le viene bien eso de "mi juego es el juego que tiene el récord más antiguo". Como publicidad no está nada mal.

¿Que a qué se dedica Julián Muñoz tras salir de la cárcel?

Voy cerrando ya que tengo prisa porque sale en breve el vuelo a Escocia. Y es que Capcom ha ofrecido 50.000 libras a aquél que aporte pruebas sobre la existencia de varias criaturas en teoría fantásticas. Desde el monstruo del lago Ness hasta el Yeti, si aportas una prueba recibirás semejante recompensa. Es algo así como la búsqueda de Puigdemont en Bruselas. Todo forma parte de la promoción de Monster Hunter World. También te digo, si mi prueba es llevar la cabeza del Chupacabras se me antojan pocas esas 50.000 libras.

Y hasta aquí las noticias más interesantes de este enero de 2018. Veremos qué nos trae febrero. Igual en San Valentín Sega y Nintendo sacan una consola conjunta. De cartón.