IS Defense

Tras Hatred, Destructive Creations lanza un manifiesto muy pacifista sobre la situación en oriente medio.

Destructive Creations, los creadores de Hatred -un juego que fue tremendamente polémico por su violencia injustificada cuando debió serlo por lo malo que era-, traen esta vez IS Defense. Echemos ya un vistazo al cuaderno de bitácoras:

Día 1 (Tiempo de juego - 00:30): Me apetecía un juego simplón de torreta con alma arcade. Al fin y al cabo parece que los tiempos de Virtua Cop o Time Crisis han muerto, por lo menos dentro del universo doméstico. IS Defense parece un juego corto y directo pero tiene una de las peores estructuras que he visto. El menú inicial arroja tres niveles -supongo que aparecerá alguno más al acabarlos- de los cuales sólo puedes jugar a uno de inicio. Sin problema con esto hasta que te das cuenta de su funcionamiento real.

IS Defense está pensado para que repitas cada nivel cientos de veces. Hay un número de objetivos consistentes en determinar una cantidad concreta de vehículos y enemigos a la que parece que hay que llegar para desbloquear el siguiente nivel. El problema es que es un valor absoluto, y es casi imposible hacerlo en una sola partida porque su dificultad es elevada e injusta. Conclusión, para progresar tienes que repetir cada nivel un montón de veces hasta cumplir la cuota establecida.

Pinta mal, realmente mal.

(Tiempo de juego - 01:30): No he podido resistirme y he encontrado que el juego tiene tan sólo tres niveles -aunque hay promesas de DLC-. Vamos, que se me termina ya. Eso sí, la estructura es la que sospechaba. Hay que repetir los niveles como diez veces -dependiendo de tu pericia- para desbloquear el siguiente. ¿Algo bueno? Conforme vas matando terroristas vas ganando experiencia para desbloquear habilidades que te facilitan la cosa. Vamos, que IS Defense tiene la curva de dificultad más ridícula que puedas imaginar. Decepcionantemente difícil al principio y suavizado conforme progresas en el juego. Todo a la inversa de los mandamientos de cualquier juego.

IS Defense es un juego que no puede aportarte más de un par de horas de diversión. Ese juego consistente en apretar el click izquierdo del ratón y tomarse un café con la mano izquierda mientras oleadas de terroristas caen bajo las balas de tu torreta. Puede sonar relajante, desestresante o cualquier cosa que queráis, pero es todo lo contrario. Más allá de lo repetitivo que es, su estructura es de risa.

No hay tanta diferencia entre esto y cualquier fin de semana de verano en el levante español

Repetir niveles hasta la saciedad, desbloquear poderes para mejorarte y conseguir llegar así a un sistema mucho más equilibrado. IS Defense se empieza a disfrutar cuando llegan sus minutos finales, ya que es cuando has desbloqueado todas tus mejoras. Esa curva de dificultad invertida choca directamente con las necesidades de entretenimiento básicas de un jugador. No es divertido empezar un juego y verte abrumado por oleadas de terroristas que desembarcan delante de ti sin que puedas aguantar más de dos minutos. No hay sensación de recompensa. Todo lo contrario. La sensación es de desesperanza al contemplar que tienes que repetir lo mismo unas cuantas veces para progresar.

Pero Destructive Creations se ha tomado IS Defense como unas pequeñas vacaciones. Como algo a lo que jugar en los descansos del desarrollo de su siguiente juego. Nuevamente la polémica persigue al estudio, y esta vez buscada muy a propósito. Basta con ver la descripción del producto para darse cuenta de ello: "This game is our small side-project and is our personal veto against what's happening in the Middle East nowadays."

Un puerto en España, segunda misión de IS Defense

La realidad es que, a pesar de que lo he puesto a parir, consigue salir medio vivo de su anárquica estructura.