J-League Winning Goal

Lo que pudo haber sido un muy decente juego de fútbol para portátil.

J. League

Desarrollado por Graphic Research (Solomon's Club, Gem Gem) y aparecido para Game Boy en 1994, J-League Winning Goal es un juego de fútbol modesto pero entretenido que recuerda a otras experiencias arcade como TECMO World Soccer '96. Se aleja de la vista aérea vista en otros juegos como Kick Off o la isométrica clásica de los primeros FIFA para situar la cámara horizontalmente, lo cual siempre me pareció bastante más divertido y manejable.

Un botón para pasar y otro para tirar. Para que luego digan que el fútbol es complicado. Tendremos que ir jugando partidos contra los equipos pertenecientes a la liga de fútbol profesional japonés para ganar el campeonato. Desconozco si los equipos tienen los nombres reales pero, por lo que sé, se trata de un juego licenciado, así que no sería de extrañar.

Es uno de esos juegos sin faltas donde la cuchillada por la espalda es la mejor opción para robar el balón. En cuanto vemos a un rival acercarse lo mejor es dar el pase -totalmente dirigidos y automatizados- para intentar salir con vida antes de recibir un entierro digno. El grave problema del juego es que no podemos cambiar de jugador voluntariamente, y el juego nos invita a continuar con el jugador que más cerca queda del balón. No pasaría nada de no ser porque todos los jugadores rivales corren igual sin balón que con balón, por lo que si nuestro jugador está detrás del que lleva el balón ya no podrá alcanzarle, y no podemos cambiar al siguiente que viene de cara a menos que la IA así lo decida. Todo esto da lugar a galopadas de un mismo jugador a lo largo de todo el campo sin que le pueda salir un único jugador al paso.

Aunque todo eso pueda sonar bastante perjudicial para nuestra salud mental, la realidad es que el juego es fácil porque nuestros rivales fallan más que una escopeta de feria. Quitando algún que otro partido toda mi liga acabó con goleadas abultadas a mi favor. Además, es uno de esos juegos donde hay que aprenderse desde dónde tirar para que sea gol casi el 100 % de las veces.

Si no fuera por ese pequeño detalle que tanto daño le hace en cuanto a la jugabilidad, sería una de las opciones arcade más a tener en cuenta dentro del panorama futbolero de Game Boy.