Murdered: Soul Suspect

L.A. Noire+Seven+Ghost.

Pero echadle muy poquito de cada cosa ¿eh? no os penséis que el juego se queda muy salado. Bueno, del primero es mejor siempre echar poco porque ya sabemos que L.A. Noire es una mierda, pero su influencia es innegable en este juego de Airtight Games (Dark Void, Quantum Conundrum) apadrinado por Square Enix.

Tranquilos, que no se os va a olvidar que es de Square Enix

Vino bajo la etiqueta de diferente, incluso algunos lo catalogaron como revolucionario, pero lo cierto es que cuanto más reducidas sean vuestras expectativas más disfrutaréis de un juego que al principio empieza de 10 pero se va diluyendo por un montón de razones que intentaré sintetizar. Sí, Murdered: Soul Suspect es un juego bastante decente, y de alguna manera sí que cumple con esa promesa de desmarcarse de otros títulos, aunque queda lejos de lo que podríamos tomar como algo revolucionario. Es como si fuera el esqueleto de un género por explotar, pero en una fase muy prematura.

La premisa no puede ser más interesante. Encarnamos a Ronan O'Connor, un detective malote -cuyo personaje puede ser bastante mejorable- que durante un intento de captura de un asesino en serie conocido como "El Campanero" es abatido a tiros. Así, nuestro fantasma quedará encadenado al mundo de los vivos hasta que consiga resolver el caso y, por supuesto, su propia muerte, ya que el shock de la muerte produce un efecto de borrado de memoria típico de estas situaciones -sí, de estas situaciones cotidianas-.

Básicamente estamos ante un entorno sandbox que incluye un barrio de Salem donde se encuentran los edificios más importantes que tienen relación con la historia. Pasaremos por un hospital psiquiátrico, la comisaría de policía o el cementerio, en una diversidad de localizaciones aceptable. Tanto en el barrio que conecta todo esto como en las propias localizaciones encontraremos un sin fin de objetos coleccionables que prolongan la vida del título y además profundizan en la investigación. No voy a decir que son necesarios ni mucho menos, pero no son tampoco los estandartes del Assassin's Creed. De todas formas no nos engañemos, Murdered: Soul Suspect está muy lejos de ser un juego de acción, y nuestro único objetivo es pasar del punto A al punto B para continuar la investigación.

Antes de meternos en faena, conviene pararse en los poderes adquiridos a cambio de perder nuestra vida. Ronan podrá atravesar paredes y objetos como le venga en gana, pero el mundo tal y como lo conocemos cambia, ya que el más allá se mezcla con el más acá. Así, veremos continuamente apariciones fantasmagóricas -el juego no busca el miedo, pero es bien "creepy"- y diversas impregnaciones que marcan los límites del juego. Básicamente podemos atravesar todo lo del mundo de los vivos pero no podremos atravesar los muros del más allá... salvo que poseamos a algún humano cercano, y es que en Murdered Soul Suspect podemos introducirnos dentro de cualquier personaje -humano o gato- e interactuar con él, leyendo su mente, adquiriendo su campo de visión para encontrar pruebas o incluso evocando recuerdos para manipular sus acciones.

Presiona Y para hacer Miau

Pero no todo iban a ser ventajas. Leer la mente está muy bien, pero por supuesto no podemos interactuar con objetos del escenario. Si por ejemplo queremos apartar un documento para ver qué hay debajo no podemos simplemente empujarlo, tendremos que apañárnoslas para que alguien lo haga por nosotros. Sí que podremos interactuar con aparatos electrónicos, como cámaras de vigilancia que se apagan durante unos minutos, y es que en la historia contaremos con aliados que nos permitirán explotar todas estas mecánicas dándole un sentido diferente al juego.

Acción no hay. Más allá de encontrar al gato de turno para infiltrarnos en algún sitio y pasar por un proceso de plataformas automatizadas no tendremos el placer de hacer gran cosa más allá de andar hacia nuestro siguiente objetivo. Quizá por ello incluyeron unas extrañas fases en las que tendremos que lidiar con demonios que pretenden llevarnos a los abismos del más allá -lo cual sería el... ¿todavía más alla?-. En estas fases básicamente tendremos que ganarles la espalda para poder acabar con ellos silenciosamente, pero es algo que ocurre muy poco en todo el juego y con un carácter treméndamente anecdótico.

Una de las pocas hostilidades que encontraremos en Murdered

A estas alturas quizá estaréis confundidos al no saber exactamente de qué va el juego. No simplemente es ir de un punto al otro. Aquí es donde está el punto fuerte de Murdered: Soul Suspect, y a la misma vez su condena. Como digo no es un juego de acción, de hecho está mucho más cercano a la aventura gráfica. Tendremos que investigar por distintas localidades y encontrar las pistas que nos ayuden a avanzar en la investigación, de manera que una vez hayamos recaudado las pistas pertinentes podamos emitir un juicio llegando a una conclusión que nos permita avanzar en el juego. Esto suena tremendamente lineal y guiado, pero es todo lo contrario. No es una investigación chorra como las que veíamos en L.A. Noire, aquí de verdad hay que pensar y currarse un poco las conclusiones. Sí, es ensayo y error, y cada vez que fallemos lo único que mermará será nuestra puntuación, pero no tiene nada que ver con el mencionado juego de Rockstar. Las investigaciones tienen varias modalidades y van más allá de encontrar las pruebas, tendremos que interactuar con ellas y hacer un buen ejercicio de perfil criminalista. Además, todas suelen ser muy interesantes y variadas, aunque desgraciadamente están planteadas de una manera muy confusa. La mayoría de errores que cometemos serán por no acabar de entender la pregunta o por directamente estar mal formulada, otorgando algo de frustración al jugador.

Una pequeña lección para L.A. Noire

¿Y la historia? En un juego de estas características, donde la acción es algo más que secundario, es muy importante mantener una historia interesante. La realidad es que Murdered no lo consigue como tal. Es la típica historia de asesinos en serie, mezclada con el folclore de Salem, y con un desarrollo lineal que en todo momento se sitúa un paso por detrás del asesino. No hay giros, no hay cambios, y la resolución es bastante simple.

Así que estamos ante un juego que empieza de sobresaliente y se va esfumando cual fantasma entre las paredes. Quizá fuera yo que mojé las bragas en la primera media hora, pero... ¿Es eso suficiente como para bajarle tanto? Pues no, pero hay otro factor determinante que te revienta el juego y no sabéis cuánto: el sistema de guardado está hecho mierda. Aunque veáis el iconito de que graba muchas veces no es así, y acabas aprendiendo que tan sólo graba cuando progresas en la historia. Esto da lugar a que un montón de misiones secundarias se pierdan en el olvido si no habéis grabado con la historia, y te hará un verdadero lío a la hora de conseguir los coleccionables. Una patraña inadmisible en 2015. Pero Murdered todavía tiene una última sorpresa para ti, y es que si te da por conseguir todos los secretos del juego estás bien jodido. Aviso para navegantes: si queréis el 100 % conseguid todos los objetos del museo antes de abandonarlo porque de no hacerlo no podréis volver al final del juego. De risa.

Las misiones secundarias son pura carnaza de Sálvame

Cuando me acuerdo de esas cosas me dan ganas de suspenderlo, pero no, Murdered es un buen juego, e incluso valiente en ocasiones. Soso para algunos, especial para otros. No es un juego que me atrevería a recomendar fácilmente, pero a mí me ha gustado y bastante.