Bastion es como el típico juego que huele a independiente pero luego ha trabajado en él una compañía de más de cincuenta personas porque lo indie está de moda. Bastion es como eso porque está muy bien hecho, y técnicamente es una delicia, pero no. La realidad es que Bastion es un juego independiente de verdad hecho por un estudio nuevo llamado Supergiant Games (Transistor) con muy poquita gente.
Hay juegos que brillan en esto de lo indie, que brillan de verdad, y Bastion puede incluirse fácilmente entre la lista de los diez juegos indies más brillantes hasta la fecha. Bueno, digamos quince. En lo único que falla es en que no aporta absolutamente nada nuevo a nivel jugable, ni siquiera es una mezcla de buenas ideas bien traídas. Bastion simplemente es un buen juego, un notable juego, pero no es una revolución como sí se podría definir alguno como Braid. Estamos ante un hack and slash de perspectiva isométrica con pequeños toques de RPG de acción y un apartado artístico impresionante. Bastion me recordó, por sus características de género y sobre todo por su diseño artístico a mi adoradísimo Elemental Gimmick Gear de Dreamcast. No son juegos extremadamente parecidos pero la capa que queda por encima de ellos sí que es similar.
Es un juego muy lineal que tiene toques de RPG. Esas palabras malditas que ya se pueden aplicar hasta al FIFA, y es que en realidad ya hasta el juego de EA (o el correspondiente de Konami) tiene más de RPG que la mayoría de pseudo RPGs que salen al mercado. En esta ocasión el juego quedará dividido en niveles como se ha hecho desde tiempos inmemorables y aunque tenemos un personaje con nivel y puntos de experiencia no podemos repetir en ningún momento ninguno de ellos. La única manera de ganar esperiencia adicional es participar en las arenas que se van desbloqueando conforme vamos avanzando en la historia.
Una historia que me decepcionó un poco. Empieza siendo prometedora, y acaba siendo prometedora. Vamos, como cuando Guti jugaba bien uno de cada cuatro partidos pero ese uno merecía la pena. Quizá culpa de mi desinterés en ocasiones se deba a un narrador que va contando todo lo que ocurre muy místicamente y que no para de hablar en todo momento. Imaginad un moscardon que no para de revolotear por alrededor tuya cuando estás en medio de una batalla con todos tus sentidos puestos en sobrevivir. Algunos adoran al narrador, otros como yo hemos caído en la aberración. Tampoco simpaticé demasiado con Kid, el protagonista.
Jugablemente es bastante mejor juego, y eso al fin y al cabo es lo que importa. Nuestra labor no irá más allá de deambular por los maravillosos niveles destruyendo todo lo que se ponga a nuestro paso con todo el arsenal del que disponemos. Un arsenal tan rico como innecesario, y es que hablamos de una cantidad de armas que prácticamente va a una por nivel, lo cual hace que uno acabe perdiendo el norte ya que sólo puede llevar dos (recomendable una para distancia y otra para cuerpo a cuerpo, aunque se puede combinar como se quiera). A todo eso añadidle habilidades especiales en función del arma que lleves. En definitiva, un montón de combinaciones que acentúan la rejugabilidad del juego ya que usaremos cada arma muy poco hasta encontrar la siguiente.
Me gustó mucho su dificultad. El juego como base es normalillo, fácil para el jugador avanzado y normal para el jugador estándar, pero pronto tendremos la posibilidad de desbloquear un templo donde podemos "invocar" ídolos que nos complicarán la vida. Esto sólo sirve para darnos mayor cantidad de experiencia, pero sobre todo para equilibrar el juego. Cada ídolo de los diez existentes (creo que eran diez) añade algo que hará más difíciles las batallas, siendo posible activar varios ídolos a la misma vez. Además de esto también hay niveles especiales de entrenamiento para cada arma que desbloquea suculentas recompensas, por lo que dentro de su obvia linealidad hay cierta variedad.
-¡Oh, Neoj se ha jugado Bastion!
ResponderEliminar-¡Pero no le ha gustado el narrador! (lo amo)
-¡Pero le ha gustado su jugabilidad! (me parece lo más flojo y normalucho del mismo)
-¡Pero ahora pertenece a ZonaDelta!
-¡Pero seguro que se me ocurre algún método de borrar su blog de la lista indexada por no opinar igual que yo en este juego!
[[[[oye, las dos decisiones finales, ¿qué escogiste?]]]]
Pero es que a ti no te gustan los videojuegos!!!!!
EliminarPues escogi la de... SPOILERACO: dejar todo tal y como estaba y aceptar el mundo
FIN DEL SPOILERACO
Pero mi hermano lo jugo instantaneamente después y curiosamente cogió la otra, así queme tragué ambas.
SPOILERAZOS DE CUIDAO Yo primero me marqué el Reset (el bien común aún perjudicando a mis personajes) y me sentí una mierda en el momento de ver cómo vivían, aunque entonces apareció el New Game + y fue un "Ala, todo muy de puta madre, no se ha solucionado nada" :´D
EliminarOye, y respecto a Zulf qué? Yo fui incapaz de abandonarlo...
SPOILERS QUE TE CAGAS Yo me lo llevé, pero para alimentarme después con él ò_ó. Pues creo que no vi lo que pasa si le dejas xD
EliminarSPOOOOOOOOOOOOOOOOILEEEEEEEEERRRRRSSS
EliminarBasicamente, lo abandonas a su suerte y tienes que reventar a todo el puto mundo en esa última zona. Eso sí, considero que si no te lo llevas te pierdes una de las mejores partes del juego, pues el cómo recorres ese tramo con Mother I'm here de fondo mientras todo Cristo te apaliza... uf, la primera vez que lo ví logró tocarme la patata.