Terraria

Como me van a pegar por haber sido malo, voy a dedicarle esto a Sick, responsable de este juego en la edición especial ¿A qué juego quieres que juegue? Golden Edition #1.

No está hecho con los mejores materiales del mundo... ¡pero sí con todo mi corazón!

No me veo muy capacitado para hacer un análisis propio de Terraria. Es de esas veces en las que simplemente no he comprendido el juego, no lo he entendido y soy plenamente consciente de ello. Voy más allá, creo que lo que no entiendo es el género como tal. No acabo de encontrar el encanto a lo que propone, pero a la misma vez veo en él cosas muy llamativas. También hay que tener en cuenta que no era el momento, ya que es un juego que tiene pinta de requerir mucha paciencia y sobre todo muchísimas horas de juego, mucha dedicación la cual no le he podido prestar ni tampoco creo que me apeteciera hacerlo hasta ese punto alguna vez. Cada partida de Terraria es un mundo, nunca mejor dicho, y la imaginación forma una parte importante de ese mundo, cosa de la que yo carezco en determinados temas.

Sin embargo, no estáis ante alguien que ha probado Terraria durante unos minutos (o una hora) y lo ha dejado. Mis buenas horas me tiré con él (en torno a cuarenta, lo cual me parece bastante teniendo en cuenta que no me llegó a enamorar), haciendo mis cosas e incluso luchando contra algunos bicharracos como el ojo de Cthulhu. Esto tampoco quiere decir que me crea que he vivido la experiencia de Terraria como tal ni mucho menos, y es que otra cosa no, pero soy plenamente consciente de la inmensidad que supone el juego en todos los aspectos, así como de sus eternas posibilidades.

Terraria se puede volver hardcore

Terraria es un poco lo que quieras, con la colonización como el principal aliciente. Imagino que formar verdaderas monstruosidades de construcciones hechas por ti mismo y prácticamente crear una ciudad virtual debe ser bastante reconfortante para mucha gente, y lo entiendo aunque no creo que a mí me llegue a pasar alguna vez. Tiene que tener mucho encanto "cargarse" una zona para extraer todos los recursos y darte cuenta de que vas a necesitar más, por lo que empiezas a crear medios para generar dichos recursos que se te habían acabado. En definitiva, Terraria puede ser una especie de "simulador de vida" si así te lo propones.

Pero no os equivoquéis, porque Terraria no es sólo construir cosas bonitas y originales, también es sobrevivir y hacerte más fuerte con mejor equipo como si de un RPG de acción se tratara. En este sentido, cobran especialmente importancia las excavaciones a lo profundo, donde se encuentran la mayoría de tesoros de Terraria custodiados por las criaturas más feroces. Por normal general, cuanto más profundo más cosas hay y más difícil es salir con vida de allí. Creed que es profundo. De hecho a mí me dio la sensación de que mi mundo (Villajamones) era mucho más alto que largo. Explorarlo me hubiera costado... ¿Qué se yo? ¿2000 horas de juego? Por si no es suficiente, el generador de mundos aleatorio de Terraria te permite hacerlo de un tamaño desproporcionado.

De excursiones por lo profundo

Mi principal problema con Terraria es que me encontré muchas veces con la pregunta: "¿Para qué?". El hecho de no tener objetivos a corto y sobre todo a largo plazo hacía que no supiera muy bien la razón de estar recolectando cosas y creando construcciones. No veía un fin, un objetivo, simplemente estar ahí esperando a conseguir objetos para forjar determinadas piezas. Estas reflexiones eran sobre todo nocturnas cuando tenía que esperar un rato largo a que llegara la mañana y con ella todas las criaturas malignas volvieran a su lugar de origen (hasta que me hice con un equipo decente pasó un tiempo). Cuando me animaba a ir a lo profundo (y bajé mucho) tampoco encontraba mucha satisfacción. No sabía para qué quería bajar abajo, y la mayoría de las veces no me otorgaba grandes beneficios.

Pero una de las cosas que más me "fastidiaba" de Terraria era el hecho de que, a la hora de crear objetos combinando piezas de tu inventario, no tenías ningún tipo de ayuda para ello. Simplemente si tenías los objetos necesarios en el inventario aparecía la opción de crear un objeto con ellos. Teniendo en cuenta la cantidad enorme de objetos que tenía en los cofres, tendría que acudir a los diversos lugares de creación de objetos un millón de veces para probar todas las combinaciones. Terraria es un juego demasiado pensado para echar mano de guía que te diga qué objetos crean otros objetos, y eso es algo que nunca me gustó de un juego.

Hay verdaderos artistas por ahí sueltos

Así que no, no fue una maravillosa experiencia, pero tampoco soy capaz de decir que no me gustara. Puede que algún día le encuentre encanto al género en sí (que no sé ni cual es), porque objetivamente tiene mucho que ofrecer, pero también exige demasiado.