Barbie: Jet, Set & Style

Barbie: Jet, Set & Style es el juego que conejito zombi eligió en la pasada edición de ¿A qué juego quieres que juegue? Uno de los juegos troll que no dudasteis en votar y endosarme en su versión de Nintendo DS. Su nombre en inglés es mucho más atractivo que su nombre en español. Barbie: Planeta Fashionista son tres palabras llenas de demasiado rencor. Un juego a priori muy de Súper Pop que invita a ser jugado en una Nintendo DS rosa, con pompones incrustados en el stylus y rodeado de pósters de Justin Bieber, One Direction y Pitingo (el latin lover nacional). Lo que viene siendo el contexto del ya mítico Mi Diario Secreto.

Pero no. Barbie: Jet, Set & Style (me niego a decir eso de "Planeta Fashionista") es en realidad, como pasó con Street Cleaning Simulator, un thriller que ya lo quisiera haber ideado el señor Christopher Nolan.

El juego transcurre por todo el mundo, con Barbie y su jet privado viajando a todos los sitios que requieren ayuda por parte de nuestras amigas. Barbie es así, Barbie va en jet a comprar el pan, pero esto no es ninguna tontería. Hablamos de emergencias de gran calibre que requieren el uso del jet sin ningún tipo de duda. Da igual que tengamos que gastar combustible hasta el infinito y que la economía del mundo esté como esté simplemente por culpa de que Barbie va en jet todo el día, porque tendremos que atender lo que se denomina "emergencias fashionistas". ¡¡Sí!! Suceden cosas terribles en el juego, como que el hermano de una amiga tuya situada en Bombay le ha pegado un chicle en el pelo a tu amiga. Si eso no es una emergencia fashion yo no sé lo que es. Por supuesto, ante ese caso de extrema necesidad tendremos que cortar el pelo, darle un tinte nuevo y si me apuráis cortarle hasta las uñas de los pies. El corazón de Barbie es más grande que el depósito de combustible de su jet privado.

Y básicamente el juego transcurre en esa estructura. Barbie irá derrochando combustible sin parar atendiendo a todas sus amigas. De hecho es todavía más grave de lo que parece porque tendremos que ir viajando de ciudad en ciudad a ver si hay alguna emergencia fashion. Lo que viene siendo dar vueltas por el mundo. Barbie = Watchmen. ¿Para qué usar una línea de teléfono que atienda estas emergencias fashionistas pudiendo ir con el avión en un momentillo? Pero Barbie es en realidad un ser perverso que no hace las cosas por amor al arte y al cuero cabelludo ajeno. Barbie en realidad está organizando un desfile de moda llamado Global Glam (creo que era así) y está engatusando a todos sus contactos para que participen en él. Así, iremos potenciando nuestra amistad con nuestras clientas para que luego lleven bizarreces a ese evento.

"Córtame un dedo" me dijo

Tendremos que hacer lo mismo mil millones de veces. Cambiar el peinado, maquillar, elegir ropa y/o cortar las uñas. Lo gracioso es que muchas veces recibes clientas que te piden cambiar el color del pelo y tú con un par de huevos (ovarios) decides cortárselo entero dejándolas casi calvas. Esto es así, porque al principio te esmeras algo, pero luego a la hora de elegir el nuevo pelo de la clienta (lo eliges tú, repito) acabas cogiendo siempre el pelo corto, que luego supone mucho menos esfuerzo y tiempo en el aburridísimo minijuego. Una vez cortado (da un poco igual que la dejes asimétrica), tendrás que rizarle el pelo con unos rulos que se bajan cada dos por tres (un horror de peluquera esta Barbie, yo no sé de donde saca el dinero) o alisándolo con un líquido extraño alisador que hay que recargar agitando manualmente una botella (..........). Si alguna vez decides salirte de lo lógico puedes optar por pelo largo y sufrir un terrible minijuego de poner extensiones. Una vez acabado todo este proceso, tendremos que elegir el color del pelo mezclando colores. Ni qué decir tiene que dejaba a todas hechas unos esperpentos intocables.

Una clienta admira su nuevo look tras pasar por nuestras instalaciones

Pero si esto es ridículo lo de maquillar y las uñas es todavía peor. La clienta nos pedirá un cambio y nosotros podemos simplemente darle al ok, que viene siendo un "oye, estás perfecta tal y como estás, así que no te voy a tocar nada". Eso sí, le pintes las uñas o no el resultado es el mismo, un "qué bien me queda" o, en el peor de los casos, un terrible "¡¡¡Glamurífico!!!". En cualquier caso, viendo las posibilidades que hay de maquillaje y el resultado final lo mejor que te puede pasar es que te dejen como estás.

Aquí están, las uñas "mantelito de los domingos de picnic". Las más deseadas por nuestras clientas

La ropa en cambio es mejor, dentro de lo malo que es todo. He de decir, queridas chicas, que se me da muy bien eso de elegir modelitos para todas. Hay bastante variedad y están agrupados en distintos grupos, en función de lo que la clienta nos pida... cuando lo hace, porque a veces no nos dicen nada y tenemos que ir un poco a ojo. Igual le endosamos un vestido de noche a una que simplemente quería ir a la playa. Podemos ponerle vestidos horrendos o perfectos que el resultado será el mismo, lo único que nos invita a cambiar el vestido es un aviso previo de "bueno... no está mal", pero a efectos prácticos es lo mismo. Anda mira, como el L.A. Noire.

Pero NeoJin, ¿y el thriller prometido? Todo esto está muy bien, pero aquí se nos prometió un thriller. No os preocupéis que aquí viene. Después de estar horas y horas dándolo todo entre cepillos, tacones y tintes, cuando tu mente ya está agotada y te has convertido en un robot, aparece la cruda realidad (SPOILERS DE ESTE MULTITUDINARIO Y DESEADO JUEGO), y es que... no eres Barbie. Nunca has sido Barbie, eres una mera asistenta de Barbie que se dedica a hacer el trabajo sucio mientras que ella se relaja tomando el sol en la cubierta de su jet privado (cubierta exterior, al aire libre, en plan crucero, sí, en un jet). Te das cuenta de la terrible realidad cuando después de ver las imágenes de Barbie hablando con sus amigas en plan "sí, te voy a dejar to buenorra con tu nuevo peinado" que te hacían pensar que eras ella, se acerca el Global Glam y aparece Barbie y te habla a ti: "ayúdame y ponme guapa para el Global Glam". Efectivamente, es lo que todos estáis pensando ahora mismo. Barbie es el malo final del juego.

Y no dirás que puedes combatir contra Barbie. Después de que se te pase el terror de haber descubierto que no eras Barbie (que ya podías haberte percatado antes, que eso estará lleno de espejos) sientes la satisfacción de saber que se va a poner en tus manos. En esas manos que han hecho abortos en todas las mujeres que han pasado por el salón de belleza. En esas manos con tendencia a maquillar como payasas a las clientas (todas válidas para salir en Balada Triste de Trompeta o en Sálvame Deluxe) y a cortarles el pelo casi al cero con tal de no tener que alisarlo luego. En esas manos que no sólo han conseguido limar uñas largas, si no que misteriosamente han conseguido hacerlas más largas con la misma lima (probablemente solapando los restos de uñas de las anteriores clientas). Tu venganza cobra forma, en lo que es un nuevo episodio de criatura que se rebela y asesina a su creador.

No, simplemente no puedes. Fijaos si es neo-noir la cosa que no puedes ni tener una satisfacción final. Lo único que tendrás que hacer con Barbie es alisarle el pelo, y la muy hija de mil putas lo tiene larguísimo. Resignada, haces tu trabajo confiando en que el karma ponga a cada uno en su sitio. Si os gustan los finales oscuros, no encontrarás nada más tenebroso que esto.

PUNTUACIÓN

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