Una nueva gala y ya es tarde para remontar. A pesar de que se dieron grandes coletazos que parecían indicar que este Gran Hermano podría sobrevivir al final hemos entrado en una nueva caída total del programa justo antes del final. El propio Gran Hermano transmite prisa por acabar esto, y la noche del Jueves tuvimos una triple expulsión. Las semifinales dieron paso a unos días aburridos donde cuatro concursantes, los finalistas, tendrán que intentar ganar votos a pesar de que el pescado está bastante vendido.
El primer expulsado fue Juancar. Ya sabéis por medio de mi ranking (el cual ya no haré porque no tiene mucho sentido ahora mismo) que era casi mi último clasificado. El hecho de ser un mueble y sobre todo el haber tenido la oportunidad de arreglarlo condenan al pobre Juancar, que nos cae a todos genial pero que es demasiado soso.
Tras ello, el programa quiso librarse del resto de muebles cambiando las votaciones a positivo. Es evidente que si eres un mueble en la casa no tienes mucho peligro mientras se vote en negativo, ahora bien, cuando la cosa se trata de votar en positivo generas una indiferencia de la que es imposible salvarse. Es precisamente lo que le ocurrió a Nacho, que fue expulsado directamente por el sistema más que por los propios espectadores. No fue el caso de Álvaro, que salió del programa más bien porque no había otro a quien echar. Ya dije que Álvaro al entrar olía a cuarto puesto (ha sido quinto, pero es que la final es de cuatro). La expulsión de Álvaro se explica muy fácilmente usando el método universal de la eliminación. Igor tiene un apoyo bestial fuera, Susana tiene su propio club de fans que además se vio engordado con la expulsión de Argi y buena parte de los que votarían a Álvaro votarían a Desi, y en el caso de estar los dos en peligro, por mucho que a muchos nos duela, Álvaro era un poco complemento de Desi, así que optaron por ella. Raky era la que más en peligro estaba a mi parecer. Lleva mucho tiempo en la casa, pero no hace gran cosa ya.
El salón del mueble |
La gala se centró en todo esto y nada más. Las entrevistas, teniendo en cuenta de que casi todos eran muebles, consistieron en un vídeo de buenos momentos y otro de peleas con sus compañeros. Nada importante más allá del odio de Mercedes Milá a Sonia y un poco por extensión al conciliador Kristian. Los concursantes se iban apilando en el sofá y acabaron invadiendo parte de las escaleras centrales del plató porque no cabían. Quizá esto le sirva de reflexión a alguno en Gran Hermano y cambien el formato y se dejen ya de meter a cada semana uno cuando expulsan a otro. Está bien una repesca, pero no eso de incrementar el "reparto" así porque así, porque no les viene bien ni a ellos ni a nosotros.
La final está servida y como el año pasado toca hacer un poco reflexión objetiva de las razones que tiene cada uno para ganar y para no ganar:
Desi merece ganar porque aportó bastante chispa a la casa cuando lo de Miriam e Igor estaba terminando y todo parecía que iba a ser un muermo importante. Ha moderado su comportamiento durante gran parte del programa y, quitando la última semana donde ha hecho lo que le ha dado la gana, ha sido parte muy activa del programa.
Desi no merece ganar porque aunque no estoy nada de acuerdo con lo que dijeron los gemelos de que la gente se reía de ella y no con ella sí que pienso que mucha gente se ríe con ella para demostrar que son muy tolerantes. Básicamente porque las mismas cosas que ha dicho ella las dice cualquier otro y no dura en la semana ni dos días. No merece ganar porque, si bien tiene el 99% de los videos divertidos de las galas, es más por demérito de los otros que son unos sosos que mérito propio.Tampoco merece ganar porque ha criticado un montón de actitudes de los compañeros netamente de concurso cuando ella ha hecho cosas mucho peores.
Susana debe ganar porque es de las primeras que entró en la casa y ha vivido la experiencia al completo. Porque se ha dejado llevar y no le ha importado acercarse a los chicos que le han interesado incluso por encima de las advertencias de su madre. Porque a mitad de concurso superó con creces una de las mayores desestabilizaciones que han habido en la casa. Susana debe ganar, principalmente, porque representa en gran parte la victoria de Argi.
Susana no debe ganar porque representa en gran parte la victoria de Argi. Efectivamente, es un motivo para ganar y para no ganar, ya que aunque sería merecido no estaría muy bien hacerla ganadora sólo por ser fan de Argi. Tampoco debe ganar porque, si bien es una buena concursante, da la sensación de que la han llevado allí los demás concursantes y no ha llegado ella por sí misma. Susana sin sus amoríos no hubiera llegado más lejos de la quinta semana.
Igor debe ganar porque reconoced que tendría su punto ver ganar a un repescado. Porque a su manera ha cumplido lo que prometió de entrar a la casa e ir a por aquellos que merecían un toque de atención. Porque es prácticamente el único que ha luchado por sí mismo, y ha ideado una estrategia perfectamente valida para ir echando a los pesos pesados de la casa.
Igor no debe ganar porque sigue siendo el mismo que fue expulsado la primera vez. Porque todos sabemos que el éxito de su vuelta a la casa se debe principalmente a la campaña más poderosa que hay ahora mismo fuera de la casa orquestada por su mujer, y ya sabéis que últimamente estoy un poco harto de que ganen más las campañas que los propios concursantes.
Raky debe ganar porque es con diferencia lo más estable que hay ahí dentro y siempre se ha mantenido en un mismo nivel. Porque fue la que mejor fue recibiendo a todos los nuevos concursantes que iban entrando. Porque es la que menos se ha quejado de todos los concursantes de Gran Hermano y, sobre todo, porque representa de alguna manera al concursante "real" que todos queremos ver en Gran Hermano y no al friki de turno.
Raky no debe ganar porque es demasiado poco llamativa televisivamente. Quiero decir, Raky es de esas concursantes que de haber salido antes la ves dentro de unos años y tienes que hacer verdaderos esfuerzos por recordar quién es. Porque no ha protagonizado ninguno de los episodios más memorables de este Gran Hermano. Raky se ha mantenido de alguna manera como una espectadora privilegiada dentro de la casa, algo así como en la frontera entre el mueble y el buen concursante. Sobre todo, Raky no debe ganar principalmente porque, si lo hace, todos sabemos que habrá sido porque no había nada mejor.
Y con esto entramos de lleno en la final. Aunque no hay ranking, creo que al final me quedo con Raky como ganadora por encima incluso de Susana. Susana me ha dado más como concursante, pero no me cabe duda de que si tuviera que elegir a una como amiga probaría antes con Raky que con ella. Igor me cae mejor que al principio, pero nada más. De Desi creo que es mejor que ni me pronuncie. ¿Lo que creo que va a pasar? Susana, Igor, Desi, Raky. Por ese orden, aunque tengo dudas entre Igor y Desi.
Pues yo quiero que gane Igor.. por joder!! Pero va a ganar Susana...
ResponderEliminarNo entiendo que siga Desi y Pollito volador no... en fin... la gente está loca!!
Que ganas que acabe GH, ha sido flojo flojo flojo!!
Ya quedan pocos días y creo que no tiene mucha pinta de haber una "revuelta" como el año pasado gracias a Dios...
EliminarMe alegro de que por fin se termine. Aunque GH me sigue gustando, ya lleva unas cuantas semanas en las que me aburro viendo las galas. Al menos la de esta semana me pareció más entretenida que las anteriores xD.
ResponderEliminarA mí me gustaría que ganaran o Desi o Igor, ya que son los únicos que han dado un poco de juego. Que pena que al final vaya a ganar la carapollo, aunque no se lo merezca... >.<
La cara pollo es Susana? jajaja. Pues mañana termina. Aunque haya sido una basura de GH estaré esperando el próximo con expectación :D
EliminarA mí Desi es que no me gusta nada de nada!