Tales of Destiny

Me cuesta escribir sobre Tales of Destiny porque tengo sentimientos muy enfrentados. El juego tiene un montón de cosas sensacionales, pero a la misma vez tiene demasiadas sombras a su alrededor. Quizá, en un mundo en el que no existiera su contexto, Tales of Destiny es un juego hasta sobresaliente, pero es imposible omitir el hecho de que es insuficiente en comparación con unos cuantos títulos.

Ya sabéis que estoy metido en una cruzada por jugar a todos los Tales of. Podéis consultar aquí mismo todos los análisis de los Tales of que he jugado hasta la actualidad:

Análisis de Tales of Phantasia

Análisis de Tales of Destiny

Análisis de Tales of Eternia

Análisis de Tales of Symphonia

Análisis de Tales of Legendia

Puede que también el fallo fuera mío por haber jugado a Tales of Destiny justo después de haber terminado el Tales of Phantasia. Empezar juegos tan parecidos sin dar una pausa entre ellos juega en contra de este género, y más cuando Tales of Phantasia representa tantas cosas buenas para lo que le pido a un juego. En cualquier caso, nunca esperé que Tales of Destiny fuera a alcanzar esos niveles de su predecesor, y no estaba equivocado. Tales of Phantasia es mucho más profundo, mucho más mítico y, para qué negarlo, es el primero, y por tanto el que te dejó boquiabierto con su sistema de combate. Tales of Destiny en cambio mejora todavía más el sistema de combate, lo hace más fluido aunque también tiene sus contras, pero no deja de ser una mejora del que lo inventó. Además la historia en Destiny tarda mucho más en entrar en materia que en Phantasia. Recordemos ese principio del juego de Super Nintendo (o bueno, GBA o PSX) insuperable que te metía de lleno a golpe de lagrima.

Pero más allá de la propia sombra de su predecesor, hay que hablar de la propia sombra del género. El aspecto técnico y visual de Tales of Destiny está muy por debajo de las posibilidades de Playstation. Tenemos como ejemplo el Final Fantasy VII, que fue lanzado al mercado en 1997 mientras que el juego que nos ocupa salió en 1998. No es que me vaya a poner a compararlo con bestias visuales y técnicas en general como Chrono Cross (2000), pero es indudable que Tales of Destiny es demasiado pobre en comparación con el resto de juegos. Muchas veces da la sensación de que estamos jugando todavía a un juego de Super Nintendo.

Aunque tiene algunos buenos efectos, luce demasiado 16-bit

Tales of Destiny es un buen juego. Es muy difícil que si disfrutaste Tales of Phantasia, éste no te guste. Además, Stahn Aileron es uno de los mejores personajes que me he encontrado en todos los JRPG que he jugado. Es un personaje divertido, que habla e interactúa con el escenario y el resto de personajes. Al igual que en Phantasia, no estamos ante un personaje mudo clásico de los JRPG. Esto hace que su relación con Rutee, otro personaje impresionante, sea de las más especiales que puedas vivir. De hecho, uno de los fallos principales que Tales of Destiny tiene, es que los primeros personajes con los que te vas topando son increíblemente atractivos (no digo físicamente, digo como personajes), y luego el resto que se te va uniendo baja mucho el listón. Siempre que pude fui con Rutee, Philia y Mary en mi equipo. Así soy yo, un conquistador de hembras.

Stahn y Rutee, de lo mejorcito que veréis en un JRPG

Ya dije que el sistema de batalla está mejorado. Podéis coger mi entrada sobre Tales of Phantasia e iros a la parte donde decía los fallos que tenía, ya que han sido todos arreglados. Podemos luchar muy eficazmente contra enemigos que vuelan, ya que se ha añadido un movimiento para este propósito. Se han disminuido las interrupciones cada vez que un aliado lanza un hechizo (aunque siguen habiendo demasiadas) y en definitiva, todo es mucho más fluido y más "beat 'em up", como debe ser ya que es la marca característica de la franquicia. Además, todo goza de mayor espectacularidad, y los ataques de Stahn son mucho más vistosos que en Phantasia. Eso sí, hay algunos ataques que se supone que son devastadores y luego hacen menos daño que una técnica que pudimos aprender a nivel 10.

Pero también hay cosas que han ido a peor. La IA aliada es bastante mejorable. Si bien me recreaba hablando de lo eficaz que eran tus acompañantes en el primero aquí no puedes desentenderte demasiado porque acabas pagándolo. En aspectos ofensivos no hay mucho que reprochar, pero a la hora de lo más importante, sanar, el juego baja unos cuantos puntos. Podemos ver como nuestra vida está a un nivel bajo y Rutee, la sanadora oficial, puede pasar perfectamente de nosotros e incluso ponerse a buscar dinero en el suelo mientras recibimos una soberana paliza que nos lleve a la muerte (y sí, tenía todo bien configurado en su estrategia). También hace caso omiso a la orden "Recover!" que se puede dar de forma rápida desde el menú de combate. Lo peor es cuando acabas saliendo loco y le das la orden varias veces y compruebas como, efectivamente, se pone a curarte todas las veces que se lo has pedido. La única manera de asegurarse el éxito en este aspecto es curarnos manualmente como toda la vida hemos hecho dándole la orden directa y eligiendo el hechizo nosotros mismos. La cosa no hubiera sido tan grave si la IA de Tales of Phantasia no hubiera sido tan eficaz.

El juego sigue la estructura de cualquier JRPG, pero tiene detalles que lo diferencian que no acaban de jugar a su favor. La historia tiene un gran atractivo, y es que nuestras armas son personajes del juego. Los "swordians" que se denominan, hablan y son fundamentales para toda la historia. Todo esto está muy bien, y de verdad que enriquece la línea argumental, pero hace que mejorar el equipo de los personajes sea una tontería. Si decidimos comprar las armas que nos van apareciendo en tiendas debemos prescindir de nuestra swordian, lo cual nos priva de nuestros hechizos y mejoras. Estas armas van en realidad para los personajes que no llevan los swordian, pero no deja de ser algo un tanto ridículo. Nuestro swordian irá mejorando y ganando nivel como un personaje más, por lo que no debemos cambiar de arma en todo el juego. Todo esto afecta bastante al gran comando "auto" que te asignaba el mejor equipo posible.

Hasta ahora he ido mencionando las diferencias que hay entre Phantasia y Destiny, los pequeños pasos atrás que convierten al juego en una experiencia inferior, pero son meras cuestiones comparativas. Hay otras cosas que son más reprochables ya como juego en sí, como el caso de que el mapa es terriblemente malo. Hablo del mapamundi, el de cuando salimos de las ciudades (seguro que tiene un nombre más técnico, que yo no soy un experto en JRPG precisamente). Está desde una perspectiva de lo más incómoda, y no permite ver claramente los distintos caminos por los que se puede o no acceder. Nos liará mucho y tendremos que pateárnoslo unas cuantas veces hasta encontrar lo que estamos buscando. Muy confuso y muy incómodo. El colmo llega cuando hay determinadas zonas (misiones opcionales, eso sí) que debemos descubrir caminando por ellas. No hay ni una referencia visual en el mapa que nos indique que ahí hay, por ejemplo, una tienda de semillas. Si tienes suerte (o una guía) la encontrarás, pero no porque veas algo llamativo que te invite a acercarte a explorar.

El horror hecho mapa

Y la última cosa negativa, también referida al juego en sí, es que la exploración es bastante poco reconfortante. Deambular por las casas de los habitantes de las distintas ciudades no ofrece recompensa más allá de la propia información sobre el juego. Si nos ponemos a explorar Stahn se dedicará a describir lo que ve, pero jamás encontraremos nada en armarios o cajones, por lo que acabas omitiendo interactuar con los objetos. Es peor cuando uno de los objetos necesarios para una misión secundaria está en uno de estos muebles. Imaginad un juego en el que solo hay un objeto en un mueble durante todo el juego, y el resto de intentos terminan en un "no deberías curiosear en las cosas de los demás". Pues eso. Los NPC tampoco te dan nada, no es como otros juegos donde merece la pena recorrerse las ciudades de arriba a abajo hablando con todo el mundo. Si la historia te ha sumergido tanto supongo que te parecerá todo más denso, pero no fue mi caso.

Por si no os habéis dado cuenta, he hecho el análisis hablando un poco mal de él, pero no es un mal juego ni mucho menos. La puntuación así lo refleja. Todas las virtudes de Tales of Phantasia están en determinado grado en Tales of Destiny, y algunas incluso mejoradas, y decir eso de un juego sucesor de uno de mis favoritos es hablar bastante a su favor. No le veo mucho sentido ponerme a volver a repetir casi lo mismo que para Tales of Phantasia. La música por ejemplo es muy buena, y como ya he dicho los personajes gozan de un carisma único en la mayoría de los casos. El sistema de combate ha sido mejorado en sus partes más reprochables y en general es un juego mucho más cómodo de jugar. La conclusión es sencilla, si es vuestro primer Tales of os parecerá la bomba, aunque su apartado técnico pueda echar para atrás por obsoleto. Si por el contrario habéis sido vacunados por Tales of Phantasia os parecerá un buen juego, digno en general del anterior, pero lejos de su magnitud.

PUNTUACIÓN

7