En el 2010 aparecía A.R.E.S.: Extinction Agenda, un juego
indie de Extend Studio (unos desarrolladores tailandeses bastante pequeños) que
bebe de uno de los géneros dorados de la era de los 16-bits, con permiso de los
beat ‘em up, la acción plataformera al más puro estilo de los grandes del
género.
Y es que al jugar al A.R.E.S.: Extinction Agenda es
inevitable acordarse de juegos como Gunstar Heroes, Alien Soldier o Super
Probotector. Juegos donde el botón de disparo jamás se soltaba y se
caracterizaban por una serie de puntos comunes que A.R.E.S. tiene sin ningún
tipo de maquillaje encima. Esto es, variedad de armas, pasión por la
destrucción injustificada y, lo más importante, unos cuantos jefes de fin de
fase que ocupaban más de la mitad de la pantalla.
No me enteré muy bien de la historia, pero vamos, no es un
juego que invite a estudiar la enciclopedia galáctica como hacíamos en Mass
Effect. Por lo que entendí creo que somos un robot que ha de salvar una planta
de reprocesamiento en un contexto de planeta Tierra consumido por la polución.
Un gas se introduce en la base y altera a todos los sistemas de defensa de la
estación volviéndose hostiles. A.R.E.S. es inmune a dicho gas, y por ello debe
erradicar el problema. Eso es lo que entendí, igual el juego iba de engrasar a
A.R.E.S. y yo me monté mi película.
A.R.E.S. cuenta con cinco insuficientes niveles. Realmente cuatro, porque el primero es más
bien introductorio. El resto de niveles son bastante cortos, y se puede pasar
en una tarde al más puro estilo consola de antaño. Por supuesto aquí gozamos de
checkpoints, continuaciones infinitas y barra de energía, por lo que difícil el
juego no es en absoluto. Los niveles son bastante variados, eso sí, y aunque
cortos cada habitación por la que nos desplazamos tiene un aire distinto. En
este aspecto simplemente le falta cantidad, no calidad.
Y lo del fondo parece el Animus |
Aunque pueda parecer corto, los logros implantados en el
juego aumentan la rejugabilidad bastante. Son logros de los que no importa
hacer, al menos casi todos ellos, y el propio juego te insta a repetir los
niveles en busca de objetos desbloqueables y materiales para reciclar, además
de permitirte cambiar la dificultad en todo momento. El nivel difícil no supone
gran diferencia con el normal, sobre todo cuando mejoras las armas que te van
dando.
Hablando del armamento, contamos con cuatro armas y una
especial (bueno, en realidad es el traje, el arma no se llama así) “Berserk”
que aumentará el daño producido a cambio de estar expuestos a un mayor daño
recibido. Todas las armas son mejorables, así como las granadas que nos
ayudarán más para encontrar zonas secretas (donde se encuentran cubos de datos
coleccionables) que para el combate en general. Hay cierta arma, la tercera en
concreto, que da mucho gusto usarla, yo ya lo advierto. Para mejorar las armas,
vamos recogiendo materiales reciclables de los enemigos a los que nos
enfrentamos, siendo otro motivo por el que merece la pena repetir fases una y
otra vez como dije antes.
Sobra decir que cada vez que sacaba captura me daban la del pulpo |
El control es bastante característico. Es como el de todos
los juegos del género pero adaptado a las nuevas generaciones. Manejamos a
A.R.E.S. con el stick izquierdo y apuntamos y disparamos con el stick derecho,
sin más. La primera conclusión es evidente, 360 direcciones frente a las 8
rutinarias de antes. De todas formas se puede optar por disparar con un botón,
pero no es nada recomendable. Eso sí, como más de uno ya habrá imaginado saltar
y disparar con el stick derecho es imposible, pero el juego no está pensado
para ello, así que no hay problema en cuanto a la jugabilidad. Lo que sí es un
problema es que el doble salto de A.R.E.S. no es gran cosa, y más de una vez
moriremos por culpa de ello. Además, a veces al juego le cuesta reconocer que
estás pulsando el botón de salto, no sé muy bien la razón.
Admirad mi combo máximo de 99 golpes |
Los jefes de fin de fase son sin duda la salsa del juego.
Nos encontraremos con grandes enemigos a los que tendremos que estudiar para
vencerlos, aunque como dije el juego no es un gran reto ni mucho menos y
podemos simplemente disparar a lo loco e ir usando kits de reparación para
curarnos cuando estemos en las últimas. Todos ellos son lo suficientemente
espectaculares, y todos ellos son vencibles sin que nos toquen un rasguño, como
nos invita uno de los logros del juego.
Los bosses, una de las víctimas de la presente generación |
El FX y la música no son muy destacables, pero los gráficos
merecen mención. Están bastante bien, simplones pero muy vistosos y con una
definición tremenda. El juego está en lo que se conoce como 2.5 dimensiones. Juegos
tridimensionales pero con un plano bidimensional. Escenarios muy detallados
aunque variedad de enemigos un poco rácana.
¡¡¡Cyberpunk!!! |
En definitiva, A.R.E.S.: Extinction Agenda es un buen juego
que cumple su pretensión de entretener. Para los que disfrutamos de pequeños (y
no tan pequeños, que hace bien poco jugué al Super Probotector con cierto ser
amoroso) de los juegos que mencioné es todo un descubrimiento. Lo único malo es que dura demasiado poco, y pide a gritos un par de niveles más. Extend Studio no se extendió demasiado (sabéis que tenía que hacerlo).
PUNTUACIÓN
6.5
Yo le pondría 6.5 pero por la música que estaba curiosa porque por el resto meh... lo empece hace tiempo y me pareció tan sumamente repetitivo que no me molesto dejarlo a medias.
ResponderEliminarEs demasiado corto como para decir que es repetitivo xD
Eliminarpues lo digo y repito salen tol rato los mismos 4 tipos de enemigos una y otra vez y.... mata mata mata se vuelve a llenar y... mata mata mata, me aburre mucho independientemente de que dure 1, 2 ó 20 horas
ResponderEliminarPero matar es tan divertido *_*.
EliminarActualiza tu blog!!!!