Gran Hermano 12+1. Gala 11

“¿Ah, pero han expulsado a Berta?” Eso dijo Alessandro cuando ya estaban todos juntos y ni siquiera se habían percatado de su marcha. No se me ocurre mejor manera de resumir a Berta como concursante que como lo hizo nuestro italiano favorito, con el permiso de Piero. La gala fue tan emotiva como nos prometieron e incluso más, de lágrima fácil y emoción insuperable.

Para ser Lunes la gala salió bastante bien. La expulsión sin duda queda como algo anecdótico, no hay más que percatarse de la no-entrevista de Mercedes Milá a la pobre Berta, que será olvidada de aquí a un par de meses como la que más. Antes de que se me olvide, he de decir que creo que es el primer año que Mercedes Milá va vestida casi siempre muy bien.

Puede que seáis fans de GH y ni sepáis quien es Berta.

Antes de entrar en materia, procedo a darle el palo semanal a Noe. Iván Madrazo no pudo estar ayer más acertado, y David no pudo meter más la pata con su afirmación sobre que si fuera un hombre lo veríamos como un héroe. A ver si nos enteramos, queridos defensores de Noe (entre los que incluyo a la Milá), de que el problema de la canaria no es que se haya liado con todo lo que tiene tres patas, el problema es la mentira y la forma con la que juega con los sentimientos de, hasta la fecha, tres personas. El primero de ellos, Paolo, pudo ver sus “cuernos”, por decirlo de alguna manera, y saber lo que estaba pasando. Noe lleva toda la semana criminalizando a Paolo, que es probable que no sea un santo, pero que cada uno aguante su parte de culpa. Alessandro es sin duda el que está saliendo más perjudicado emocionalmente y más beneficiado como concursante. Está siendo el mártir de los tres. El pobre no conoce la historia con Fael (perdonad, Rafael, desde que vino de allí) y ante las preguntas directas de sus compañeros, que no son tontos, únicamente dice que se dieron amor y nada más. Lo máximo que ha llegado a decir es que durmió con él, pero según ella, no hubo nada, cuando es una gran mentira. Noe se cree sus propias mentiras, no hay más que verla mintiendo sobre todo lo que estaba pasando en España. Repito, puede estar con quien quiera, pero no jugar con los sentimientos de las personas. Parece mentira que alguien pueda llegar a defender eso.

Ha ganado el amor

Y ahora sí, la noche más emotiva de Gran Hermano, la de las visitas de los familiares. Todas fueron muy bonitas, aunque algunos concursantes se encargaron de destruir un poco la magia. Las nominaciones corrieron a cargo de los propios familiares, que eligieron sabiamente sus cartas, dando como resultado una cantidad de nominados infame. Si la lógica se impone Noe debería salir ya de ahí, la única posibilidad de que Noe no salga es que sus admiradores se organicen en su gran plataforma y decidan ir a por una misma persona, porque con tantos nominados se van a  distribuir mucho mis votos. Es posible que dicho objetivo sea Dani, porque está visto que ir a por Bizcocho es salir escaldado.

Berta no recibió visita, y la verdad es que si tuviera ganas me paraba a mirar la gala de nuevo y ver si entre los familiares que salen al principio había alguno para Berta, lo cual sería una gran cagada del programa de no ser así. Berta no salió por la traición a Dani, pero acabó por volcar definitivamente la votación. Un Daniel que por su parte recibió a su madre, y demostró que si su futuro depende de su chino me parece que va a acabar debajo de un puente. Era gracioso ver a los chinos, que sabían perfecto español, hacer gestos con la mirada en plan “oye, te estoy diciendo que vayas a la cocina”.

Alessandro protagonizó la visita fría de la noche. Casi ni se vio sentimiento alguno. No dudo de que quiera a su madre en absoluto, pero fue tan frío que tuve que poner la calefacción. Claro que Gran Hermano tampoco ayudó mucho con el ridículo montaje del spaghetti infinito. Daba la sensación de que prefería comerse el plato de pasta antes que ver a cualquier familiar. Si no llega a tener el lío que tiene montado con Noe, su frialdad quizá le podía haber pasado factura de cara a la audiencia.

Hasta a mí, que no me gustan, me entró ganeta

Ariadna tuvo que tirarse a la piscina para llegar hasta su madre y ver posteriormente a su hermana. Seguro que si le ponen a Michael, a Hugo, o a cualquiera también se hubiera tirado al agua aunque estuviera todo lleno de caimanes. Está nominada, si no me equivoco, y cada vez la aguanto menos, pero bueno, si de mí dependiera echaba a todos y ya ganaba ♥Marta♥. Me conformaré con que echen de una vez a Noe. Como esquive tan bien los votos para expulsarla como surfeaba en la tabla para ver a sus familiares me parece que tendré un feliz resultado en la próxima expulsión.

Ari recibiendo a sus familiares por las aguas de Guadalix

La invención de Hugo. La verdad es que ayer noche me ganó muchísimos puntos por demostrar su hombría. La verdad es que la palabra “hombría” me suena fatal, como si ser hombre fuera algo especialmente positivo. En cualquier caso, demostró valentía. Para quien no lo viera, Hugo tenía que elegir entre tres puertas. La primera, la de su madre, la segunda, la de Julia, su novia con la que entró en el programa y que dejó claro que jamás saldría en Gran Hermano (algo así como Paolo, creo), y la tercera, una interrogación, que contenía a María, criatura por la que todos suspiran y que se lió dentro de la casa con Hugo.

Hugo no dudó mucho, a pesar de tener claro que Julia no iba a estar, y eligió dicha puerta. Lo de después, drama, y un momento televisivo tremendo con ese Hugo sentado delante de la puerta que no contenía a nadie. Más tarde el programa se apiadó de semejante acto y acabó dejándole ver a su madre, cuando ya parecía que se iba a quedar sin sorpresa como medio le hicieron a Laura el año pasado (bueno, como le hizo su padre a Laura, no el programa).

Por si fuera poco, Juan protagonizó uno de los momentos más mágicos de la noche. Además de traerle a su hermana se le permitió salir de la casa con su moto y dar una vuelta. Las imágenes de Juan llorando mientras conducía son dignas de recuerdo, y las entiendo perfectamente. La historia de Juan hizo que, por primera vez en 12+1 ediciones de Gran Hermano, Mercedes Milá acabara llorando al recordar a su padre, que era motero, aunque le duró poco, porque otra cosa no, pero es tan profesional como loca estaba la gala pasada.

♥Marta♥ sin duda fue la responsable del momento más divertido de la noche. Vio a su hermana en el confesionario, la cual es una versión de ella un poco más chunga, y se cambiaron roles. Da igual las veces que hagan esto, es muy divertido y punto. La hermana gemela, ♥Constanza♥, a la cual buscaré ahora mismo por el facebook en cuanto termine estas líneas, paseó por la casa como si nada durante un rato, consiguió llamar a Alessandro “spaghetti” y darle un abrazo a Pepe antes de que el risueño de Dani se diera cuenta de que no llevaba tatuaje y que tenía la cara maquillada de más. ♥Marta♥, por su parte, rozó el ataque al corazón al ver a su hermana en el confesionario. Especialmente graciosa la negativa de ♥Marta♥ a darle la pinza.

Amor x2

Y el triángulo Pepe-Sindia-Sergio ya convive en la casa. Sergio, el no-concursante (ni aparece como tal en la web de Telecinco), entró para rescatar su amor y mear alrededor de Sindi para que Pepe no se acercara. Sindia fue feliz durante medio día, y ya lo dejó claro diciendo medio en broma que “yo te quería para un rato, no para que entraras aquí”. No me quiero imaginar la presión que tiene ahora mismo Sindia. Milá lo dijo y acertó, los únicos responsables de cargaros esta relación sois en todo caso vosotros, votantes de Sergio, y no le programa. Yo voté que no entrara ninguno de los dos, así que la Milá me querrá todavía (oh, alguna vez desempolvaré su autógrafo que guardo como oro).

Podría ser Zulema perfectamente con tanta naturaleza encima

Sergio, que habla un poco como el Pozí (“que guapa eres hija mia”), recibió su sorpresa descafeinada, su madre, a la cual no veía desde hacía… cuatro días. Sindia recibió una lluvia de mondarinas en forma de amigas y familiares y Pepe a sus amigos flamencos, que le hicieron sudar para poder verles. Espero que todos notarais lo envidioso que es Pepe, que iba a preguntando a todos si habían podido tocar a sus visitas, cosa que él no pudo. Espero, eso sí, que Pepe no le coja odio a los familiares de los concursantes por haberlos votado. Creo que si alguna vez queréis suicidaros, lo tenéis tan fácil como darle puntos a Pepe en una nominación.

I WANT YOU

Y si no me dejo a ninguno eso fue todo. Se ha iniciado la repesca, y no he hablado de ella por alguna razón maquiavélica… El Jueves no hay gala, pero probablemente tendréis actualización igualmente, fieles lectores que pobláis mi BloJ de visitas, no como cuando hablo de videojuegos o cualquier otra basura que no os interesa. Verás, al final lo hago monotemático.

Y pongo a Pepe, no vaya a ser que me mate a mí también