Superhot: Mind Control Delete no es el juego más innovador que he jugado en años.
Esta vez no toca hacer la del análisis del Superhot original, análisis que, junto a sus comentarios, comprenden uno de los highlights de El BloJ. Esta vez toca hablar de este Mind Control Delete para avisar a todos aquellos que estén tentados a jugarlo: se ve como Superhot, pero no se juega como Superhot.
Superhot era un juego pseudo FPS que acababa convirtiéndose en un juego de puzles. Bajo la premisa de que el tiempo se mueve únicamente cuando tú te mueves, Superhot presentaba pequeños niveles coreografiados donde más que apuntar bien lo que teníamos que hacer es encontrar el orden óptimo de acciones para salir con vida de reyertas en inferioridad numérica. Una vez superado el golpe de novedad de sus mecánicas, el juego de Superhot Team se redondeaba con una historia inesperada ya sólo por estar presente, con un final muy notable que le daba un toque Cronenberg al asunto.
Quizá convenga aclarar, antes de nada, que este Superhot: Mind Control Delete es un título independiente que no es ninguna expansión, ni ningún DLC ni versión deluxe del Superhot original. Es un juego en sí mismo con precio de juego en sí mismo. Ahora bien, es inevitable no olvidarse de que este juego empezó siendo una especie de DLC gratuito para el original, que se le fue de las manos a los desarrolladores y acabaron lanzándolo como título independiente. Eso sí, todos aquellos que compraran Superhot lo tendrían de forma gratuita -no incluye aquellos que lo obtuvieron por alguna promoción gratuita, como la de la Epic Store-.
Para que nos entendamos, Mind Control Delete es una especie de modo de juego de Superhot. Básicamente recoge la base del original y le mete una capa importante de rogue-like con aleatoriedad, mutaciones -hacks en este caso-, diversas rutas que muestran niveles en forma de nodos y una progresión más abierta en general.
Empezamos con los problemas. El juego cuenta con una buena tanda de niveles que no varían proceduralmente, y que se van repitiendo una y otra vez a lo largo de los distintos niveles -aquí llamados nodos-. Pequeñas salas para afrontar los combates, que esta vez no son coreografías divinamente estudiadas sino que se apoyan en hordas de enemigos que salen por puertas predefinidas. En lugar de gestionar las acciones como ocurría en el anterior Superhot, Mind Control Delete acaba invitando a encontrar un rincón fetiche donde puedas tener tu espalda cubierta y puedas controlar las puertas que dan vida a estos enemigos.
En definitiva, Mind Control Delete se carga la esencia de Superhot. El original acababa siendo un juego de puzles, un juego de cabeza. Éste acaba siendo un juego de acción, un juego de reflejos. Todos los añadidos en forma de hacks no son lo suficientemente atractivos como para haber aleatorizado un juego que tenía en su control minucioso su verdadero éxito. Su final, una broma de mal gusto, acaba por poner la guinda a un título que sirve más para demostrar por qué Superhot fue tan importante que para satisfacer a aquellos con hambre de más contenido.
Clave de prensa proporcionada por Superhot Team. En ningún momento las opiniones vertidas en este texto se han visto influenciadas por este hecho.
Sin querer ser irónico, te digo que de todos los análisis tuyos que he leído, y son unos cuantos, el de SUPERHOT es el mejor que has hecho, o al menos el que más me caló. Y si me parece el mejor, es porque es un análisis que no valía para otro juego, solo para SUPERHOT. Y aunque no te quita mérito, también es mérito de SUPERHOT, pues pocos juegos tienen la capacidad de tener un análisis con ese texto sin caer en la ironía.
ResponderEliminarPor ello, me apena profundamente que me digas que este Mind Control Delete sea tan decepcionante. Lo probaré, porque SUPERHOT me parece uno de los shooters más innovadores de los últimos años, pero desde luego no es una prioridad.
Oh, muchas gracias! El análisis de SUPERHOT gustó mucho pero como digo tiene un plus muy grande gracias a vuestros comentarios :,).
EliminarMind Control Delete es básicamente un modo de juego alternativo. Si te mentalizas mucho de ello y como digo entiendes que realmente es poco más que un juego por hordas, quizá no te pese tanto el fallo.