DRAUGEN - MITOLOGÍA Y MISTERIO CON UN SABOR DEMASIADO CONOCIDO

Ahora que llega el calor, lo único que nos queda es pasar la tarde en un centro comercial bajo el chorro de aire acondicionado, o trasladar la mente a los fiordos noruegos en octubre de la mano del juego de Red Thread Games.

Os invito a que veáis el gameplay del juego, el cual me dio problemas al principio pero acabó estabilizándose. Allí podréis ver no sólo el juego en su totalidad, sino también un mini análisis al final del mismo durante los títulos de crédito.

Draugen nos ofrece más un escenario bonito que un buen juego. Esto hay que cogerlo con pinzas, y es que hay múltiples matices al respecto. Red Thread Games (Dreamfall Chapters) nos regala unas preciosas vistas de una pequeña aldea situada en un fiordo noruego, y nos invita a una mezcla de aventura exploración donde tenemos que pronunciar las palabras mágicas: Walking Simulator.

Hace tiempo que hemos superado esa fase, o mejor dicho, ese concepto. Desde la salida de juegos como Dear Esther, los walking simulators han cesado un poco su debate sobre si son juegos o no y se han hecho un hueco importante en toda ludoteca que se precie. Experiencias puramente narrativas, lineales en su mayoría, y con WASD como único recurso jugable. Desde luego, no para todos los públicos, aunque son un género muy amigable. Draugen añade un poco de libertad a la fórmula, o así lo vende porque es una libertad bastante falsa, y es que fuera de encontrar algún documento informativo su linealidad es casi rígida. Desviarse del camino suele traducirse en no encontrar nada y tener a tu personaje acompañante, Alice, repitiendo una y otra vez frases sobre continuar por el camino marcado.

Draugen ofrece un paraíso casi utópico

Draugen destaca entre sus promesas por un sistema de diálogo dinámico, y sí que es verdad que consigue bastante dinamismo, pero tampoco considero que sea una técnica tan digna de mención. Presionando la F, interactuaremos con Alice en todo momento. Si estamos lejos de ella nos dirá dónde está -lo cual sirve para marcar nuestro objetivo-, y si estamos cerca, comentaremos con ella la situación en función del momento y el lugar. Además, se añade un pequeño sistema de elección de diálogos que es un poco confuso y agobiante al principio. En definitiva, es un poco hacer lo que el resto de juegos hacen pero desde un prisma algo distinto.

Hay dos cosas que Draugen hace bien. La primera, directamente, el trabajo de interpretación de las voces es sobresaliente, lo cual considero cada vez más importante en juegos de este tipo. Se me viene a la cabeza el humilde Debris, un juego que directamente salvé por su enorme trabajo al respecto. Draugen merece más la pena como juego, pero el doblaje le da un extra importante.

Lo que no está tan bien es el trabajo técnico. Draugen se ve bonito, sobre todo en imágenes estáticas, pero en movimiento presenta mucha irregularidad. Primero, por culpa de una optimización de pena como al parecer también le pasó a Dreamfall Chapters. Quizá en el futuro saquen parches que mejoren el rendimiento, pero roza lo inaceptable tal y como está a día de hoy. Segundo, el juego tiene grandes problemas de iluminación que hace que las habitaciones cerradas se vean tremendamente feas. No sé si es tema de que faltan fuentes de luz, o que directamente la luz no está bien programada, pero da una sensación muy irregular. Me sorprende encontrar toda esta suma de problemas más típicos en el motor Unity, pero estamos ante Unreal Engine.

Toda esta suma de cosas convierten a Draugen en un juego pasable, pero su historia, o su narrativa más bien, es lo que le bajan mucho la puntuación. Para empezar, veamos esta imagen que acompaña a Draugen en su portada.

Considerando que lo primero que ves nada más llegar a la aldea es que está completamente deshabitada, "Draugen: I am not alone" es directamente una puñalada sucia a tu propio juego. Valdría lo mismo "Draugen: I am not alone" que "Draugen: sospecha de los personajes que van apareciendo". Es un mensaje a la alerta, un mensaje de que algo va a pasar, y sí, claro, cuando juegas a un juego tienes siempre la predisposición a determinadas cosas, pero el mero hecho de incluir ese subtítulo hace que sea todo un poco más obvio. Bien sea para confundir, o para atrapar a jugadores, la mera imagen que veo encima de este texto propicia que, sin haber jugado al juego, pueda lanzar más de una teoría que acabaría encajando con lo que al final te acabas encontrando.

Y puede parecer demasiado rebuscado, pero todo esto casa con la sensación general de Draugen, la sensación de que el juego te trata un poco por tonto. Aquí entra en juego el contexto de cada uno, pero a poco que te interesen los thrillers e historias de misterio pronto te olerás todas las sorpresas de Draugen. Alguien dirá que Draugen puede ser el primer thriller de algún jugador, pero es algo poco probable, porque alguien que no tenga interés en este tipo de género, tanto literariamente, como cinematográficamente, como videojueguilmente, no va a empezar por un juego independiente del que raro será que haya oído hablar. En definitiva, cuando alguien llega a un juego como Draugen es porque antes tiene un bagaje de unas cuantas historias del estilo, y en ese sentido Draugen peca de no tomar en cuenta la inteligencia del jugador. Es un juego que apuesta todos sus efectos a bazas narrativas, y desgraciadamente salen mal.

Si a todo esto unís una duración escasa, lo único que queda de Draugen es una sensación de haber desaprovechado una buena oportunidad. Destaca su escenario, esa bonita sensación de querer estar ahí realmente con sus paisajes evocadores, y destaca también a la hora de despertar gran interés por la historia, pero falla y cae al presentar un desarrollo quinceañero para un juego que se ve adulto, y que promete un rollo noir que nunca está presente. Sin ser mal juego, sus carencias quedan más presentes que sus virtudes mientras ves los créditos pasar.

Copia de prensa proporcionada por Red Thread Games. En ningún momento las opiniones vertidas en este texto se han visto condicionadas por ese hecho.