Largo tiempo en mi lista de deseados, Ruiner ha acabado siendo un dolor en las pelotas a medianoche.
Día 1 (Tiempo de juego - 1 hora): ¡Lo que es la vida! Tenía el mando mal conectado y no me lo detectaba el juego. He estado 45 minutos jugando con teclado y el juego deja mucho que desear, al menos después de todo lo bueno que había oído sobre él. Muy sorprendido de que no funcionara con mando eché un vistazo y, tras conectarlo apropiadamente, Ruiner es un juego completamente distinto. Difícil como él solo, pero desde luego mejor de lo que me arrojaron esos primeros 45 minutos.
Así que antes de nada allá va el primer consejo: si no tenéis mando ni os planteéis jugar Ruiner porque con teclado y ratón es infumable.
Desgraciadamente el cuaderno de bitácora se termina en esa primera entrada, porque Ruiner ha tenido el horrible placer de pertenecer a esa lista de juegos abandonados por insufribles. Sí, Ruiner es un juego tremendamente impreciso, un juego tremendamente injusto y un juego que basa su frustración en lo peor que puedes basar una dificultad, en sus controles.
Ruiner es una excusa para presentar una escalada de violencia extrema. La cosa no llega a los niveles de aquél también malísimo Hatred, pero la verdad es que su análisis podría servirme perfectamente para que entendieras Ruiner. Me quedo con una frase de dicho texto para finalizarlo: "Si piensas que has tenido un mal día y vienes a desahogarte con Hatred, probablemente acabarás con más mala leche".
Y es que desgraciadamente Ruiner es un juego hecho para que sufras, pero no desde el punto de vista de su tremenda dificultad, sino desde la pura frustración que provocan unos controles que no responden, unas habilidades que fallan y te dejan vendido y un muy impreciso control tanto en mando como teclado -mucho peor en teclado como dije-. La dificultad mal entendida, el incomodar a un jugador que ve como muchos de los golpes atestados no encuentran respuesta, que ve como las habilidades te dejan vendido ante unos enemigos que parecen tener vida eterna.
Pero lo que verdaderamente detesto de Ruiner es esa falsa promesa. Todas sus imágenes, promociones y sensaciones van en la dirección de hacerte creer que vas a ser un jinete del apocalipsis, que tus capacidades sanguinarias te van a convertir en un arma mortífera. No es así. Date con un canto en los dientes si consigues que el juego entienda a dónde quieres apuntar y qué técnica quieres usar. Ruiner no te entiende, y eso, en un juego tan difícil se acaba convirtiendo en aburrimiento.
Hay que otorgarle puntos muy positivos a la música, una verdadera gozada industrial que le va genial al título. Desgraciadamente, aunque su universo y su ambientación son atractivas lo cierto es que acaba tornándose repetitivo también para los ojos.
Lo que al principio parece un prometedor juego acaba siendo uno más, donde los enemigos van apareciendo por oleadas cuando llegas a zonas con suficiente amplitud. No hay nada más en Ruiner, y bien podría compararse a estos juegos de masacrar sin más con vena arcade como Ubermosh. Ruiner pretende colar una historia y un universo, y a su manera le funciona, pero es insuficiente para salvar un juego que falla en lo más importante, su jugabilidad.
Así que sí, soy ese bicho raro que se va a encargar de decir a quien se cruce por su camino que Ruiner no es un buen juego.
Ruiner es una excusa para presentar una escalada de violencia extrema. La cosa no llega a los niveles de aquél también malísimo Hatred, pero la verdad es que su análisis podría servirme perfectamente para que entendieras Ruiner. Me quedo con una frase de dicho texto para finalizarlo: "Si piensas que has tenido un mal día y vienes a desahogarte con Hatred, probablemente acabarás con más mala leche".
Y es que desgraciadamente Ruiner es un juego hecho para que sufras, pero no desde el punto de vista de su tremenda dificultad, sino desde la pura frustración que provocan unos controles que no responden, unas habilidades que fallan y te dejan vendido y un muy impreciso control tanto en mando como teclado -mucho peor en teclado como dije-. La dificultad mal entendida, el incomodar a un jugador que ve como muchos de los golpes atestados no encuentran respuesta, que ve como las habilidades te dejan vendido ante unos enemigos que parecen tener vida eterna.
Pero lo que verdaderamente detesto de Ruiner es esa falsa promesa. Todas sus imágenes, promociones y sensaciones van en la dirección de hacerte creer que vas a ser un jinete del apocalipsis, que tus capacidades sanguinarias te van a convertir en un arma mortífera. No es así. Date con un canto en los dientes si consigues que el juego entienda a dónde quieres apuntar y qué técnica quieres usar. Ruiner no te entiende, y eso, en un juego tan difícil se acaba convirtiendo en aburrimiento.
Hay que otorgarle puntos muy positivos a la música, una verdadera gozada industrial que le va genial al título. Desgraciadamente, aunque su universo y su ambientación son atractivas lo cierto es que acaba tornándose repetitivo también para los ojos.
Lo que al principio parece un prometedor juego acaba siendo uno más, donde los enemigos van apareciendo por oleadas cuando llegas a zonas con suficiente amplitud. No hay nada más en Ruiner, y bien podría compararse a estos juegos de masacrar sin más con vena arcade como Ubermosh. Ruiner pretende colar una historia y un universo, y a su manera le funciona, pero es insuficiente para salvar un juego que falla en lo más importante, su jugabilidad.
Así que sí, soy ese bicho raro que se va a encargar de decir a quien se cruce por su camino que Ruiner no es un buen juego.
Es un juego que me llamaba bastante la atención en su momento. Luego he ido leyendo vuestras críticas sobre él y diría que he hecho bien de sacarlo de la lista de Favoritos xD Me sabe mal que, después de la ilusión dd un juego de este calibre, acabe siendo mediocre.
ResponderEliminarSaludos!
Miquiprince
Estamos igual.
EliminarEntiendo que haya gente que le guste, gente que lo domine y lo que sea, pero la realidad es que el control es paupérrimo y en un juego así es definitivo.
Ni por 1€!
Gracias por la advertencia!
ResponderEliminarComo digo por abajo, si le ahorro el mal trago al menos a una persona mi trabajo quedará justificado :D
EliminarPues ya me has dicho todo
ResponderEliminarGracias por avisar
Un saludo, soy Marcos
Qué ilusión verte comentar *_*.
EliminarPues si, espero poder salvar la vida de alguien con esta advertencia xD
Se ve bastante bien, voy a añadirlo a la lista de pendientes.
ResponderEliminarMe entró en el Humble Monthly pero, la verdad, no me quedan muchas ganas de jugarlo. Y eso que los juegos cyberpunk me gustan por defecto. Pero si es tan insufrible me da que voy a acabar más cabreado. Lo mismo para un Diógenes lo juego y así extiendo el aviso sobre el juego.
ResponderEliminarSaludos fremen.
Dale a ver y me dices. Como digo, el juego en sí son hordas sin más y el control es de pena.
Eliminar