The Witcher: Enhanced Edition

Un día te despiertas y te encuentras en Kaer Morhen, una fortaleza secreta donde los brujos son entrenados en sus nobles artes. Brujos, mutantes que una vez fueron humanos y que han sido entrenados en el noble arte de la alquimia, capaces de superar cualquier enfermedad sin inmutarse y condenados a no tener descendencia debido a su duro entrenamiento que los convierte en estériles. Poco o nada recuerdas de tu pasado, y tampoco se te permite concentrarte en ello porque la fortaleza está siendo atacada. Mientras alzas tu espada prometiendo muerte a tus adversarios sin saber siquiera quiénes son, lo único que tienes en la mente es pillarte un buen pedo y fornicar con todo lo que se pueda abrir de piernas.

The Witcher es un juego donde pasas mucho tiempo borracho y en distintas camas o partes traseras de graneros con mujeres encantadas de devolverte los favores. Sí, a veces luchas y tal, pero nada más lejos de la realidad. En el fondo podríamos decir que es un simulador de vida moderna como Los Sims.

Total, nadie está obsesionado con el sexo en el mundo de The Witcher y es un tema tabú.

Click para echar un vistazo a las profundas conversaciones que se pueden mantener en The Witcher

Desconozco la historia de CD Projekt RED a la hora de desarrollar este juego, pero juraría que atravesó varias etapas y no tuvieron claro del todo qué querían hacer. Las distintas cámaras que se nos ofrecen en The Witcher para jugar nos dan pistas sobre todo ello, y es que huele a que The Witcher fue concebido en su estado cigotal como un RPG isométrico, un poco rollo Diablo. Y huele también a que luego un día probaron a cambiar la cámara y ponerla detrás del personaje, y la idea gustó tanto que se acabó por implantar como "cámara default". Esto da lugar a una especie de híbrido entre hack and slash y RPG de espada clásico, donde tendréis que hacer click en el adversario que queráis atacar en lugar de hacer click para que Geralt saque a bailar su espada al son de vuestras pulsaciones.

El estilo de batalla es lo que más llama la atención de The Witcher. Muchos lo consideran horrible. A mí me gustó, o quizá estaba tan prevenido que me pareció bastante más acertado de lo que esperaba. Mejor dicho, esperaba que fuera a lastrar la experiencia al menos jugable y no llegó a ser tan grave, aunque malo es un rato. Tu función será hacer click en el adversario y seguir haciéndolo en el momento preciso. Un poco al estilo de los combates de los Assassin's Creed a la hora de progresar en la batalla -yo me entiendo-. Pero más que hacer click apropiadamente lo que debemos hacer es elegir el estilo de combate más apropiado para cada situación. Así, tendremos un estilo fuerte y lento para enemigos grandes, uno más flojo pero rápido para los demás y un estilo de combate en grupo cuando nos encontramos rodeados de enemigos. Además de esto, tendremos que seguir las normas del mundo de The Witcher y sacar la espada de acero para todo lo que no sean monstruos y la plata para ellos. Porque un brujo no mata humanos... ¿verdad?

Vais a acabar hasta los cojones de matar sumergidos

Y es que lo que llama la atención del juego es cómo ha conseguido dosificar y concentrar el universo de Andrzej Sapkowski en un videojuego. Creo que estoy ante la mejor adaptación de un libro, película o lo que sea. Su sentido del humor, su propio folclore y sus continuas referencias a los libros -interesantes pero no necesarias para jugarlo- convierten a The Witcher en una experiencia maravillosa para cualquiera que disfrutara de los libros.

Puedes encontrar miles de páginas y comentarios diciéndote que es indispensable leerse los libros para jugar a The Witcher. Si a mí me preguntáis ya os digo que no lo es. Por supuesto se disfruta mucho más si lo has hecho, pero eso pasa con todo lo existente, así que no vale. Sí que andaréis perdidos en alguna cosa, pero no diría que es fundamental. Lo que sí ocurre es que puede que os sintáis superados por la cantidad de datos y de universo que se os va a venir encima. Tomaos el juego con mucha calma si no habéis leído los libros. De todas formas ya os digo que no es tan necesario como lo pintan, y que los propios desarrolladores de CD Projekt RED estuvieron cucos al meter el tema de la amnesia. Quieras que no, leerse tantos libros para poder jugar a un juego acaba siendo demasiado requisito, y creo que precisamente por eso se ha instaurado una idea general de que hay que leérselos, porque la gente que lo ha hecho no quiere terminar de aceptar que tantas horas echadas fueron en vano.

El estrés hecho interfaz

Usa el motor Aurora de Bioware, y la verdad es que The Witcher es una especie de Mass Effect en el universo de Sapkowski. La toma de decisiones está a la orden del día, pero aquí son decisiones de verdad y rara vez sabrás si estás haciendo el bien o el mal. Directamente no existe el bien, y tan sólo conseguirás "el menor de los males". Lo que sí consigue The Witcher -y aquí sí que puede influir el que te hayas leído los libros o no- es que las decisiones que tomes sean las decisiones que crees que tomaría Geralt y no las que tomarías tú. Al contrario que en otros juegos como el propio Mass Effect, tu personaje no es una prolongación de tus ideas, creencias y valores, sino un personaje al que tienes que orientar de la mejor manera para respetar el universo original de The Witcher.

Pero gracias a Dios es algo sencillo, porque la gente se respeta y se quiere en todo momento.

Click para disfrutar de la cordialidad de los habitantes de Wyzima

Todo esto en un mundo abierto, con trillones de misiones secundarias que se agolparán en tu muy mejorable diario al mismo nivel que el flojo inventario. Pero The Witcher no es un juego donde las posibilidades están ahí a cada momento. Prueba de ello está el hecho de partir el juego en capítulos sabiamente. Si ya es un juego denso no quiero imaginar lo que hubiera sido haberlo proporcionado en un modo semejante a la saga Elder Scrolls. Normalmente cada capítulo nos llevará a una zona nueva, y antes de partir a ella tendremos tiempo de acabar todos nuestros asuntos. Además, el árbol de habilidades tampoco es muy complejo, por lo que se intentó suavizar un poco la densidad ya de serie que traía el título. Creedme que la cosa podría haber sido mucho más cafre para el jugador.

Lo que sí es muy mejorable, además del inventario y la poca necesidad de tanto objeto, es la optimización del juego. Sus gráficos son increíbles, pero no deja de ser un juego de 2007 -2008 si estás ante la Enhanced Edition-, y demanda demasiado equipo para lo que acaba moviendo.

Aunque Geralt da un poco de vergüenza ajena, los gráficos están todavía a día de hoy a gran nivel

Podéis en el vídeo -de calidad muy mejorable, pero por algún sitio había que empezar- degustar un poco de mi experiencia con The Witcher, incluyendo alguna que otra batalla de considerable tamaño, ejecuciones de bandidos, conversaciones con entrañables abuelas e inocentes niñas, bailes regionales y algún que otro bug, entre otras cosas. Eso sí, siempre evitando la embriaguez, yo soy un héroe muy digno, con el orgullo y la responsabilidad por bandera.

Bastantes ganas de ir a por el segundo, pero dejaré un tiempo prudencial.