Picross DS

He jugado tantas veces a Picross DS que este va a ser uno de los análisis más subjetivos que vais a encontrar.

Me asusta pensar la cantidad de horas de mi vida que me ha quitado Picross DS. Me asusta pensar la capacidad de atracción que tiene y la sensación de poderío que te transmite cuando tus teorías sobre dónde poner cuadraditos y dónde no, funcionan a la perfección. Picross DS es fácil de entender y tremendamente complicado de "masterizar". Picross se puede reír en la cara de un sudoku.

Esto del Picross no lo ha inventado Jupiter Corporation (Pokémon Pinball, Spectrobes). El "nonograma" es una especie de pasatiempo consistente en rellenar una cuadrícula en base a los números que figuran en sus bordes. Una vez solucionado, la cuadrícula formará una imagen pixelada.

Ejemplo de Picross a medio hacer

El principal atractivo de este tipo de pasatiempo, tal y como pasa con otros similares como el Sudoku, es el hecho de que siempre hay lógica y jamás se pinta un cuadrado al azar. Así, tirando de mucha, mucha lógica, uno es capaz de resolver gigantescos murales que ofrece Picross DS gracias a su deliciosa curva de dificultad que te lleva de la mano para que entiendas el verdadero funcionamiento de este adictivo pasatiempo.

Sí, el 80 % del mérito de que me guste tanto es simplemente porque me gustan mucho estos pasatiempos, pero Jupiter Corporation lo hace todavía mejor porque su interfaz y su desarrollo invita mucho a completar el juego. Dicho sea de paso, completar el juego nos proporciona niveles adicionales especiales con personajes del mundo Nintendo. Desde el sonido, la música, el modo multijugador y el aspecto visual casi sobresaliente Picross DS está muy lejos de ser el típico juego de water de DS para convertirse en casi un imprescindible. Está, simplemente, muy bien hecho a todos los niveles. El único tropezón que tiene es ese modo "libre" donde se saltan las reglas originales del Picross y se nos invita a que probemos a poner cuadrados en la cuadrícula sin depender tanto de la lógica, pero basta con obviar ese demoníaco modo porque el modo normal ya tiene las suficientes horas.

El giro de tuerca de todo esto es Picross 3D, un juego que jugué también en su día y que volveré a jugar y que ya vio la luz por este BloJ. Ambos son directamente imprescindibles.